lunes, 25 de enero de 2016

Los Jardines de Majorelle (o la casa de Yves St Laurent)

Los Jardines de Majorelle (حديقة ماجوريل) son uno de los rincones mas bonitos de Marrakesh y uno de los sitios mas visitados de todo Marruecos, lo cual es completamente entendible. Se trata de los jardines creados alrededor de la casa estudio que el francés Jacques Majorelle tuvo alguna vez en el norte de África. Un paraíso con una atmósfera única.
Jacques Majorelle (1886-1962), hijo del ebanista Louis y pintor quedó fascinado con la luz de la ciudad de Marrakesh, y tras volver en una o dos ocasiones compra esta finca en las afueras de la Medina con la idea original de instalar su taller. Mal recuperado de Tuberculosis, el lugar resultaba ideal, tanto por su clima seco como por ser (en aquellos años) un Protectorado francés.
Para la construcción de su casa-taller utilizó los conocimientos del arquitecto Paul Sinoir. La casa, si bien es de estilo morisco, tiene claras influencias de modernismo. Desde hace algunos años funciona un Museo Bereber, en donde se exponen, entre otras cosas, manuscritos, fotografías de las tribus nómades características del norte de África y toda la colección que perteneciera a Yves St Laurent.
Con el paso de los años el interés del pintor por la botánica fue creciendo, y ese tímido jardín alrededor  del estanque se fue agrandando. Majorelle siguió trayendo plantas desde todos los rincones del mundo, logrando crear un ambiente digno de un jardín botánico. Muchas plantas son exóticas y desconocidas. Destacan los cactus, de los cuales hay a montones.
Cuando en 1937 crea ese famoso color azul cobalto que hoy lleva su nombre, Majorelle decide aplicarlo en cada lugar que le daba la oportunidad de pintarse. De este modo logra "enfriar" todo el conjunto del jardín creando un lugar fascinante y eléctrico. En 1947 decide abrir su casa al público, ya que para ese entonces los jardines eran mas conocidos que sus cuadros y la gente ya empezaba a hablar del "Azul Majorelle". Quizás esta sería su obra maestra. Lo cierto es que millones conocen este particular azul, muchos han visitado sus jardines y pocos saben como son sus cuadros.

Los Jardines de Majorelle son un espacio en donde participan los 5 sentidos. Es una suerte de oasis. Un lugar que propone un descanso en la siempre ajetreada ciudad de Marrrakesh (مراكش ). Uno oye a las ranas de los estanques croar. Su sonido no logra confundirse con el de las aves, pero si con el batir de las hojas de esos árboles que regalan una de las sombras mas memorables del viaje.
En 1980, el famoso modisto Yves St Laurent y su pareja Pierre Bergé compran la casa en Marrakesh por temor a que esta sea destruida, ya que había planes de construir un gran hotel. No se equivocaron. Hoy la propiedad se encuentra en la zona nueva de Marrakesh, en donde están las grandes marcas internacionales y residen los empresarios extranjeros.
Con ayuda del arquitecto y diseñador de jardines Madison Cox le devuelven el esplendor que supo tener en sus años de gloria. O más. Todos eran enamorados de Marrakesh y sus encantos. Madison por los misterios de los jardines árabes y St Laurent y Bergé por ser el lugar en donde pasaban las tardes enamorados bajo la sombra de los árboles en cada visita a la ciudad. Vivieron felices en esta casa durante varios años. Otras épocas de exceso y descontrol, y más de una página escrita entre los escándalos del momento y los anales de la justicia.

Fueron muchas las mejoras y la casa siempre estuvo abierta al público respetando los deseos de Jacques Majorelle, su creador. La entrada que se cobra es para paliar a los 20 jardineros que se necesitan para mantener al lugar de la manera espléndida en la que se encuentra.

Yves St Laurent murió en Paris en junio de 2008. Bajo una columna romana traída desde Tangier, descansan en estos mismos jardines las cenizas de Yves St Laurent. Desde 2010 la calle en donde está la entrada a los Jardines de Majorelle lleva su nombre.
Para disfrutar el lugar a pleno, lo mejor es venir mas de una vez o llegar temprano en la mañana, ya que por las tardes son muchos los turistas que hasta aquí se acercan.

Entradas relacionadas: Los Jardines de la Menara
                                     El Jardín Botánico de Durban

miércoles, 20 de enero de 2016

Las ruinas del kilómetro 75

Todavía existen algunas dudas acerca de si en este mismo lugar existió las tantas veces citada y desaparecida ciudad Hispánica de Nuestra Señora de Concepción del Bermejo, pero se sabe con certeza que fue un importante asentamiento de varias manzanas y un muro perimetral que lo protegía.
Las dudas acerca de si este es el lugar que ocupó la ciudad de Concepción del Bermejo surge por la distancia que este asentamiento tenía con el Río Bermejo, único accidente natural notable de la zona, distante a unos 150 kilómetros de este lugar. Para acentuar las dudas, uno de los documentos mas valiosos que se posee dice que el nombre de este lugar era Concepción de la Buena Esperanza. Quizás el agregado de Bermejo es posterior.
Tras andar poco mas de una hora por las picadas del monte espinoso que forma El Impenetrable de Chaco (y de Formosa), más precisamente en la ruta que une las ciudades de Castelli y Tres Isletas, me topé al costado del camino con este conjunto de ruinas poco visibles de las cuales, debo confesar, no tenía idea de su existencia.

Se trata de un asentamiento Español que comenzó a funcionar en 1545 tras ser fundado por Alonso de Vera, y aunque figura en los viejos anales y testimonios de la historia, el territorio nunca pudo ser controlado por los Ibéricos. El nomadismo y la bravía de las tribus indígenas dificultaron la tarea en un lugar que de por si es duro y complicado. De hecho estas tribus destruyen el lugar entre 1631 y 1632. Mientras tanto los Españoles, en otra región alejada de Argentina fundaban El Fuerte del Pantano.
Así y todo, la de Concepción del Bermejo fue la ocupación territorial española mas efectiva sobre suelo Chaqueño. Antes de ser destruida contaba con por lo menos 18 manzanas edificadas en las que vivían mas de 500 personas, sin contar a los indígenas (algunos hablan de hasta 8.000) que eran sometidos a duros trabajos. Se trata del sitio arqueológico mas importante de la provincia de Chaco. Por ello estaría muy bueno que las autoridades provinciales activen este lugar para beneficio de las comunidades cercanas.
Las décadas que siguieron fueron muy duras para los españoles en todo el norte, en especial en Chaco, Corrientes, Santa Fé y en el Paraguay, donde el gobierno había mandado a edificar en 1662 varios fuertes para poder contener el avance de los indígenas, y proteger sus ciudades.
Cuando las tribus indígenas comenzaron a sentirse cómodos con el uso del caballo, ya nada podían hacer los españoles. De hecho los indígenas mantuvieron el control sobre los territorios de El Chaco durante los 200 años siguientes.
Hubo varios antes, como su descubridor Alfredo Martinet. Muchos años tuvieron que pasar, pero finalmente la Facultad de Humanidades de la Universidad del Nordeste concluyó tras casi una década de investigaciones, que las Ruinas del kilómetro 75 corresponden de hecho a la tan buscada ciudad perdida de Concepción del Bermejo, la primera ciudad Hispánica del Chaco, tantos años desaparecida entre la espesura del monte.
Entradas Relacionadas y que te pueden interesar de Chaco: El Impenetrable. Un lugar que no existe

domingo, 17 de enero de 2016

Pisac. Un pueblo vivo del Perú

Písac es uno de los pueblos típicos que se visita cuando se recorre el circuito del Valle Sagrado del Cusco, por donde pasa un buen número de turistas cada año. Se encuentra en la provincia de Calca, al este de la Cordillera de Vilcabamba y a poco mas de 30 kilómetros de la ciudad de Cusco.
Con mi hermana, ocasional compañera de ese viaje a Perú, contratamos una de las excursiones que cada día parten desde la ciudad de Cusco y partimos junto a una docena de personas hacia el antiguo pueblo de Písac. Pese a los esfuerzos del conductor que hacía todo lo posible para dilatar el arribo al pueblo, no tardamos mucho en llegar.
Písac (o Pisaq en Quechua) está divido en dos zonas. Una nueva o moderna, que es el Písac que sigue vivo. La parte de la ciudad en donde aún vive gente en forma ininterrumpida, por lo menos desde la época del Virrey Toledo, quien en 1570 fue responsable de mandar a hacer el plano del pueblo original, construido este sobre los restos indígenas de la población original.
El otro sector es el antiguo de neta arquitectura Inca (como en el caso de Chinchero ), que tenía como en otras ciudades de los Incas, un trazado con la forma de algunos de los animales típicos del Perú. En el caso de Písac corresponde al de una perdiz, cuyo vocablo en Quechua es justamente Pisaq.

En esta parte antigua, en donde actualmente se encuentran las ruinas, es posible admirar paisajes de ensueño y los increíbles trabajos de ingeniería hídrica que utilizaron los Incas para producir alimento. Incluso en lugares como Písac, cuyo emplazamiento no parece ser el ideal. 
Písac es un pueblo que es principalmente visitado por sus ruinas, tal como sucede con Machu Picchu y con las del complejo habitacional y fortaleza de Ollantaytambo , pero quizás el mayor atractivo de esta ciudad no resida (solo) en esa zona arqueológica de considerable tamaño, si no en la atmósfera misma que se respira en este lugar que cambia día a día y sin embargo se mantiene auténtico.
En cierto sentido en Pisac la vida parece ser como siempre ha sido. Aunque el mayor ingreso económico de la ciudad hoy corresponda al turismo, por todo lo relacionado con las cercanas Ruinas de Písac, la mayor parte del pueblo esta compuesta por campesinos que siguen cultivando las laderas, o artesanos que vienen de las comunidades cercanas a vender sus tejidos u objetos.
Hace unos años que Pisaq vive un boom turístico. Son muchos los extranjeros que se enamoraron del lugar y se afincaron en el Valle Sagrado del Cusco. Hoy viven del turismo, y de alguna manera dan un "valor agregado" al lugar, ya sea regenteando hoteles, restaurantes o comercios varios de toda índole.
Es entendible. El lugar es un importante centro arqueológico que carga un aura de magia que no es casual. Según los pobladores, Pisac está dentro de un triángulo perfecto que componen las ciudades de Cusco, Pisac y Piquillacta. Lo curioso es que estas ciudades están a 33 kilómetros de distancia entre sí, y todas emplazadas a 3.300 m.s.n.m.
Como toda gran ciudad Inca que se precie de tal, Písac también tiene su leyenda. Los guías (que son muchos) la repiten una y otra vez a los diferentes grupos de turistas que acercan hasta aquí cada día. La repiten tanto que uno acaba memorizando nombres en Quechua difícil de recordar.
La Leyenda de Huayllapuma cuenta que había una vez en estos valles un Cacique rico, con muchas tierras y una sola hija como única heredera de ese pequeño imperio. Como era una costumbre practicada por culturas anteriores a los Incas se consultaron a un Oráculo quien dictaminó que aquel que pudiera construir un puente sobre el río Vilcamayo, sería merecedor de la mano de la bella Princesa Inkil Chumpi. La tarea parecía imposible.

¿Quien podría llegar a pedir su mano con semejantes pretensiones?
Eso era algo que entristecía y preocupaba a la romántica Inkil Chumpi (que en español significa algo así como "la de Cintura Florida"), pero un buen día fueron varios los que se acercaron a ver de que se trataba el asunto.
Entre esos pretendientes se encontraba el Príncipe Asto Rímac, un joven valiente que aceptó el desafío de construir ese puente en ese lugar en donde parecía imposible unir las dos orillas del río.

El Cacique y los príncipes bebieron y comieron. Como muestra de amor la Princesa había recibido por parte del Príncipe un misterioso pájaro que guardaba los conocimientos mas profundos de la naturaleza.
A cambio tenía un sólo pedido a modo de prueba de amor. La princesa tenía que subir a un cerro cercano sin mirar nunca hacia atrás, de caso contrario ambos se convertirían en piedras.
A la mañana siguiente la Princesa salió a subir el cerro tal como habían acordado con el Príncipe, dejando huellas en el camino para su prometido.
Aquella mañana el pueblo se despertó con un nuevo puente que apareció "como por arte de magia" sobre las aguas del río Vilcamayo, tal como había prometido el Príncipe y pretendiente Asto Rímac.
En el momento en el que el Cacique termina de abrazar al joven Príncipe, como dándole la bienvenida a la familia, la Princesa estaba llegando a lo mas alto del cerro. Claro que la curiosidad pudo mas que una promesa, y cuando se dio vuelta, y tal como se lo había anunciado Asto Rímac, ambos quedaron convertidos en piedras. Las aguas del río desmoronaron el puente llevándose consigo al Príncipe, y la joven Inkil Chumpi, "La Princesa Petrificada" cuya figura aún puede verse en un monolito de piedra que se encuentra cerca de la entrada al pueblo de Písac Colonial.
El Mercado Indio de Písac es el más grande de la zona. Funciona varias veces por semana, siendo el día domingo el de mayor actividad y concurrencia. Para muchos es la razón principal para venir a Písac, pues es un buen lugar para adquirir las típicas mantas peruanas, algo de ropa de alpaca, recuerdos varios, baratijas "Made in China" y artesanías de cerámica que imitan los viejos diseños indígenas.
A sólo 9 kilómetros del pueblo, y "barranca arriba" se encuentra el Parque Arqueológico de Písac con sus famosas ruinas, las cuales se desconoce a ciencia cierta (como pasa muchas veces) el verdadero origen de las mismas. Están conectadas con una serie de caminos pre Hispánicos construidos por los Incas, y se cree que la finalidad del emplazamiento de este lugar, construido sobre terrenos irregulares y a una altura que no es casual, era la de unir las sierras y los valles con las aguas del Océano Pacífico.


martes, 12 de enero de 2016

25 curiosidades de Colombia

Varias cosas llamaron mi atención tras mi paso por Colombia, un país de lo mas diverso.

1) El Colombiano es feliz. Eso es al menos lo que percibe el extranjero. Sin embargo se la pasan quejando por todo. Nunca están contentos con nada.

2) Tras algunos días en Colombia descubrí que la mayoría de los hoteles y las casas sólo tienen una canilla en las duchas de sus baños. La de agua fría. Verdad que hace mucho calor, pero no es excusa.

3) Hablando de agua, otra cosa que me sorprendió es la poca presión que tienen las duchas, y peor, los inodoros. Uno se queda mirando y cruzando los dedos esperando que se vaya lo que se tiene que ir. Con lo justo pero siempre funciona.

4) En Bogotá y otras ciudades la gente se trata de "usted", en Medellín y otros lugares hablan de "tu", y en Antioquía sorprenden por hablar de "vos", pero en el resto del país todo el mundo te trata de "Doctor". Esto resulta respetuoso pero habla de las desigualdades sociales que tenía el país en antaño.
5) En las calles de Colombia se consigue de todo para comer. Ya sea alimentos elaborados, postres o jugos de docenas de frutas, desconocidas para la mayoría. Además se puede comprar cigarrillos o huevos sueltos y otros menesteres que en el resto del mundo sólo venden en paquete. Para abaratar costos, se vende leche, agua y jugos en bolsas plásticas. No es raro ver a la gente bebiendo de ellas.

6) El Colombiano suele ser muy atento y cortés. Siempre y cuando no sea a la hora de manejar por las ciudades, pues es allí en donde se convierte en desconsiderado hacia los terceros. La conducción es agresiva y de pronto la que parece regir es la ley del mas fuerte.

7) Si por ejemplo uno está perdido y pregunta por una dirección o lugar, es muy probable que un Colombiano te responda señalando con la boca hacia donde seguir.

8) El carril izquierdo en las rutas parece no cumplir la misma función que en otros países del mundo. Si vienes a mayor velocidad, es sumamente improbable que alguien en otro vehículo se mueva a su derecha para dejarte pasar.

9) Es notable la cantidad de efectivos de la policía y del Ejército Nacional apostados en las rutas y zonas céntricas de las diferentes ciudades. Aunque las estadísticas aún digan lo contrario, en Colombia se toman muy en serio el tema de la seguridad, y como dice el slogan gubernamental que invita a recorrer el país, "El único riesgo es que te quieras quedar".
10) Quede sorprendido con la buena calidad y el esmero puesto en los museos que visité en Colombia, entre ellos el Museo del Oro, el mas destacado del país. El Museo Botero, que expone la rica colección donada por el reconocido artista. La Quinta de San Pedro Alejandrino en donde murió el Libertador Simón Bolivar, y la Casa Museo de Rafael Nuñez cuatro veces presidente de Colombia.

11) En Colombia hay música en todas las esquinas, lugares públicos, restaurantes o taxis. El país tiene una gran diversidad de géneros y ritmos musicales siendo la cumbia y los vallenatos los mas populares.  Está la que es muy festiva, pero también abundan las canciones tristes de amores no correspondidos. Entre los artistas internacionales mas conocidos que han salido de Colombia se encuentran Shakira, Juanes y Carlos Vives.

12) El Idioma. Todos dicen que en Colombia se habla el Español mas bonito del mundo, y algo de verdad hay en ello, aunque a cada rato te llamen "marica", o te quedes trabado, por puro "guevón" tratando de entender a que refieren cuando te dicen "¡Hágale pues!"
Una cosa típica de cuando hablan es el uso constante de diminutivos (¿Como estás corazoncito? )
13) En Colombia uno encuentra los nombres mas raros jamás registrados en un documento de identidad. Algunos son ridículos y seguros objetos de burla. Esto no es nuevo en el país. Por las modas del momento hay abuelos que se llaman Hitler, Stalin o Mao por la misma razón por la cual hoy bautizan a Shakiras y James. Otros de los nombres peculiares son Teotriste, Abejo, Arroba, y tal como sucede en Cuba y en venezuela, Usnavy (influenciados por los barcos de la U.S. Navy que navegan las costas de  Colombia). El nombre mas largo de los que se encuentran en el Registro Nacional de Colombia es Adriana Clemencia del Corazón de Jesús y de la Santísima Trinidad.
Los indígenas han logrado salirse con la suya y ponerse el nombre que se les de la gana. Así es como uno puede encontrar gente que se llama Cositarica, Conejo, Numiston, Papasito, Alka-Seltzer, Barack, Tarzán, Bola Mística o cualquier otro nombre con el que se quieran identificar.
Si llenan un formulario y siguen los trámites legales, es posible cambiarse el nombre.

14) Hablando de nombres en Colombia todos tienen un apodo. En cuanto te hagas un "parce" (amigo) en Colombia, recibirás el propio. En la mayoría de los casos se busca acentuar algún defecto de la persona en cuestión, ya sea por gordo, feo, eyaculador precoz, ladrón, mentiroso, goloso, drogón, interesado, sucio, chueco o lento. En la mayoría de los casos los motes son tan graciosos que no pueden molestar ni al mas amargo.
15) La comida. Menos conocida que la de muchos de sus hermanos Americanos, es sabrosa, diversa, y calórica. Alguna vez lo comenté en el artículo Comer en Colombia.

16) Colombia tiene el mejor café del mundo, con marcas de la talla de Juan Valdez. Sin embargo lo exportan a un precio mucho mas caro del que el Colombiano está dispuesto a pagar. Esta paradoja hace que Colombia (uno de los mayores productores y exportadores de café) tenga que importar millones de toneladas de menor calidad apuntadas al mercado local.

17) En Colombia pocas personas tienen crédito en sus teléfonos celulares, o al menos eso parece. Por lo que entendí son varias las compañías telefónicas que operan en el país, pero es caro comunicarse entre ellas, lo que entorpece el sistema. Por ello en las calles de pueblos y ciudades se ven los "Minutos", que son puestos desde donde efectuar llamadas telefónicas desde un celular alquilado con el cual se puede llamar a las otras compañías o cualquier lugar del mundo por una tarifa baja.
18) En algunas ciudades de Colombia los muertos se anuncian con una pegatina en el piso de la plaza, por donde todos sus deudos seguro pasarán.

19) Pavadas locales. Un día no me dejaron entrar con mi maquina de fotos a un centro comercial aduciendo que "los equipos de mucha definición están prohibidos" (?)

20) El Colombiano suelta los nervios contenidos y aplaude cuando aterriza el avión, sin embargo se manifiestan de manera mucho mas tibia de como lo hacen los Argentinos, los Italianos o incluso los Griegos.

21) Las mujeres son las segundas mas lindas del mundo, por encima de las Eslavas, pero aún lejos de las Argentinas.

22) La grosería de los piropos que los hombres le propinan a las mujeres. Son muy subidos de tono. No se si es de puro "machos" que son, o si de veras puede funcionar así, pero dudo que no resulte ofensivo para el género femenino.

23) El Colombiano es impuntual. 10 minutos o una hora, pero siempre llegará tarde y con una excusa. Especialmente si la cita es de noche.

24) Que las flores de Colombia tiene fama mundial no es una novedad, pero me sorprendió cuan incorporado está a la cultura local la idea de armar floreros por todos lados.

25) Cualquier moto puede convertirse en taxi, siempre y cuando cada uno de los pasajeros lleve un casco. Es el modo más rápido y barato de moverse en algunas ciudades, pero no el mas seguro.

domingo, 10 de enero de 2016

La Reducción de Santa Ana (en Misiones)

La Reducción Jesuítica de Santa Ana fue fundada en 1633 en la región brasileira del Tape, en lo que hoy es Rio grande Do Sur. Estaba conformada por mas de 2.000 indígenas, estos guiados por los padres Agustín Contreras y Pedro Romero, dos Jesuitas simpatizantes de la Orden Religiosa nacida menos de un siglo antes, en San Ignacio de Loyola (España). Precisamente en 1540.
Por el constante asedio de los Bandeirantes (piratas de tierra provenientes de Sao Paulo, Brasil) tuvo que mudarse varias veces de lugar, experimentando la misma suerte que otras misiones de la zona (harto comentado en el blog), estableciéndose finalmente en 1660 en su última y actual ubicación, es decir a 45 kilómetros de Posadas, la capital  provincial de Misiones.
Allí pudieron desarrollarse en paz y en plena armonía con la naturaleza durante algunas generaciones, dando un ejemplo de éxito en lo que refiere a una ocupación planificada sobre nuevos territorios. Los diferentes pueblos iban evolucionando un modelo agrícola-ganadero con una escala altamente integradora, como se puede ver en el caso de las estancias de la provincia de Córdoba (ver Estancia Alta Gracia y casa del Virrey Liniers y/o Estancia Caroya, la primera ).
En el apogeo eran 30 reducciones que funcionaban complementándose. Cinco de esas estaban en el margen este del Río Paraná, siendo el río la principal vía de comunicación entre las misiones.

La creación de tres nuevos países (Argentina, Brasil y Paraguay) rompió para siempre ese sueño de tener una "República Jesuítica". La Reducción de Santa Ana (una de las mas importantes) fue saqueada y posteriormente destruida durante las Invasiones Paraguayas de 1817, y nuevamente algunos años mas tarde por fuerzas portuguesas que atacaron a los indígenas que no querían abandonar el poblado. Desde entonces quedaron sumidas en el completo abandono, a merced del avance de la selva por sobre sus logradas estructuras de barro y piedra.
Santa Ana es la tercera reducción mejor conservada de todas las que hubo en la Mesopotamia Argentina. Por su gran valor patrimonial, cultural e histórico, ostenta desde el año 1984 el título de ser Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, galardón que comparte con la vecina Reducción Nuestra Señora de Loreto , y con la de San Ignacio Miní, la mas importante y famosa de todas las misiones jesuíticas en la Argentina.  También es Monumento Histórico Nacional, y obviamente Monumento Provincial, por lo cual el sitio está debidamente protegido por varios entes.
La selva que circunda a la Reducción de Santa Ana es exuberante, y eso es uno de sus mayores atractivos. Pese a que parece querer avanzar hacia el resto de las ruinas, no es difícil darse cuenta en donde estaban las construcciones mas importantes que conformaba el núcleo central del casco urbano.
Allí estaba la plaza principal y los edificios mas relevantes como el cabildo, los talleres, las residencias de los Jesuitas, las casas de las viudas y también la de los indígenas. Los restos de la iglesia barroca de Santa Ana permiten saber que fue una de las mas importantes de la época.
En los márgenes de la reducción se encuentra un cementerio, y aunque alguno de los padres jesuitas que trabajaron para la misión descansan aquí, la mayoría de los sepultados (según dicen las placas de sus tumbas) son de tiempos mas modernos. Hoy está en desuso.

sábado, 9 de enero de 2016

Anclando una hora en la capital de Isla Grande

Mientras disfrutábamos de la caída del sol con una copa de Bellini (*) en la mano, luego de pasar el día buceando y tomando sol, nuestro velero alquilado cortába las aguas del Océano Atlántico.
En la segunda ronda los convencí de ir a Vila do Abraão.
La verdad es que me trajeron aquí por mi afán de conocer nuevos lugares. Mi familia ya conocía este pueblo, y me advirtieron que no era la gran cosa, pero yo quería venir de todos modos.

A Ilha Grande sólo se puede llegar en barco. Ya sea en el ferry que diariamente une a la isla con la ciudad de Angra dos Reis, en el estado de Río de Janeiro, o en una embarcación propia.
Con casi 3000 habitantes, la Vila do Abraão, convenientemente situada en una de las ensenadas, el pueblo se fue convirtiendo en la "capital" de Ilha Grande. Alguna vez funcionaron aquí un leprosario en el cual ponían a los enfermos que llegaban en los navíos antes de que se les permita ingresar en el continente, y una cárcel desactivada en 1993, marcando un punto de inicio para el turismo convencional.

Quienes tengan la suerte de pasar uno o más días en la maravillosa Ilha Grande, probablemente terminen recalando en Vila do Abraão que es puerto principal de llegada, y el lugar con mejor infraestructura en la isla. Es aquí en donde se concentra la gran mayoría de las posadas, los comercios y restaurantes, o la posibilidad de reponer combustible u otros menesteres. Como el pueblo cuenta con una serie de buenas playas, y excelente atención por parte de los locales, muchos de los visitantes no ven razón alguna para abandonar su rústica comodidad.
¿Que se puede ver en poco mas de una hora en la Vila do Abraão ?

Probablemente poco, pero a veces "poco es mejor que nada". Claro está que no es una de esas ciudades de grandes museos o intensa vida nocturna. Ni siquiera posee los mayores atractivos de Ilha Grande.

En mi breve parada me acerqué, como la lógica me indicaba, hasta su plaza principal y la recorrí. Está bien mantenida con unos pisos de adoquines que parecen tener pocos años. Allí, como tantas veces ocurre, se encuentra uno de los mayores atractivos turísticos y culturales del lugar. En este caso de Ilha Grande. Se trata de la Iglesia São Sebastião. El nombre elegido para este templo Católico no es casual, ya que el Santo es Patrono de los Enfermos. La iglesia fue construida en ocasión de la visita que el Rey Pedro II de Portugal, alias "El Pacífico" efectuase en 1863. Fue completamente remodelada hace pocos años.

Evité cualquier tipo de comercio y mas tarde caminé hasta el final del muelle, donde me dolió ver, en un lugar que se precia de ser un "paraíso natural", tanta basura acumulada en el agua y en sus playas, que con un mínimo de voluntad podría levantarse, sentando el ejemplo a seguir.
El lugar que ocupa la parte céntrica y mas turística de la Vila do Abraão es muy chico. No iba a ser difícil que los otros me encuentren. En eso pensaba cuando vi que habían llegado con provisiones varias desde el mercado. Me pasaron algunas bolsas para que lleve. De seguro las más pesadas, a modo de castigo por no haber sido útil en la breve estadía. Como en los días anteriores y los siguientes, nos volvimos al velero para comer y dormir.

Al fin y al cabo, después de una semana recorriendo este paraíso que es Ilha Grande, puedo decirles que cualquier otro sector de la isla es mucho mas lindo para quedarse, aunque entiendo que sea menos conveniente para los que "están a pata". De todos modos es sabido que cualquiera que pase mas de un día en este isla, tarde o temprano tendrá que caminar considerables distancias (bah, para los mas vagos) si pretenden visitar algunos de sus muchos atractivos.

La playa mas famosa de Ilha Grande, y con toda la justicia del mundo, es Lopes Mendes (si, las dos veces con Ese). La verdad que es una de las playas mas lindas que he visto en mi vida.


(*) El Bellini es un trago creado en 1948 por Giuseppe Cipriani en el famoso Harry´s Bar de Venecia.
El original es con 2/3 de Prosecco y la tercera parte de jugo de durazno (melocotón). El nuestro era con la bien aceptada variedad francesa, el Champagne.

Sobre el transporte público y como moverse en Sudáfrica

Sudáfrica tiene un sistema de transporte público bastante completo y eficiente para los estándares del continente.
Desde el Aeropuerto Internacional Oliver Tambo se puede volar a mas de una docena de destinos nacionales, y también a cualquiera de los continentes del mundo. Este es el aeropuerto con más tráfico aéreo de África.

Hay miles y miles de kilómetros de autopistas muy bien mantenidas (algunas son pagas) que surcan los variopintos paisajes del país. No es difícil encontrar combustible ni donde parar a dormir, y el valor de alquiler de un vehículo no será mayor a lo que se suele pagar en países fuera de Europa. Muchas veces será la mejor alternativa para recorrer a gusto el país.

Aunque muchas veces son mas caros que un vuelo, y pueden demandar hasta 10 veces mas tiempo, la red de buses de larga distancia de Sudáfrica está bien organizada y cubre los destinos mas populares como así también las rutas de larga distancia que llegan a sus países limítrofes (Namibia, Botswana, Lesotho, Suazilandia, Mozambique y Zimbabwe).

En todas las ciudades grandes hay servicios de taxis privados (amarillos). Por lo general son caros y hay que pedirlos por teléfono, o buscarlos en hoteles o centros comerciales ya que rara vez se detienen en la calle a levantar a un pasajero.

En Pretoria, Johannesburgo y en Ciudad de Cabo existe un servicio de Metro, pero no es recomendable para turistas por los altos índices delictivos.

Sudáfrica también invita a ser recorrida en trenes. Es posible llegar en coches cama de precio lógico a los principales destinos turísticos del sur del país, o de tomar algunos de los trenes mas lujosos, caros y famosos del mundo, como es el Rovos Rails, que por el valor de un departamento de dos ambientes te lleva en un recorrido a las Cataratas Victoria, Dar el Salaam (Tanzania), Namibia o las ciudades de Durban o Ciudad del Cabo. Los pasajeros deben seguir un Dress Code y dejarse llevar por el lento avance a bordo de un tren con ambiente de lujo victoriano. Otra opción que sigue siendo cara, pero mas moderada es la que ofrece el Blue Train que une las ciudades de Pretoria y Ciudad del Cabo.
Para el resto de los mortales están los minibus, que resultan el modo de transporte público principal, y a la postre mas eficiente de la Rainbow Nation. Están por todos lados y cubren las rutas mas importantes de las ciudades y de los suburbios circundantes, siendo a veces el único medio de transporte alternativo para estos habitantes. Son baratos y suelen llevar entre 14 y 20 personas. Van circulando a velocidades mayores a las permitidas o recomendadas, y salen desde los puntos neurálgicos una vez que están llenas, aunque siguen levantando pasajeros en el camino.

Es importante tener en cuenta que estos Minibuses no tienen porta-equipaje en los techos, por lo que no serán bienvenidas las grandes mochilas u otros bultos que ocupen lugar.
Una cosa que me llamó la atención cuando en Sudáfrica era el código con los dedos que utilizan los pasajeros y todos entienden. Sirve para indicar el destino de hacia donde uno se dirige, y facilitar el entendimiento entre transportista y pasajero, de modo que cuando hay alguien parado al costado de la ruta que levanta el dedo índice significa que se dirige hacia el centro (en donde están los edificios). Si apunta el dedo hacia abajo es que quiere ir a las cercanías de donde se encuentra. Tres o cuatro dedos hacia algunos de los costados refiere a otras localidades importantes.

lunes, 4 de enero de 2016

Las Ruinas de El Shincal

La Civilización Inca fue la última de las grandes civilizaciones precolombinas que habitaron América.  Su extenso territorio cubría partes importantes de lo que hoy se conoce como Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador. También un amplio sector del noroeste de Argentina, en donde se encuentra, por ejemplo, la provincia de Catamarca. Allí, a unos 25 kilómetros de la ciudad de Belén (la capital departamental) y cerca del pueblo de Londres y de la Ruta 40 se encuentran las Ruinas del Shincal (o de Quimivil). 
Los Incas habían llegado desde el norte en 1470, conquistando a su paso todos los pueblos de la Cordillera de los Andes. En Argentina no tardaron en dominar a las parcialidades de Diaguitas, Calchaquíes y otras de Catamarca, Salta y Tucumán. Todos territorios que rápidamente pasaron a formar parte de lo que se conoce como "El Camino del Inca", una vasta red de 25.000 kilómetros que conectaba todos los pueblos del imperio desde Colombia hasta Catamarca.

En un esfuerzo conjunto entre Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, presentaron un proyecto para que esta red de caminos conocida como Chapaq Ñam sea considerada por UNESCO para integrar su lista de sitios Patrimonio de la Humanidad. Es la primera vez que seis países se unen, y lo lograron (clap, clap, clap) por decisión unánime, lo cual es muy bueno para el desarrollo de muchas localidades que rodean los sitios arqueológicos de los seis países mencionados.
Esta ciudadela cercana a Londres, la segunda ciudad mas antigua de Argentina  había estado habitada por parcialidades de los Paziocas y de la Cultura Belén mucho tiempo antes de que llegaran los Incas, que poco y nada tuvieron que ver con su construcción, pero con el correr de los años el Shincal de Quimivil se convirtió en una verdadera capital del poderoso imperio, ademas de haber sido su tributario mas austral.
Curiosamente, y pese a estar en Argentina y muy lejos del Perú y otras capitales mas poderosas, este lugar poco conocido para la mayoría, y que desde 1997 es Monumento Histórico Nacional,  resulta ser el sitio Incaico mas estudiado del planeta, tras mas de una década de investigaciones a cargo del Departamento de Antropología del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de La Plata que permitieron entender mas a fondo la dinámica del gigante Imperio Inca.
La zona urbana de El Shincal se desarrollaba en un valle fértil de las Sierras de Quimivil a 1.200 metros sobre el nivel de los mares. Se han encontrado restos de unos 100 edificios entre los cuales moraban mas de 800 individuos. Cifra que se multiplicaba cuatro o cinco veces sumando a los habitantes de los alrededores. Esto era un número importante de personas considerando la época.

Los edificios parcialmente reconstruidos dan una idea del gran tamaño de este asentamiento vital para los Incas, que desde aquí redistribuían una enorme cantidad de bienes, ya que Shincal se encuentra en un cruce de caminos de la Chapaq Ñam (Camino Inca) y el Kiri Kiri que llevaba a Chile a través del escénico Paso San Francisco.
Este lugar estuvo habitado entre los siglos XIV y XVI, y aunque los Incas vivieron sólo 66 años o 70 en el Shincal (y otras ciudadelas no muy alejadas), mas de la mitad de los miles de objetos cerámicos aquí encontrados pertenecen a esta cultura, lo que da la certeza que había una presencia mayor de población Inca en comparación a los otros asentamientos.

Más tarde este lugar ya destruido estuvo ocupado por las tropas del conquistador Diego de Almagro (descubridor de Chile y primer Europeo en Bolivia) después de haber probado suerte en la zona de el Bolsón del Pipanaco , y antes de continuar su camino hacia el Alto Perú.
En la Plaza de Armas (Aukaipata en Quechua) de El Shincal fue el lugar en donde los españoles decapitaron al Cacique Juan Chelemín, alias "El Bravo", para luego pasear sus restos por todo el territorio con ánimos de ofender y mantener a raya a las belicosas parcialidades indígenas en los días finales de esa Segunda Guerra Calchaquí, o "Gran Alzamiento" en donde ambas parcialidades habían peleado "hasta sacarse los ojos", y en donde los españoles estuvieron muy cerca de perder el control sobre las ciudades que con tanto esfuerzo habían fundado.
El acceso a la Reserva Arqueológica Inca de El Shincal (tal es su nombre oficial) está a metros de la mítica Ruta 40 y llegar es muy fácil. Tras abonar una entrada muy barata se puede recorrer un humilde museo en donde exponen algunas piezas arqueológicas encontradas de menor valor patrimonial que aquellas que se encuentran en los grandes museos provinciales, pero se aprecia el esfuerzo de quienes mantienen este lugar para los visitantes.
Luego un predio de mas de 20 hectáreas invita a ser recorrido a piacere, tanto por las ruinas como por sus alrededores, en donde hay mas de un mirador desde donde en antaño se veía el trajinar diario de las caravanas Incas llevando mercadería.
Los que salgan a caminar podrán verse sorprendidos por el fuerte aroma de la Rica-Rica, una planta medicinal del altiplano utilizada desde hace mas de mil años por los indígenas para tratar las debilidades estomacales, que puede beberse en cualquier tipo de infusión. De esta manera incorporamos los 5 sentidos en una visita a este sitio arqueológico que vale la pena descubrir.
Si bien reconozco que he bajado una sola vez a recorrer las Ruinas de El Shincal, pese a haber pasado por la puerta en casi una docena de oportunidades, el lugar me parece muy bueno y no dudaría en hacer una parada aquí si alguno de mis ocasionales acompañantes no conociera este lugar.