jueves, 19 de agosto de 2021

Visita a Magdalena

Magdalena es una pequeña ciudad con una larga historia. Casi tan larga como la de Buenos Aires. Se encuentra apostada en el límite este de la provincia de Buenos Aires. La urbe linda con el Río de la Plata, en una zona de bajos con mucha presencia de montes aislados entre sí, y que alguna vez estuvieron tapados por el agua del mar.

El explorador e hidalgo español Juan de Garay había fundado años antes la ciudad de Santa Fe, y luego se destacó como Teniente de Gobernador de Asunción del Paraguay. En 1580 comenzó a navegar en varias naves el río Paraná aguas abajo junto a 200 familias guaraníes, 39 soldados y 76 colonos. Su objetivo era refundar Buenos Aires en el mismo lugar en dónde lo había hecho Pedro de Mendoza en 1536, fundación que no había contado con las formalidades propias del asunto, de un asunto efímero.
El 26 de julio de 1580, Juan de Garay llega a lo que hoy se conoce como Magdalena. Desde aquí se dirigen caminando al actual Parque Lezama, exacto lugar dónde décadas antes, don Pedro de Mendoza había fundado la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre. Entre los presentes se hace la primera repartición de tierras que iban desde este lugar, al punto de desembarco en el pago de la Magdalena.
En aquellos años estas tierras del "Pago de la Magdalena" aún estaban bajo dominio indígena, claro. Fueron de mucha relevancia durante las décadas que le siguieron a la llegada de Juan de Garay. 
Entre 1632 y 1641 existió en todo el partido (mucho más grande que en la actualidad) una segunda repartición de tierras, o mercedes, por parte del Virreinato del Río de la Plata.
Durante casi un siglo, Magdalena cumplió el rol de abastecer a una creciente ciudad de Buenos Aires de alimentos y de leña, elemento clave utilizado tanto para cocinar como para calefaccionar. Magdalena aún mantiene su estampa rural, con campos de cría y tambos por doquier, y sus montes, quizás hoy no son tan extensos pero siguen existiendo en gran número, ene especial en el área de la rivera. 
Frente a la plaza principal del pueblo encontramos el Palacio Municipal, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. También se lo conoce como la Municipalidad de Magdalena. No es la original, que se construyó en 1856 a poca distancia del edificio actual, y era más modesta, si no una versión mejorada que fue erigida en 1877 por orden del intendente de aquel entonces.
El Consejo Deliberante del partido funciona en la planta baja del edificio, y en la planta superior hay un importante salón de actos.
Magdalena se encuentra a 103 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la RP 11, y a 48 de La Plata por la RP 36 desde Vieytes. Está en el patio trasero de la Ciudad de las Diagonales.
Cuenta con una población de unos 15.000 habitantes en la cabecera, sumando unos 20.000 entre todas las localidades de un partido que aún mantiene costumbres tradicionalistas
En los alrededores de la Plaza San Martín se concentran algunas de las actividades económicas, sociales y culturales de la ciudad de Magdalena. También sus edificios más importantes y destacados, que nuevamente y como una historia que se repite en todos los pueblos, resultan ser el reflejo de una Argentina que se venía con todo, pero nunca llegó. 
Como sucede en tantos pueblos del interior, además de los palacios municipales, frente a la plaza principal encontramos una sucursal del Banco Nación y/o del Banco Provincia. En la de Magdalena también está el Teatro Español perteneciente a la Sociedad Española de Socorros Mutuos, inaugurado el 22 de julio de 1899, y un edificio que ocupa el ancho todo de la cuadra o casi, el que más me ha gustado de la ciudad, se trata de la Parroquia Santa María Magdalena de 1860, en el sitio mismo dónde estaba la primitiva en 1776.
Santa María Magdalena tuvo de párroco a Manuel Maximiliano Alberti, uno de los miembros originales de la Primera Junta, aquel notable grupo de hombres que reemplazó a las autoridades de la corona española tras la Revolución de Mayo. 
Magdalena también figura en los tristes anales de la historia por ser el sitio en dónde el 15 de enero de 1998, el Sea Parana,un barco de bandera alemana, colisionó contra el buque "Estrella Pampeana" cuya bandera era de Liberia y perteneciente a la empresa Shell, derramando 5.400.000 ocasionando así el mayor derrame de petróleo sobre aguas dulces de la historia. Ocurrió a las 14:30 horas en aguas del Río de la Plata y a 20 kilómetros de la costa.