martes, 29 de diciembre de 2015

Museo Cultural de los Alemanes del Volga

En mi viaje de dos días por la ciudad de Coronel Suárez y sus alrededores me acerqué a conocer el Museo Cultural de los Alemanes del Volga, también conocido como Museo Parque La Palmera.
No ladraban los perros, así que como nadie apareció, toque dos gentiles bocinazos. Sólo entonces vi acercarse la figura de un hombre. Nos dimos la mano, cruzamos algunas palabras y comenzó su paseo por el parque del lugar por un buen rato antes de llevarme al interior del museo propiamente dicho.

Por lo menos desde el lado de afuera uno sospecha por donde viene la mano cuando ve diseminada por los alrededores varias decenas de maquinas agrícolas y afines que eran usadas en antaño por los primeros inmigrantes del lugar.
Desde el primer momento fui muy bien atendido por el señor Streitenbergen Schwert que me fue guiando a través del tiempo y del lugar enseñándome los implementos agrícolas con los que trabajaban los primeros habitantes de las colonias de los Alemanes del Volga
Cada máquina una historia, y una calidad "de otros tiempos" como común denominador. Algunas son verdaderas reliquias, y únicas en el país para quienes gustan de estos "fierros".
El interior del museo guarda mas de 2000 objetos de toda índole que pertenecieron a las familias originales de las Colonias Alemanas de Coronel Suárez que llegaron tras un decreto del entonces presidente Nicolás Avellaneda, y que tratan de evocar una suerte de nostalgia mas parecida a la rusa que a la alemana.
Hay muchos objetos lindos en aquellas salas, En el medio de una de ellas hay una maqueta de una trilladora a vapor de 1910 de la marca inglesa Ruton & Hornsby. Según nos cuenta don Pedro, fue el primer sistema de trilla mecánica en gavillas emparvadas, pero no tengo ni idea que significa aquello.
Son varias las maquetas a escala que tiene el Museo de la Palmera. Algunas muy bien logradas, como las que hacía por hobby el padre de Pedro Streitenbergen Schwert.
Los entendidos en la materia sabrán disfrutar de la calidad de su manufactura, y del conocimiento de don Pedro en la materia, y en la historia de aquellos fundadores y descendientes de estas colonias de Alemanes llegados desde Rusia.

El museo se encuentra a la salida de Santa María, a menos de un kilómetro de una de las tres colonias de Alemanes del Volga que hay en el partido de Coronel Suárez, la "Cuna del Polo", aunque poco y nada tiene que ver con este museo o la historia de los alemanes.
El lugar cuenta además con un gran parque cercano al Arroyo Sauce Corto, y la posibilidad de almorzar (previa reserva) en un ámbito muy relajado.

Contacto:
Rosa y Pedro Schwerdt
www.facebook.com/museoparquelapalmera

miércoles, 23 de diciembre de 2015

El Museo Histórico del Norte en el Cabildo de Salta

El Museo Histórico del Norte es uno de los mas importantes de Argentina. Tanto por su patrimonio, como por el lugar en donde esta emplazado, ya que funciona dentro del Cabildo de Salta, uno de los edificios coloniales mejor conservados del país, y en el mismo lugar en donde se hizo el acto fundacional de la ciudad de Salta en 1582, o se colgó la bandera Argentina por primera vez luego de que las tropas al mando de Manuel Belgrano derrotaran a las Realistas durante la Batalla de Salta en la Guerra de la Independencia de la Argentina.
Tras cumplir sus funciones como cabildo, la policía local pasa a hacer uso de sus instalaciones. Años mas tarde sería sede de la Casa de Gobierno de Salta, pero las idas y vueltas de la historia hicieron que el edificio fuera subastado y rentado para uso comercial y de viviendas.

Una sabia decisión la de la ciudad. Había que re comprar el viejo edificio, que tras una restauración a cargo del arquitecto Mario Buschiazzo (quien también había participado en la reconstrucción del Cabildo de Buenos Aires y de la Casa Histórica de Tucumán) fue (como merece) declarado por ley Monumento Histórico Nacional, y desde 1949 es sede del Museo Histórico del Norte.
Una vez dentro se propone un recorrido cronológico a través de las diferentes salas o ambientes de lo que siempre fue el edificio civil mas importante de la provincia de Salta.
 La primera de esas salas lleva el nombre de "Los orígenes de nuestra historia". Allí hay cantidad de objetos perfectamente conservados de uso cotidiano de las culturas indígenas preincaicas.
Se aprecian vasijas, armas y herramientas de pueblos precolombinos que habitaron el noroeste argentino como la Cultura Condorhuasi, la Cultura de la Ciénaga, la Cultura Aguada (o de los Barreales), o la Cultura de Belén, entre otras, y los cambios que sufrieron esas primeras sociedades.
Urnas adornadas con motivos animales
Pude disfrutar mas de la cuenta este sector del Museo Histórico del Norte (y de una posterior visita al Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de La Plata), pues semanas antes había estado con amigos Buscando la ciudad perdida del Pantano en donde habíamos tenido en nuestras manos varios restos cerámicos de las culturas mencionadas.
Un viaje en donde aprendí lo poco que sé acerca de estos antiguos moradores del territorio argentino que basaban su economía en la agricultura, y daban comienzo a un nuevo período en el que la religión pasaría a jugar un rol muy importante entre las poblaciones (conciencia de la mortalidad) que dejaron de ser nómades para conformar las primeras aldeas o asentamientos.
El arqueólogo y amigo Aldo Lombardi (Q.E.P.D.), con quien tuviera oportunidad de compartir una expedición y varios asados, me enseñó a identificar de que cultura se trataban los restos que íbamos encontrando acorde a su manufactura. Los niños, o párvulos (otra palabra que aprendí de él) eran enterrados en pequeñas vasijas o urnas, generalmente decoradas, tal como lo hicieron otras culturas a lo largo y ancho de América.
Un descanso en el Patio del Cabildo (uno de los tres) a sabiendas que por aquí caminaron muchos de los personajes mas importantes de la conformación de Argentina. Hoy próceres de la nación.
En las próximas salas hay un rejunte de objetos de la sociedad de la época colonial que parecen querer contar todo lo que pasó dentro del famoso edificio del cabildo y en los alrededores de una ciudad que desde entonces no pararía de crecer.

En la planta superior del Museo Histórico del Norte (y con regias vistas por sobre la Plaza 9 de Julio, la principal de la ciudad) se encuentra la Sala Capitular que guarda su mobiliario original (sillas y algo más) y otra que contiene buenos remanentes de Arte Sacro. Los Jesuitas habían hecho una fantástica labor enseñando las artes a los aborígenes en su paso por América antes de ser expulsados por el Rey de España, y varias logradas piezas como otras de la Escuela Cuzqueña (Alto Perú) son expuestas aquí.
Tras bajar unas gruesas escaleras de quebracho se llega nuevamente a planta baja a otra de las salas, esta vez dedicada en forma completa al General Martin Miguel de Güemes, de destacada actuación durante la Guerra por la Independencia de la Argentina, las guerras civiles, y en lo que mas tarde se conocería como "La Guerra Gaucha", en donde repelió diversos ataques de las tropas realistas en una suerte de Guerra de Guerrillas al mando de un conjunto de valientes Gauchos ("Los Infernales") que peleaban desde Salta hasta Tarija (actual Bolivia).
Vaya que los tiempos habían cambiado. El último Gobernador de la Corona de España, el Coronel Nicolás Severo de Isasmendi, apoyaba a la Primera Junta, y alejado a la fuerza de la vida política, se retiró a su gran Hacienda en Molinos en donde murió años mas tarde. Su cuerpo embalsamado se encuentra en la iglesia original del bonito pueblo de los Valles Calchaquíes.
Bajo las arcadas de las galerías de uno de los patios exhiben en las paredes algunos de los cepos usados para controlar a los presos mas rebeldes, y otros objetos de época.
El segundo patio es para mi el mas bello. También el de mayor tamaño de todo el conjunto edilicio. Desde el centro es posible divisar algunos de los edificios mas importantes de la ciudad, y algunos viejos objetos bajo las recovas.
No me molestaría tener cualquiera de esos objetos, como este viejo balde de cuero (el "Noque") utilizado en antaño para pisar las uvas y elaborar vino, antes de ser colocados en vasijas de barro para su posterior fermentación.
Ya había contado alguna vez que la provincia de Salta tiene las vides mas antiguas del país, alguna vez traídas desde el Alto Perú por los Jesuitas (ver mas en La Ruta del Vino en Salta.)
Desde este segundo solario se accede por un arco al tercer y último patio del Cabildo de Salta. Bien podría ser la Sala de Carruajes, ya que cuenta con varios ejemplares, entre los que encontramos carrozas fúnebres, galeras, algunos de los primeros vehículos livianos que circularon por la ciudad y las diligencias donadas por personajes importantes de la historia de Salta.
Como curiosidad, hay un ejemplar del Renault mas largo jamás construido. Se trata de una limousine de 1911 con una carrocería manufacturada por Belvalette en Paris.
Porta un motor de 4 cilindros y 8.5 litros que desarrollaba 45 C.V. de potencia. Aparentemente sólo hay  otros dos en el mundo. Uno es del presidente de Bolivia, y el otro se encuentra en U.S.A.

El Museo Histórico del Norte es un lugar que ningún argentino en Salta debiera dejar pasar la oportunidad de conocer, a modo de aprender mas acerca de nuestros orígenes, en un lugar que escribió muchas páginas en los anales de la historia argentina. Se encuentra frente a la Plaza 9 de Julio, a poca distancia de muchas de las atracciones turísticas mas importantes de Salta. A nadie se le escapa una foto del cabildo cuando visitan la ciudad ¿por que no entrar?

sábado, 19 de diciembre de 2015

Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo

Las Cataratas del Iguazú fueron votadas por cientos de miles de personas alrededor del planeta como una de las Siete Maravillas  Naturales del Mundo. Desde 1984 ya gozaban el título de ser Patrimonio Mundial de las Naciones Unidas (UNESCO), y no es para menos. El escenario natural que se encuentra dentro del Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones, y en su contra parte brasileira, el Parque Nacional do Iguaçu, nos pone la piel de gallina.
El lugar no puede dejar indiferente ni al ser más difícil de satisfacer ¡Es una verdadera maravilla! Imagino el asombro que han de haber tenido los hombres al mando de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, el "descubridor" europeo de las cataratas en 1542, muchos años antes de que se establezcan las primeras Misiones Jesuíticas en la zona, de las que tantas veces escribí en este blog. En ese momento las bautizó como "los Saltos de Santa María", pero su nombre no prevaleció con el paso del tiempo, y se los sigue conociendo con su nombre original en Guaraní, que significa "Aguas Grandes".
A lo que conocemos como "Las Cataratas del Iguazú" la forman en realidad 275 saltos de agua de diversa espectacularidad. Se encuentran en medio de la selva en uno de los tantos límites entre Argentina y Brasil, dentro del Parque Nacional Iguazú, extremo norte de la provincia de Misiones, y en su contra parte, el Parque Nacional Do Iguaçu, en el vecino estado de Paraná, en Brasil.
La gran mayoría (el 80%) se encuentra del lado argentino en las 67.720 hectáreas que están protegidas por la Administración de Parques nacionales. Sobre el 20 % restante de saltos de agua de las Cataratas del iguazú (pero que también tiene con que pelear) puedes ver lo que escribí tiempo atrás presionando Cataratas de Iguazú desde el lado Brasileño.
El Parque Nacional Iguazú fue el primero en crearse en el país. Es un espacio protegido desde 1934, aunque fue planificado muchos años antes. Al día de la fecha, y con mas de 4.000 visitantes diarios, es el parque nacional mas visitado de Argentina.

Cuando el visitante llega, lo debe hacer con tiempo. Dos días enteros es lo ideal para satisfacer la gama de programas ofrecidos (+ al menos medio día si se pretende cruzar a Brasil) en el parque nacional, y varios días mas para recorrer los atractivos culturales de la zona.

El sitio idóneo para comenzar el recorrido es el Centro de Interpretación Yvyrá Retá (algo así como "El País de los Árboles" en idioma Guaraní), en donde se explica en dos salas bien acondicionadas la enorme bio diversidad del ambiente de Selva Sub Tropical que uno está pronto a recorrer.
Tras abandonar el recinto se recorre el Sendero Verde de menos de 700 metros que conduce o regresa a la Estación Central. Allí se puede comprar comidas, bebidas y otros menesteres, pero "guay" con distraerse. Esta es tierra donde mandan los coatíes (Nasua nasua), un especie de mamifero carnívoro que es plaga en Iguazú y otras selvas de Sud y Centro América. Hay que permanecer muy atentos para no ser víctimas de sus habituales robos de comida.
Desde la Estación Garganta del Diablo hay dos opciones. Se puede regresar a la Estación Central por donde pasa la mayoría de los circuitos, o hacer el menos espectacular de los paseos en lancha que ofrece la empresa Iguazú Jungle Adventure, el Paseo Ecológico en el que los botes de goma van aguas abajo propulsados a fuerza de remo en un recorrido de 2.5 kilómetros que nos permiten adentrarnos en partes mas íntimas de este gran parque nacional.

El recorrido imperdible es el que propone el Sendero Superior, a 200 metros de la Estación Central. Su longitud es de 1.750 metros en donde se pasa por varios de los saltos de agua mas conocidos.
El salto de agua mas impresionante y famoso de las Cataratas de Iguazú, el mas fotografiado, el que sale en las postales es el conocido como "Garganta del Diablo", de una belleza que clama ruidosa con el gran caudal de agua que cae estrepitosa a través de sus múltiples saltos, empapando a los presentes con su constante rocío. Con 80 metros es el salto de agua mas alto de los 275 que componen el parque nacional. La reina del lugar tiene su pasarela desmontable.
Para llegar hasta aquí es necesario tomar el Tren Ecológico hasta Puerto Canoas, y desde ahí caminar por las pasarelas del Sendero Garganta del Diablo (unos 2.200 metros) que nos acercan a una distancia prudencial de los saltos, que además de increíbles vistas y mucho vapor de agua, ofician de frontera natural entre Argentina y Brasil.
Cada media hora o menos salen desde un muelle frente a la Isla San Martín las excursiones de 12 minutos (Aventura Náutica) que nos llevan a buena velocidad pasando por diversos saltos de agua, coronando el viaje bajo el chorro de agua de algunos de los saltos. Dan por garantido que uno vuelve empapado, así que no olviden de proteger sus equipos electrónicos. Los paseos se hacen a bordo de potentes lanchas (muy parecidas a las utilizadas en las excursiones de Los Saltos de Moconá.
En el recorrido bordea la Isla San Martín y se navega uno de los cañadones de estas tierras, que en antaño pertenecieran a Gregorio Lezama, y que vendiese por monedas como un simple trozo de selva.
Los guías capitanes van explicando la flora mas destacada del lugar, y tienen un ojo muy entrenado para encontrar fauna en donde el resto no puede verla.
Completamente mojados por el torrente de agua que nos regala el Salto Bossetti, continuamos nuestro camino nuevamente por el Sendero Superior, encontrando belleza en cada uno de los altos de agua que fuimos pasando.
Entre tanta magia uno fotografía a diestra y siniestra los Saltos Chico, el Ramirez, el Salto Dos Hermanas, el citado Bossetti (uno de los mas vistosos) o Adán y Eva entre tantos otros. Son todos espectaculares y el tenerlos tan cerca unos de los otros hacen saber que uno está ante un espectáculo natural divino en un lugar como no hay otro.
El torrente de agua parece infinito y su tronar constante sólo es interrumpido por el sonido del viento o el ocasional paso de una bandada de Urracas Azules cortando el cielo de la Selva Paranaense.
Estas maravillas naturales lucen diferentes cada año acorde al cúmulo de agua que van recogiendo los ríos en el camino productos de las generosas lluvias que recibe la región.
En esta ocasión estaba viajando con Europeos, y como anfitrión, estaba de lo mas feliz sabiendo que este es uno de esos lugares que no defraudan. Mas fue una buena idea venir a las Cataratas durante los últimos días de su visita a Argentina.
Se entiende perfectamente por que las Cataratas del Iguazú tienen la fama que tienen, y por que es el parque nacional mas visitado de Argentina, pese a que la gran mayoría de los que hasta aquí llegan tienen que recorrer al menos un millar de kilómetros desde sus hogares.
No hay duda de que las Cataratas del Iguazú son uno de esos sitios que cada mortal debiera visitar al menos una vez en sus vidas. Será un recuerdo que permanecerá por siempre en sus retinas.
Dos cosas llamaron mi atención al momento de mi visita. Primero la enorme cantidad de Guarda Parques y otros empleados que trabajan para la Administración de Parques Nacionales, y en segundo lugar como puede ser que cuando los turistas que llegan al parque nacional mas visitado de Argentina tengan que ver tanta basura arrojada a los costados de los senderos por maleducados sin que esta sea levantada por el ejército de empleados de la APN o cualquier voluntario.
Las Cataratas del Iguazú son un destino turístico por excelencia, por lo que las posibilidades de llegar son múltiples. Aunque la mayoría lo hace utilizando paquetes turísticos, es muy fácil organizar por libre una visita a este sitio, desde cualquiera de las fronteras.

Se puede llegar por vía aérea en Aerolíneas Argentinas o en LAN desde Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Salta hasta el Aeropuerto Internacional Cataratas, o desde cualquier ciudad importante de Brasil hasta el cercano aeropuerto de Foz de Iguazú o por vía terrestre desde Argentina, Brasil y/o Paraguay.
En el lado brasilero está la mejor vista de las cataratas, es verdad. Tienen el lugar muy limpio y mejor organizado que sus vecinos, pero en lado argentino está todo lo demás.