jueves, 13 de diciembre de 2018

Las Ruinas de Éfeso

Éfeso (también conocida como Ephesos o Ephesia) fue la ciudad griega más antigua, ubicada estrategicamente sobre el Mar Egeo, cerca de un desaparecido puerto y al final del Camino Real Persa. Cómo no podía ser de otra manera su historia está cargada de leyendas y no se sabe a ciencia cierta cuando es que fue fundada, hace por lo menos 5.000 años. Las Ruinas de Éfeso sorprenden al visitante por ser una de las ciudades antiguas mejor conservadas de Asia Menor, y eso que se ha excavado menos del 10 %, no obstante es una de las zonas arqueológicas más grandes del mundo.
Caminando por largas calles hechas de mármol hace miles de años nos internamos en un viaje a un pasado que comenzó a escribirse 5.000 años atrás. Una serie de ruinas de diversos períodos y algunas construcciones en pie nos van llevando hacia los exponentes arquitectónicos más importantes de Éfeso, como la Biblioteca de Celso, prueba de que también existían importantes bibliotecas fuera de Roma durante el Imperio romano. Contaba con espacio para 12.000 rollos de pergamino y estaba orientada hacia el este para obtener la mejor luz de la mañana. Claro que ésta en particular además de biblioteca fue erigida como mausoleo en honor a Celsus, un popular y rico ciudadano que fue gobernador durante 2 años, y que a diferencia del resto tuvo la suerte de ser enterrado dentro de los límites de la ciudad.

La fachada de la biblioteca es lo único que sobrevivió al paso de los Godos en 262. La misma fue reconstruida por un equipo de expertos alemanes entre 1970 y 1978.
Las Ruinas de Éfeso son uno de los lugares más espectaculares, famosos y significativos que uno puede conocer en un viaje por la región de Anatolía, en la Turquía asiática. No en vano las ruinas son Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) y uno de los destinos turisticos más visitados del mundo con 7.000 visitas diarias (¡Más de 2.5 millones por año!). La mayoría de los que llegan aquí son turistas que bajan de los cruceros en el cercano puerto de Kusadasi.Con mis amigos llegamos por tierra desde Ankara en un auto que días antes habíamos alquilado en Estambul, a más de 600 kilómetros de distancia.
Con el paso de los años en Éfeso llegaron a vivir más de 250.000 personas, sin duda una de las ciudades más grandes de la época y la segunda ciudad de mayor tamaño dentro del enorme Imperio romano.
Éfeso fue un lugar muy importante para la difusión del Cristianismo, en especial con la llegada de San Pablo y de Juan "El apóstol" o San Juan. En Selcuk, un pueblito muy cercano a las Ruinas de Éfeso se encuentra la que fuera la última morada de la Vírgen María, y como si fuera poco desde aquí se inició en 431 el tercer Concilio Ecuménico e incluso hubo un cuarto.
Entre las construcciones más significativas de Éfeso podemos encontrar al Templo de Adriano, construido en honor a la visita del emperador, quien visitó todos los rincones del imperio. El templo se encuentra sobre la Vía de los Curetes, una de las tres calles más importantes de Éfeso. Es pequeño si lo comparamos con otros, pero resulta ser el templo más elegante de todos los que han sido descubiertos. Tiene relieves de la fundación de la ciudad.
Esta construcción es del año 130 y tiene forma semi - circular.
El teatro es otra de las maravillas de Éfeso. Apostado sobre las faldas delMonte Pión, originalmente fue un teatro Griego agrandado por los Romanos hasta lograr una capacidad para 25.000 a 30.000 espectadores (el 10% de la mayor población). Tiene un diametro de150 metros y los últimos escalones se encuentran a 30 metros de altura sobre el suelo. Aquí existieron espectáculos de varios tipos y los famosos combates de gladiadores.
Realmente es u lugar de un altísimo valor cultural. Se puede recorrer con guías o alquilar las guías auditivas con traducción en media docena de idiomas, ya que hay mucha información acerca cada uno de los edificios existentes en la maravillosa ciudad de Éfeso.
Hoy existe un proyecto para dragar las aguas y devolverle a Éfeso el puerto que alguna vez tuvo.