jueves, 29 de octubre de 2015

Tandil, la piedra que late

Tandil es una próspera y linda ciudad del sudeste de la provincia de Buenos Aires, en Argentina.
Había estado cuando chico en una salida del colegio, y alguna que otra vez años mas tarde. Era hora de pegarse una vuelta y ver como había evolucionado este lugar, que debo admitir es uno de los grandes destinos para el micro turismo.
Viejo almacén o pulpería en Tandil
Tandil era tierra de Tehuelches, pueblos que provenían de la Patagonia y habían penetrado tan lejos como las Serranías de Tandilia y Ventania, en la provincia de Buenos Aires.

Luego de la Revolución de 1810, y siempre en busca de la soberanía territorial de Argentina, el gobierno busca extender los dominios "mas allá" del margen sur del Río Salado (donde están los pueblos mas viejos de Buenos Aires), mas precisamente hasta las sierras bonaerenses.
Se inician una serie de conversaciones con el indígena o nativo que no llegan a buen puerto.

Tandil sería constantemente atacada por malones de indios durante décadas, incluso luego de que en 1823 se decidiera la construcción del Fuerte de la Independencia (hoy Plaza) para combatir al indio implacablemente y garantizar el crecimiento del condado y la seguridad de los pobladores y sus bienes.

En las décadas posteriores llega a Tandil una importante corriente de inmigrantes. Principalmente Vascos de España e italianos. Pero también daneses, alemanes, yugoslavos, etc.

Gerónimo de Solané era un gaucho que se vendía a si mismo como "curandero". Fue así como llegó a Tandil, cuando un rico estanciero lo solicitó para curar los constantes dolores de cabeza de su mujer. En agradecimiento le permite armar su rancho en una esquina de su estancia "La Argentina".
Los muertos por la Fiebre Amarilla en Buenos Aires se contaban de a miles. Buenos Aires había perdido el 8% de su población en la epidemia de 1871. Solané, ahora conocido como "Tata Dios", seguía atendiendo como curandero en su rancho se había hecho de un séquito de seguidores los cuales culpaban de todos los males a los europeos recién llegados.

El 1 de enero de 1872 ocurrió la Masacre de Tandil, el hecho mas nefasto de la historia de la ciudad. En plena madrugada, cuando todo el pueblo aún se recuperaba de los excesos de una noche de Año Nuevo, una treintena de hombres xenófobos se hace de las lanzas de la comisaría local y dan inicio a una serie de asesinatos contra los inmigrantes. Primero atacan a un vasco en la plaza. Contagiados de ira matan una familia entera de ingleses y de otros italianos que vivían en los caseríos cercanos a la ciudad.
El raid mortal continuó en un viejo parador y almacén de ramos generales en donde se cargaron con 17 personas mas. En total fueron asesinadas 36 personas.

Los vecinos estaban en estado de shock pero salieron junto a las fuerzas policiales en busca de los autores materiales del hecho, y de su instigador Solané. En el enfrentamiento murieron por lo menos 12 de los gauchos. Otros lograron huir. Dos o tres fueron condenados a cadena perpetua.
Cuatro días mas tarde, Gerónimo de Solané aparece asesinado dentro de los calabozos del juzgado de paz, en donde se encontraba detenido. Este hecho nunca fue (quiso ser) esclarecido.

Se debatió durante mucho tiempo el por qué de estos sucesos, pero hoy estamos para hablar del presente de Tandil y alguno de sus lugares turísticos, y no de crónicas policiales.
Acceso al Cerro Centinela
En el Cerro Centinela, a solo 6 kilómetros del casco urbano de la ciudad, han construido un complejo que guarda en su interior al icono mas famoso de Tandil, y las mejores vistas de la ciudad. Además cuenta con un espacio conocido como "El Rancherio" en donde es posible visitar una serie de replicas que permiten ver como eran las construcciones originales de los primeros días de Tandil. Está abierto desde 1995 y es probablemente el sitio mas visitado de la ciudad. Cada día son muchos los turistas que hasta aquí se acercan, a sacar fotos desde la aerosilla, especialmente cuando el sol está por caer.
Ciudad de Tandil
Desde lo alto del Parque Independencia se logran buenas vistas sobre la ciudad de Tandil. Un skyline muy diferente al que vi la primera vez que estuve en este lugar, allá por 1986. Este espacio de recreación funciona desde 1923, centenario de la fundación de la ciudad.
Skyline de Tandil
La ciudad basa su economía principalmente en la ganadería y en la agricultura (trigo, soja, girasol y maíz) o sus derivados, como el acopio de granos y la comercialización de cereales, carnes y leche.
Tandil percibe ingresos por algunas explotaciones del sector minero.
Piedra Movediza en Tandil (réplica)
La Piedra Movediza es el ícono de Tandil. El curioso oscilante e imperceptible movimiento de la piedra, que se encontraba al borde de un cerro puso a la ciudad en los mapas del mundo.
El 29 de febrero de 1912 la roca de granito de mas de 300 toneladas cayó al vacío partiéndose en varias partes. Nadie supo nunca que fue lo que verdaderamente pasó, pero no hay duda de la mano del hombre. Ya sea por vandalismo o por el continuo uso de explosivos en las canteras cercanas.

En 2007 colocaron en el mismo lugar que alguna vez ocupase "La Movediza" una réplica de la original, ya que la piedra nunca dejó de ser el símbolo de Tandil.
Hotel Amaike
Horas antes del atardecer ya estaba de vuelta en el hotel para disfrutar de las vistas por sobre la cancha de golf mientras trabajaba un poco desde la computadora con una cerveza en vaso largo y unos platos con esos salames y quesos de tanta calidad que sabe ofrecer la ciudad de Tandil. Creo que era el único huésped en el hotel, y si había alguien mas, no me di cuenta.
Catedral de Tandil
La Catedral de Tandil, o Iglesia Matriz del Santísimo Sacramento, esta emplazada en el mismo lugar en donde alguna vez funcionaron las primeras iglesias de la ciudad de Tandil, o sea dentro de los límites del antiguo y desaparecido fuerte. Por los constantes ataques de los indios sobre la población local, fueron varias las décadas que tuvieron que pasar hasta la concreción del primer templo religioso.
Catedral de Tandil
En el interior podemos observar que el altar de madera está separado del retablo. En el hay imagenes bellamente talladas. La principal es la de la Inmaculada Concepción, Patrona de Tandil desde aquella primera capilla erigida en 1823 en el Fuerte Independencia. Las otras imagenes son del Sagrado Corazón de Jesús y de San José.
Palacio Municipal de Tandil
Como sucede en la mayoría de los pueblos, la Municipalidad de Tandil (o Palacio Municipal) se encuentra frente a la Plaza Independencia, corazón de la ciudad, y dentro de lo que hasta 1866  era el Fuerte de la Independencia (demolido).

Proyectado en 1912 luego de adquirir los terrenos a la viuda de Ramón Santamarina, uno de los personajes mas importantes en la historia de Tandil, fue recién un año mas tarde, en 1913 cuando se colocó la piedra fundacional del edificio. Para seguir con una vieja y sana costumbre, bajo esa misma piedra han enterrado una caja de plomo con recortes de la época, monedas, estampillas y otros recuerdos.
Palacio Municipal y Catedral de Tandil
El Palacio Municipal es sin duda uno de los edificios mas destacados de la ciudad. La obra de este bello edificio de estilo Neo Clásico estuvo a cargo del ingeniero Waldorp que contó con la ayuda de un tal Pennachi, el arquitecto y constructor. Los profesionales utilizaron el granito (piedra típica que abunda en Tandil) finamente labrado para la construcción de las columnas, fachadas, y otros elementos.
Hall de entrada Palacio Municipal de Tandil
Se han utilizado los mejores materiales importados de la época para realizar los interiores del Palacio Municipal de la ciudad, con columnas forradas en estuco y porcelana, pisos de piedra dolomitica y zócalos de mármol negro traídos especialmente desde Bélgica. En los salones de arriba se imita el estilo de los viejos palacios europeos del siglo XVII, con mucho dorado a la hoja y bajo relieves de yeso.
Palacio Municipal de Tandil. Vitreaux en el hall central
El trabajo en vitraux del techo, que se aprecia desde el hall de entrada al edificio es muy lindo, como también los que se ven en algunas ventanas, todas ellas coronadas en madera de cedro.
Jacques Boero
Todos los años Tandil es un destino tradicional en Semana Santa por su Vía Crucis, recreada en el Paseo de El Calvario, pero lo cierto es que recibe turistas todo el año. La ciudad  puede ser pequeña, pero su oferta de entretenimiento es poderosa.
Se come bien, goza de buena infraestructura y presenta una serie de paseos cercanos al casco urbano todos bien mantenidos y organizados. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Casa Museo Rafael Nuñez

En el barrio de El Cabrero, a pocos metros del lado oeste de la Ciudad Amurallada de Cartagena se encuentra la casa de Rafael Wenceslao Nuñez Moledo "El Regenerador", quien fuera cuatro veces presidente de la República de Colombia, y creador de su himno nacional.
Rafael Nuñez tuvo una importantísima participación en la historia de Colombia. Una brillante carrera política. Fue Ministro de Hacienda, Ministro de Guerra, y vice gobernador de Panamá. También poeta. Mas tarde ocupó otros ministerios y fue varias veces senador antes de ocupar el sillón presidencial.
Sus gestiones ayudaron a lograr una desconocida estabilidad en Colombia. Fueron años en los que llegaron nuevos capitales para mejorar las comunicaciones y expandir las vías férreas del país. Fundó el Banco Nacional (hoy Banco de la República) e introdujo el papel moneda, entre otros logros.
Durante sus mandatos separo a la iglesia del estado, firmando un concordato con la Santa Sede que se mantiene hasta el presente. Rafael Nuñez, quien había nacido en la ciudad de Cartagena de Indias, donde no mucho tiempo antes habían echado a los Inquisidores (ver El Palacio de la Inquisición) lo sentía como un tema urgente a resolver en su Colombia.
Rafael Nuñez se había enamorado perdidamente de Soledad Román, la mayor de 17 hermanos de una familia de la alta sociedad de Cartagena de Indias. Al principio fue un amor no correspondido, pero una vez vuelto de Panamá, don Nuñez pudo enamorarla y se casaron por fuera de la iglesia en Paris, algo que causó revuelo en la alta sociedad local.  Luego se mudarían a esta misma casa en El Cabrero. La misma casa en donde se firmó la Constitución de 1886 (vigente hasta 1991) y en donde tiempo mas tarde moriría el cuatro veces presidente de Colombia.
La entrada es gratuita y hay servicio de guías para quien desee saber mas de la vida de Rafael Nuñez o de la historia de la casa, de típico estilo Caribeño rural (arquitectura Antillana) y enteramente construida en madera y techos tejados.

Entre lo mas destacado del recorrido encontramos un comedor circular atípico, ya que se encuentra como flotando en un ambiente. Todos los laterales están formados por persianas corredizas de madera que rodean al ambiente acentuando esa sensación. La idea es garantizar una óptima ventilación y jugar con las corrientes de aire en donde una brisa es siempre bien recibida.
Desde el balcón que acompaña toda la planta superior de la vivienda, se ve la iglesia en el Parque Apolo. Allí permanecen enterrados los restos de su segunda y última mujer amada, doña Soledad Román, la dueña de la casa y de los terrenos adyacentes en esta zona que alguna vez supo ser de pescadores.
Rafael Nuñez había mandado a construir la Ermita Nuestra Señora de las Mercedes para tener un lugar privado en donde pasar tiempo con su difunta, dejando de manifiesto en su testamento que allí debían reposar también sus huesos. Así fue. Hoy los restos del cuatro veces presidente de Colombia descansan junto a los de su mujer en este lugar. En ese mismo testamento deja por escrito su perdón a todos los enemigos políticos que tuvo.
La casa sorprende por lo bien adaptada al medio que está, pese a la austeridad de sus ambientes y su mobiliario sin pretensiones, pero de calidad, como ese escritorio desde donde tantas veces se quejaba de su amada Colombia, o escribía sus cartas de amor.
La segunda planta de la casa es la mas interesante. Fue mandada a construir tiempo mas tarde por Rafael Nuñez, dándole una mayor importancia al conjunto y adaptándola a las necesidades de la época.
La casa hoy se ha convertido en un verdadero museo en donde se expone una buena cantidad de objetos pertenecientes al poeta y ex presidente. La casa ha sido completamente restaurada por la Secretaría de Turismo de Colombia, para honrar el pasado de don Rafael Nuñez.
A la casa, que desde 1950 es Monumento Histórico Nacional, se puede llegar caminando desde casi cualquier lugar de la ciudad amurallada de Cartagena. No dejan de ser unas cuantas cuadras, pero al menos en este sector sopla algo de viento.
Escribió alguna vez para el himno de su Colombia:
"Mas no es completa gloria vencer en la batalla,
que al brazo que batalla lo anima la verdad.
La independencia sola al gran clamor no acalla;
si el sol alumbra a todos, justicia es libertad"
El 18 de septiembre de 1894, y a sólo 10 días de un nuevo cumpleaños, Rafael Nuñez muere de un derrame cerebral en esta misma casa en El Cabrero.
Su funeral duró 2 días.

sábado, 24 de octubre de 2015

La Casa Curutchet (Le Corbusier)

La Casa Curutchet, en La Plata, provincia de Buenos Aires, tiene la particularidad de ser la única obra del arquitecto suizo-francés Le Corbusier en América Latina. Como la casa no ha sufrido cambios desde su construcción, fue propuesta por la fundación Le Corbusier para integrar la lista de sitios Patrimonio Mundial de Bienes Culturales y Naturales de Excepcionales (UNESCO).
Según nos contaron en la ante sala a la visita, no fue una casualidad que el célebre arquitecto aceptara este proyecto pese a estar a más de 11.000 kilómetros de distancia de donde residía. Le Corbusier (1887 - 1965) había estado en la ciudad de La Plata en 1929 y siempre había querido construir una casa en América Latina.
Los planos de la casa fueron encargados en el año 1948, al mismísimo Charles-Edouard Jeanneret Gris, mas conocido como "Le Corbusier", en una época en la que el  estaba considerado o catalogado como el arquitecto mas famoso del mundo. El médico cirujano Pedro Domingo Curutchet no tenía nada que perder y tentó a la suerte. Para su sorpresa y la de todos, 9 meses mas tarde estaba recibiendo por correo los planos de la casa. Un sueño que estaba por hacerse realidad.
A diferencia de otros proyectos alrededor del mundo, aquí en la ciudad de La Plata, Le Corbusier tuvo que valerse de la imaginación para hacer buen uso de un terreno de sólo 180 metros cuadrados (un lote de 9 x 20metros) que se encontraba entre medianeras y a 45° de la calle. Era la primera vez que el arquitecto se enfrentaba a este tipo de desafíos.
La petición del cliente Platense, y el deseo de su familia era la de tener su casa y consultorio en un mismo lugar, algo que hasta ese entonces no era costumbre, al menos en Argentina.
Le Corbusier había recomendado para la dirección técnica de la construcción de la Casa Curutchet (hoy Monumento Histórico Nacional) a Amancio Williams, uno de los mas reconocidos arquitectos (no en aquel entonces) perteneciente al Movimiento Moderno argentino con quien mantenía hace tiempo un intercambio epistolar.
Ese mismo año de 1949, Amancio Williams da inicio a las obras, encargándose él mismo de conseguir una serie de permisos que le permitieran dar forma fiel a los planos de Le Corbusier, utilizando el caprichoso sistema de medidas Modulor en ese pequeño terreno de la ciudad de La Plata.
Los cinco principios de la nueva arquitectura

En 1926, Le Corbusier, sin duda uno de los arquitectos mas influyentes del siglo XX, y considerado también como el padre de la arquitectura moderna, había presentado un documento en donde declara los "cinco principios de la nueva arquitectura".

1) La planta baja libre, sin muros para el uso de los vehículos y/o la circulación de las personas. Fluida Integración con los jardines, si los hubiere. Se logra una mayor aislamiento térmico evitando el uso de los lugares más húmedos.

2) Con el uso de Pilotis (columnas) la planta baja queda libre de cualquier carga estructural. Al elevar el nivel basal, la casa parece estar suspendida, o flotando.

3) Terraza o jardín. Le Corbusier pensaba que uno debía devolverle algo al entorno o formar parte de el. Veía a los edificios como una "maquina para vivir". Las terrazas dan ahora la posibilidad de esparcimiento a los habitantes de la casa, además de proporcionar un correcto aislamiento térmico tras el uso de losas de hormigón, un material que llego en 1914 para revolucionar la arquitectura. Desde ahora las terrazas podían ser planas y pasar a formar parte de las viviendas.
En la Casa Curutchet la terraza se encuentra frente al consultorio.

4) Con las ventanas longitudinales se eliminan muros y permite que las aberturas ocupen todo el largo del piso. Los habitantes se benefician con el entorno que los rodea y es un método eficaz de ventilación.

5) Fachada libre. La fachada no necesita ser estructural como sucede la mayoría de las veces. En el caso de la Casa Curutchet, la fachada es una sola. La que da a la calle.
No sabemos si el arquitecto Amancio Williams tenía la tarea implícita o explícita de plasmar esta suerte de "mandamientos" de Le Corbusier (me refiero a los "cinco principios de la nueva arquitectura"). Lo cierto es que por una serie de discrepancias, Amancio Williams, quien trabajaba Ad honorem para el gran maestro, renuncia en 1951 dejando la obra a medias. El "maestro" había aceptado varias sugerencias del "alumno", pero eso no fue suficiente. Un tal  Simón Ungar, arquitecto él también, es quien concluye la Casa Curutchet dos años más tarde.
Planta baja de la Casa Curutchet. Escultura y rampa
La casa está construída con el sistema Modulor (Le Modulor), creado por Le Corbusier sólo un año antes de enviar los planos al Dr Curutchet. Este sistema basado en las proporciones de un hombre parado con la mano extendida (2,26 metros), y de la mitad de esa altura (1,13 metros). Medidas habitacionales que correspondían a las necesidades del hombre moderno.
Este método modular de construcción que le llevó mas de 10 años resolver a Le Corbusier pasó desapercibido entre el resto de los arquitectos de aquel entonces y también de los de ahora.
Le Corbusier dijo alguna vez:  "Espacio, luz y orden. Esas son las cosas que el hombre necesita tanto como el pan o el lugar para dormir". Tres conceptos que siempre logro plasmar en sus obras. Incluso en un terreno tan chico como el que sirve de emplazamiento para la Casa Curutchet.
La Casa Curutchet fue usada como escenario para la película argentina "El hombre de al lado" (2009), una comedia dramática  que narra un conflicto entre dos vecinos a partir del momento en que uno de ellos construye una ventana en la medianera que mira de lleno al living de la casa de al lado. A partir de ese hecho la "guerra" se vuelve inevitable. La película fue nominada a los Premios Goya.
El Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires (CAPBA) tiene desde hace varios años su sede aquí. La casa permanece abierta a todos aquellos que quieran recorrerla. Sólo tienen que acercarse hasta el número 320 de la Calle 53 en la ciudad de La Plata.

miércoles, 21 de octubre de 2015

La Catedral de Colonia

La Catedral de Colonia impresiona por fuera y ya desde lo lejos por su imponente tamaño  y la altura de sus torres. Es una maravilla. Uno comprende de inmediato, y sin siquiera entrar, por que es, y ha sido durante tantos siglos, el símbolo de la ciudad de Colonia (Koln en alemán) .
Los 157 metros de altura de sus torres hicieron que durante unos breves años, la Catedral de Colonia, o Catedral de San Pedro y Santa María , sea el edificio mas alto del mundo. Los años pasaron pero sigue ostentando, para no ser menos, los títulos de ser la iglesia católica mas alta del mundo, la iglesia mas grande y visitada de Alemania, y también es el edificio gótico mas alto del planeta.
Mas de 600 años fueron necesarios para culminar la catedral, que fue terminada recién hacia 1880.
La autorización para la ejecución de la obra llegó pocos meses mas tarde del incendio que en 1248 devoró la anterior catedral de la ciudad.
Durante un buen tiempo las obras estuvieron detenidas por faltas de aportes económicos. No por ello dejo de cumplir nunca los servicios religiosos de la comunidad en las partes que estaban terminadas o abiertas.
El edificio es una obra tan destacada del período gótico Alemán, que la UNESCO la ha declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996.
Una vez dentro de la catedral no deja de sorprender su grandiosidad. La estrechez de la nave central amplifica esa sensación de altura y gran volumen interior. A diferencia de las 4 restantes naves laterales, esta las dobla en altura, superando los 43 metros desde el suelo.

Imagino el impacto que ha de haberles causado a los fieles y visitantes de antaño el caminar bajo sus techos abovedados, y rodeados de tan espléndidos ventanales.
A toda hora y momento parece haber gente dentro de la catedral, pero no se siente tan repleta como en el caso de sus vecinas francesas de Notre Dame (inspiración de esta catedral) o Sacré Coeur de Montmartre, por nombrar otras catedrales muy visitadas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Catedral de San Pedro y Santa María fue severamente dañada por los bombardeos de las Fuerzas Aliadas. Sin embargo la catedral permaneció en pie. Algunos de los daños que sufrió el edificio, como el de una de sus torres, fueron dejados expuestos durante mucho tiempo para crear conciencia en la gente sobre el daño de las guerras.
Para fortuna de los visitantes, algunos de sus coloridos vitreaux fueron retirados a tiempo para ser salvados de la segura destrucción del fuego aliado.
No recuerdo haber visto nuca un coro tan alto como el de la Catedral de Colonia. Es de la época medieval. Es espectacular y se eleva hasta los 46 metros de altura.


Dentro de la catedral, y detrás del gran altar, se guarda un enorme sarcófago dorado que contiene  restos óseos de los Tres Reyes Magos. Los cráneos de Melchor, Gaspar y Balthazar fueron traídos en el año 1164 desde Milán por Federico Barbarroja en persona. Previamente el sarcófago había permanecido en Constantinopla (Estambul) durante mas de tres siglos. Federico Barbarroja, quien por aquellos tiempos era emperador del Sacro Imperio Romano Germánico,  regaló este tesoro a la ciudad.
Esta reliquia hizo de Colonia uno de los centros de peregrinaje religioso mas importantes del mundo ya desde la época medieval. Este sólido sarcófago de mas de 2 metros de largo y 350 kilos de oro y otros metales preciosos parece ser la razón por la cual se construyó ya en aquellos años un templo de las proporciones de la Catedral de Colonia.


lunes, 12 de octubre de 2015

Mina El Quirquincho y una serie de lagunas en Tinogasta

Habíamos llegado golpeados a Belén luego de nuestra visita de varios días al Bolsón del Pipanaco. Repuestos y bien dormidos repartimos los bártulos a las camionetas que seguíamos firmes y dimos inicio a una serie de cosas a resolver cada uno por su lado. Nos esperaban otras jornadas a pura aventura, en donde intentaríamos dar con antiguos restos arqueológicos, lagunas desconocidas y toda la incertidumbre que regala cada viaje a la Puna.

Día 5:

Desde la ciudad de Belén tomamos la legendaria Ruta 40 hasta El Eje y después la RP 43. El clásico camino que lleva hacia Antofagasta de la Sierra. Nuestro plan era seguir con esta expedición arqueológica que habíamos iniciado 4 días antes en Aimogasta, provincia de La Rioja y relevar algunos tracks para Viajeros4x4.com
En el camino nos detuvimos en el Museo Rural Comunitario de Barranca Larga, una nueva iniciativa de los pobladores de Barranca Larga (340 habitantes).
Allí básicamente explican todas las actividades que realizan los habitantes de esta región para su subsistencia y el modo de construcción para sus viviendas y corrales. Está muy bien mantenido y se aprecia el esfuerzo de su atento guía que hace de esta una valiosa visita.
Unos kilómetros mas adelante paramos a por un rápido almuerzo en el Almacén de Doña Pirucha, donde nuestro querido Aldo Lombardi nos contaba la historia de valientes arrieros y antiguos nativos de la zona que estábamos por recorrer. Para mi era una verdadera incógnita. No había podido encontrar información alguna sobre los sitios que estábamos por recorrer.

Proseguimos nuestro camino. Era pasado el mediodía y todavía no habíamos salido fuera del camino, cosa que hicimos a la altura de Pasto Ventura saliendo a una gran pampa apuntando hacia el lado de la Cordillera de los Andes para dar inicio a una nueva jornada cargada de aventura
A la hora de andar acampo traviesa nos topamos con un tractor. Era casi una imagen surrealista en el "medio" de la Puna. No se que planes tenía para hacer aquí, pero quien lo manejaba tuvo que caminar un buen trecho después de romperle el tren delantero.
Pampas de Pasto Ventura
Por gigantes pampas de altura (las Pampas de Pasto Ventura), de esas que nos recuerdan por que nos gusta tanto andar por aquí, fuimos siempre circulando por alturas cercanas a los 4.000 m.s.n.m. acercándonos a nuestros objetivos del día.
Aldo se protege del fuerte viento
El viento soplaba tan fuerte allí arriba que si dejaba mi camioneta en punto muerto esta comenzaba a rodar hacia atrás. Una locura.
Como en otra media decena de oportunidades, aproveché el paráte para orinar. Me puse de espaldas al viento e intenté hacer que mi chorro llegáse lo mas lejos posible, cuando un repentino cambio de aire dirigió una ráfaga de meo hacia mi cara. Menos mal que era el mío.
Por suelos rocosos de lava volcánica filosa, y por cuestas de 30º de inclinación, que a 4.000 metros de altura resultan mas difíciles, fuimos trepando algún que otro volcán sin otro fin que conquistar su cima y gozar de las buenas vistas intentando no salir volando. Si pretendíamos bajar, a las puertas había que abrirlas de a una y en forma sincronizada para evitar que salgan volando. En todos los días siguientes el viento fuerte y ruidoso sería un compañero inseparable y a la postre insoportable.
La temperatura había bajado varios grados. Por laderas de ceniza volcánica y arena floja íbamos circulando por la ladera de una montaña tapizada de coirones y con cierta inclinación lateral.

- "Guarda con la piedra", me dice mi buen copiloto Gabriel.
- "Si, si. La veo".

Claro que no pude ascender unos metros pues la arena me empujaba hacia abajo. Hacia la piedra.
- " ¡La puta madre!"

Intento sin éxito y con lógico cuidado pasar por sobre la piedra pero quedo trabada en ella.

El viento áspero estrellaba arena gruesa contra nuestros rostros. En menos de 5 minutos comprendimos que íbamos a necesitar ayuda de alguno de nuestros amigos si pretendíamos mover esa piedra. Las otras dos camionetas se encontraban algunos centenares de metros mas arriba. Tras el aviso por radio, Denis y Andy bajaron con músculos y alguna pala mientras Diego, Aldo y Eduardo seguían buscando la recta final que nos llevase hacia nuestra morada.
Mina El Quirquincho
Con la última luz del día llegamos al refugio de lo que era la Mina El Quirquincho (a 3.800 msnm), en donde pasaríamos la noche resguardados.

Las instalaciones de esta cercana mina abandonada desde los años 80 fueron parte de un plan llevado a cabo por la Compañía Minera Gavenda en una época en la que el ónix de Catamarca gozaba de cierto renombre, y tenía sentido explorar por mas vetas.
Desde 1930, la empresa de Salta se había dedicado a explotar vetas de ónix, que aunque se considera un tipo de mármol, este en realidad no es un mineral. Lo hizo durante 50 años antes de que cayeran los precios y el interés. Habíamos pasado varios de nosotros en el mes de enero de 2015 por la mina "Casa de Zorro", la mas grande de esas explotaciones (ver De campos minados, estaciones y cornisas ) de ónix en la Puna.
Andy, Aldo, Eduardo y Diego. Gente de primera. Nótese la bolsa de pan en la pared
Sentado en un rincón del refugio de la mina experimento un "mareo de tierra". No me sorprendía tras pasar varias horas en el auto circulando por terrenos accidentados y de planos inclinados. Aldo venía sufriendo del "Soroche" o mal de altura desde hacia varias horas pero suelta el comentario del mareo de tierra. Andy menciona estar padeciendo el mismo sentimiento. No tardé en darme cuenta que era la misma sensación previa a un terremoto que había vivido por última vez en marzo de este mismo año en la ciudad de Cartagena de Indias, en Colombia.

Cuando miro la bolsa de pan que habíamos colgado de un clavo esta se tambaleaba de lado a lado. Lo supe. Estábamos viviendo un sismo. Lo que no me quedaba claro era si debíamos abandonar el refugio ante peligro de derrumbe, o no salir al exterior hasta que pase el temblor. Tampoco me quedaba claro en que nos cambiaba estar a 3.800 m.s.n.m. y a muchas horas de la huella mas cercana.

Marcamos la hora (minutos después de las 20 hs), y tras salir a la civilización algunos días mas tarde pudimos comprobar que se trataba del terremoto de 8.3 grados de magnitud en la Escala Richter que tuvo lugar unos 180 kilómetros al norte de Valparaíso, en Chile.

Un calórico Puchero se estaba gestando arriba de la Coleman a nafta de Andy, la envidia de todas las demás cocinas de camping. Lo repartimos en dos o tres boles y comimos hasta casi vaciar la Marmicoc, la fantástica olla a presión que nos permitió comer alimentos cocidos que si no tardarían una eternidad en cocinarse a 3.800 metros de altura o mas, como comprobaríamos días mas tarde.
Decidí pasar la noche sentado en la camioneta y para protegerme del frío la puse contra uno de los muros del refugio. Otra noche larga e incómoda en la montaña esperando que se haga de día. Si podía dormir alguna hora, tanto mejor.
El mecanismo de cierre del portón trasero de la camioneta se había trabado, de modo que la puerta quedaba solamente apoyada. Un continuo "taka-taka-taka"me acompañó durante toda la noche. El golpeteo metálico y el frío que por debajo se colaba.

Mas de uno escuchó algo parecido al ronroneo de un motor diesel, lo que sabíamos era imposible en ese lugar, y cuatro horas mas tarde, pasada la media noche veo que mi linterna de minero colgada del espejo retrovisor de la camioneta comienza a oscilar con cierta violencia de lado a lado. Estaba ocurriendo una nueva réplica del terremoto en el cercano país vecino.
Día 6:

Al día siguiente del sismo todo parecía estar en su lugar. En cuanto el sol asomó por tras las montañas, todos gozamos un rato de su necesario calor divino antes de emprender una nueva jornada. Levantar campamento y entrar en calor nos llevó casi tres horas.
Al rato de salir fuimos avanzando por inmensas pampas de altura de esas que están solo tapizadas por algún ocasional coirón. Mas tarde por arenales. Íbamos en busca de mas restos arqueológicos de los antiguos nativos y de algunas lagunas fuera del radar.
Rodeamos entonces el "joven"  Volcan Rojo. Ahora el suelo cambia. Circulamos por sobre la lava expulsada alguna vez por los cercanos volcanes. Estamos en los Andes Centrales en una zona que se conoce como la Zona Volcánica Central.
Grupo de vicuñas - Foto de Andrés Pino
A nuestro lado pudimos ver numerosos grupos de vicuñas camufladas entre los pastos duros, y notamos una vez mas cuan bien adaptadas están a las mil dificultades de los territorios de la Puna.
Proseguimos hasta dar con Laguna sin nombre, la primera de una serie de lagunas altiplánicas prácticamente desconocidas que visitaríamos a lo largo del día. El lujo de ver lo desconocido.
En este tipo de lagunas, la mayoría de las veces uno encuentra grupos de parinas o flamencos en sus aguas salobres o alcalinas. Es su hábitat natural.
Tras las fotos de rigor continuamos nuestro camino hasta una laguna que figura sin nombre en algunos mapas, pero que figura como "Aguada de las Barrancas" en los del Instituto Geográfico Militar (IGM).
Tormenta de arena
El viento no paraba de soplar. La arena golpeaba con fuerza contra nuestras camionetas acumulándose en los burletes de las ventanas y dificultando nuestra visión.
Hasta que vimos en las pantalla de nuestros GPS que tras una gentil loma se encontraba la próxima laguna que buscábamos.
Al observar desde la cima a la Aguada de las Barrancas,  comprendimos el por qué de su nombre.
Tirarse dentro para cruzar por su superficie seca nos podría haber dejado ahí abajo por mucho tiempo. Esta vez no tenía sentido acortar camino por lo que la bordeamos durante algunos kilómetros.
En el intento de ir buscando algunos antiguos restos arqueológicos que el ojo afilado de Aldo ya percibía a la distancia. No tardamos en encontrar nuevas trampas de arena u otras dificultades que retrasaban nuestro paso. Veníamos comiendo tan bien que no queríamos perder la oportunidad de detenernos para un rico almuerzo.
Lo creímos posible cuando llegamos a un lugar que (creo) se conoce como "Puesto de los Sosa", una serie de corrales que se mantienen en buen estado de conservación.
El viento era demasiado, incluso dentro de las paredes del puesto, por lo que ese día desistimos de almorzar. Nadie quería comer arena.
Seguimos hasta la Laguna Pairique y volvimos a disfrutar de los flamencos. Mas tarde cuando llegamos a el Salar de Pairique, Aldo nos cuenta que por aquí pasaba la antigua huella que utilizaban en caravana los antiguos nativos para llegar a las poblaciones "cercanas" de Fiambalá o Saujil llevando burros cargados de sal que volvían por ejemplo con frutos secos.

A un costado una solitaria tumba de alguien que perdió la vida en un ojo de agua del salar.
foto Andrés Pino
Ya veía en el GPS cargado con los indispensables mapas de Viajeros4x4 que había una huella cercana, pero no apuntaríamos hacia ahí, si no todo lo contrario. Dimos una enorme vuelta intentando llegar a lo que en antaño fuera un puesto de observación nativo del cual tenía conocimiento Aldo.

- "Muchachos. Miren que el puesto no es la gran cosa. Me van a querer matar después. Mejor volvamos" dice Aldo Lombardi por la radio.

No le hicimos caso y nos metimos por supuesto en quilombo. Aldo nos estaba haciendo disfrutar a lo grande mientras compartía con nosotros sus conocimientos.

Desde ahí habría que buscar algún abra en la montaña que nos permitiese pasar al próximo valle, para desde ahí comenzar a emprender nuestro regreso. Con tanto viento no queríamos pasar la noche en el lugar inadecuado.
Cuando el sol acariciaba los filos mas altos de las montañas nos encontrábamos en una olla.  Las dos Toyota Land Cruiser habían podido subir una pendiente de arena muy suelta no sin gran esfuerzo, pero mi Toyota no tenía la fuerza necesaria. Mas no quería soltar el preciado aire de mis neumáticos ya que después me esperaban suelos de filosas piedras.

Tuve que realizar siete intentos, cada vez tomando mayor carrera para encarar la pendiente a la mayor velocidad posible. No había caso.
Para peor la camioneta volvía a calentar su motor por la cantidad de pasto acumulado en mi radiador. Aprovechamos una de esas paradas para desinflar los neumáticos y jugarnos así nuestra última carta.

El viento soplaba fuerte, ya lo dije. Golpeaba con fuerza las partes desprotegidas de nuestros cuerpos. Con la arena entrando a raudales en las orejas no lográbamos escucharnos con Gabriel.

Una vez dentro lo volvimos a intentar. Fue un  milagro haber sorteado esa subida. Lo logramos a puro acelerador, saltando por la arena y con la camioneta calentando nuevamente.

- "Muchachos. Ya estamos arriba".

En esos momentos uno se pregunta ¿Que nos trae voluntariamente a desafiar (con respeto) a la naturaleza? ¿Cual es la fuerza que nos arrastra hasta estas latitudes en donde uno toma conciencia de lo pequeño que somos, o de la vida misma?
La capacidad física ya es un límite. Un error o la mala fortuna nos puede costar la vida o dañar seriamente nuestros vehículos. Es duro e incómodo. Se requiere de buen temple y paciencia. De coraje y de autosuficiencia.

Sabemos como hacerlo, donde y cuando. ¿El porqué? Eso es un misterio, pero volveremos una y otra vez hasta descubrirlo.

Nota de autor:
Pocos días mas tarde de concluir esta expedición por algunas de las zonas mas remotas de las provincias de La Rioja y de Catamarca, sus lugares preferidos, la noticia mas triste. Nuestro querido amigo Aldo Lombardi falleció de manera inesperada dejando un enorme vacío entre todos los que tuvimos el enorme placer de conocerlo. Q.E.P.D.
Buen viaje, Aldo. Se te va a extrañar.