La Franja de Caprivi, también conocida como Okavango Strip en un intento de descolonización, tiene una historia bastante particular. Resulta que los Alemanes, que tenían colonias en África tanto en el Atlántico como en el Índico (África del Sudoeste Alemana y Tanganyka), pretendían poder crear una vía de comunicación entre ambos extremos del continente. Para intentar lograr ese objetivo negociaron con los Ingleses en 1890. Los alemanes cederían sus intereses en la isla de Zanzibar, y los Ingleses devolverían a los Alemanes la isla de Heligoland ubicada en el Mar del Norte, y les proporcionaron una franja de tierra de 450 kilómetros de largo y 25 de ancho por la cual podían llegar hasta el río Zambezi y las Cataratas Victoria, y desde allí (en teoría) al Océano Índico. Los Alemanes la llamaron Caprivizipfel. Lo curioso del asunto es que el explorador Inglés David Livingstone había descubierto la imposibilidad de navegar el Zambezi 35 años antes, e incluso ya existían buenos mapas de la zona como el de Emil Holub que es de 1875.
La Franja de Caprivi crea acceso a una frontera que es casi cuatripartita (la única en el planeta). Es sin duda una de las fronteras mas curiosas del mundo. Allí se tocan Namibia, Botswana y Zimbabwe, y por pocos kilómetros, quizás tres o menos según los caprichos de la naturaleza, están también las fronteras de Namibia con Zambia.
En tiempos modernos la Franja de Caprivi sigue siendo de gran importancia militar, socio-política y comercial para Namibia desde antes que existiera el país, por el acceso al río Zambezi, uno de los más importantes del continente. Durante la Guerra Civil de Rodesia (1964- 1979) o Guerra para la liberación de Zimbabwe. La guerra tenía varios bandos todos apoyados por agentes externos y se cobró miles de vidas en su transcurso. Antes de que este conflicto llegáse a su fin, la Franja de Caprivi volvía a ser escenario de otro conflicto bélico, esta vez durante la Guerra Civil de Angola (1975-2002) entre las fuerzas de UNITA, el FNLA y del MPLA. Este enfrentamiento fue devastador para el futuro de Angola. Murieron 500.000 personas y mas del doble emigró de su lugar de origen.
La Franja de Caprivi siempre estuvo habitada por los Lozi, un grupo étnico cuya mayor presencia se encuentra en Zambia, aunque también se encuentran aquí, en Mozambique, Angola y Botswana. Los Lozi habían logrado su independencia (Loziland) en 1973 de forma completamente pacífica. Desde algunos años antes de la independencia de Namibia apoyaron tanto a los de la UNITA de Angola como a los del CLA (Caprivi Liberation Army), un grupo de insurgentes que peleaba por la liberación y autonomía de esta franja de tierra. Los Lozi nunca recuperarían su tierra.
El Conflicto de Caprivi se extendió entre 1994 y 2002, años en los que la franja era una zona prohibida para turistas y ajenos a la trifulca.
Día 13 segunda parte:
El Pitufo de Malargue, amigo nuestro y gran resolvedor de problemas, apareció con un tarro de aceite comestible para poder lubricar el área de la homocinética dañada. No quedaba otra alternativa. Había que continuar camino, al menos hasta el pueblo de Kongola, que tiene 4.000 habitantes y una estación de servicio. Allí nos contactamos con un mecánico angoleño, pero no pudo sacarnos del aprieto. Paralelamente nos contactamos con la gente de Asco Hire, a quienes le habíamos alquilado las camionetas. Ellos podían mandar los repuestos a Katima Mulillo, la ciudad mas grande de la Franja de Caprivi
Nos metemos en la ruta que por suerte en partes era derecha como una flecha, lo que ayudaba con el problema mecánico.Tras unos 300 kilómetros llegaríamos a Katima Mulillo.
Por rutas oscuras llegamos a un hotel muy lindo sobre uno de los margenes del río Zambezi que está regenteado por una señora Irlandesa casada con un Keniata. Comimos mas que bien acompañados de varios vinos Sudafricanos y charlamos largamente acompañados por el potente sonido de la naturaleza.
La Franja de Caprivi crea acceso a una frontera que es casi cuatripartita (la única en el planeta). Es sin duda una de las fronteras mas curiosas del mundo. Allí se tocan Namibia, Botswana y Zimbabwe, y por pocos kilómetros, quizás tres o menos según los caprichos de la naturaleza, están también las fronteras de Namibia con Zambia.
En tiempos modernos la Franja de Caprivi sigue siendo de gran importancia militar, socio-política y comercial para Namibia desde antes que existiera el país, por el acceso al río Zambezi, uno de los más importantes del continente. Durante la Guerra Civil de Rodesia (1964- 1979) o Guerra para la liberación de Zimbabwe. La guerra tenía varios bandos todos apoyados por agentes externos y se cobró miles de vidas en su transcurso. Antes de que este conflicto llegáse a su fin, la Franja de Caprivi volvía a ser escenario de otro conflicto bélico, esta vez durante la Guerra Civil de Angola (1975-2002) entre las fuerzas de UNITA, el FNLA y del MPLA. Este enfrentamiento fue devastador para el futuro de Angola. Murieron 500.000 personas y mas del doble emigró de su lugar de origen.
La Franja de Caprivi siempre estuvo habitada por los Lozi, un grupo étnico cuya mayor presencia se encuentra en Zambia, aunque también se encuentran aquí, en Mozambique, Angola y Botswana. Los Lozi habían logrado su independencia (Loziland) en 1973 de forma completamente pacífica. Desde algunos años antes de la independencia de Namibia apoyaron tanto a los de la UNITA de Angola como a los del CLA (Caprivi Liberation Army), un grupo de insurgentes que peleaba por la liberación y autonomía de esta franja de tierra. Los Lozi nunca recuperarían su tierra.
El Conflicto de Caprivi se extendió entre 1994 y 2002, años en los que la franja era una zona prohibida para turistas y ajenos a la trifulca.
Día 13 segunda parte:
El Pitufo de Malargue, amigo nuestro y gran resolvedor de problemas, apareció con un tarro de aceite comestible para poder lubricar el área de la homocinética dañada. No quedaba otra alternativa. Había que continuar camino, al menos hasta el pueblo de Kongola, que tiene 4.000 habitantes y una estación de servicio. Allí nos contactamos con un mecánico angoleño, pero no pudo sacarnos del aprieto. Paralelamente nos contactamos con la gente de Asco Hire, a quienes le habíamos alquilado las camionetas. Ellos podían mandar los repuestos a Katima Mulillo, la ciudad mas grande de la Franja de Caprivi
Nos metemos en la ruta que por suerte en partes era derecha como una flecha, lo que ayudaba con el problema mecánico.Tras unos 300 kilómetros llegaríamos a Katima Mulillo.
Por rutas oscuras llegamos a un hotel muy lindo sobre uno de los margenes del río Zambezi que está regenteado por una señora Irlandesa casada con un Keniata. Comimos mas que bien acompañados de varios vinos Sudafricanos y charlamos largamente acompañados por el potente sonido de la naturaleza.
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