jueves, 30 de noviembre de 2023

Casco histórico de Sorrento

 A la postre puedo decir que Sorrento me pareció el pueblo más lindo de todos aquellos desparramados sobre la Costa Amalfitana, aunque algunos de ellos, los menos conocidos, siquiera visité. En fin, de Sorrento guardo recuerdos agradables y es de los pocos lugares a dónde volvería. 

Entre peñones y desfiladeros la posición defensiva de lo que hoy es Sorrento siempre fue muy buena, razón por la cuál está habitada desde hace miles de años. La actual ciudad está construida sobre las ruinas de los griegos, empleando la misma lógica y materiales.

El Centro Storico de Sorrento es casi todo peatonal y está repleta de tiendas de todo tipo, bares, restaurantes, y mucha gente caminando durante las horas diurnas. Un fin de semana puede ser infernal, incluso siendo un lugar más grande que sus pueblos vecinos.
catedral
Caminar por sus calles de anchos adoquines es cómodo para cualquier calzado y edad, y al menos las vías principales no poseen desniveles significativos, pero sí las calles laterales que "bajan" al mar.
En el paseo podemos admirar muchas casas con balcones y un buen número de exponentes de la arquitectura catalana, bizantina y árabe. La ciudad está organizada con el trazado octogonal o tipo damero, por lo cuál es fácil moverse y ubicarse, al margen de que tampoco es una urbe importante.

Desde la Villa Comunale, cercana a Piazza Tasso, se obtienen algunas de las mejores vistas de la ciudad por sobre el Golfo de Nápoles, razón por la cual es elegida por muchas parejas de recién casados para sus fotos de boda.
Si asomamos la nariz podremos notar que aquí no hay playas, así que los clubes que allí tienen licencia arman estos muelles dónde colocan reposeras y todo lo necesario para brindar los servicios de ´playa.



Sorrento también es famosa por sus nueces, su aceite de oliva y especialmente sus limoneros, y es muy común que en cada lugar en dónde uno coma se ofrezca al postre una copa o dos de Limoncello, un licor hecho a base de cáscara de limón que es toda una especialidad de la zona.
En uno de los extremos del casco histórico de Sorrento se encuentra el Vallone dei Mulini, originado tras una catastrófica erupción volcánica ocurrida hace 37.000 años