lunes, 30 de septiembre de 2013

En solitario por uno de los lugares mas remotos del planeta

En Antofagasta de la Sierra sentía que estaba en otro planeta. Un paisaje de montañas gigantes con una concentración enorme de mas de 200 volcanes en sus alrededores.
Cada tanto aparece como de milagro, alguna laguna altiplánica,  con miles de flamencos volando en sus alrededores y vicuñas que se acercan a tomar de sus alcalinas aguas.

La gama de colores que regala la altura son siempre infinitos y van del blanco lechoso al negro carbón.

Este es uno de esos lugares a los que no se puede ir solo. Sería una irresponsabilidad por lo remoto del lugar, por la rigurosidad climática, fría, seca y continental cuya amplitud térmica supera los 30º todos los días.
Hay que cuidarse además,  de las malas pasadas que puede jugarnos la altura, tanto a nosotros como a nuestros vehículos.

Así y todo, como soy un enamorado de la Puna, y quería pasar mas tiempo conmigo mismo, salí en solitario a recorrer esta porción del mundo que tanto me gusta.

Evite las carnes por unos días, y deje mi consumo de alcohol en suspenso. Tome mis mejores abrigos, 2 GPS. También cargue tres gomas de auxilio en la camioneta y algunos tacos de madera, que me sirvieron cuando destruí una goma y tuve que cambiarla con piso blando, donde un simple cricket te dejaría tirado quien sabe hasta cuando.
Mi pala siempre está en el baúl. Esta vez lleve 40 litros de agua para sobrevivir ante una eventualidad. Estaba listo y sin mas partí hacia el noroeste.

Recorrí los 1350 kms que separan Buenos Aires de Belén, en Catamarca. Me llevo unas 15 horas non stop. Como siempre, me paro la policía de Córdoba, quizás la mas corrupta del país.
Dormí, luego de equivocarme algunas veces con otros alojamientos, en mi hotel preferido antes de continuar camino a Antofagasta de la Sierra en la próxima jornada.

A la mañana siguiente llene tanque y bidones con rico Gasoil del último A.C.A. que vería por miles de kilómetros, y partí sin mas con rumbo norte. Hablando de norte allí estaba con un grupo el conocido guía (de estas regiones), Federico Norte.
Antofagasta de la Sierra es un enorme departamento en la provincia de Catamarca con una densidad poblacional que tiene que ser la mas baja en el mundo. Si no le pega en el palo. Actualmente viven poco mas de 1000 personas en un territorio de 28.097  km²
Las ciudades mas "cercanas" son Belén a 284 kms y el pequeño pueblo de San Antonio de los Cobres en la ciudad de Salta, que esta a 309 kms, y que hasta 1978 era el único "camino" que comunicaba a ADLS con otra población.

 Antofagasta de la Sierra, conocida como "la antesala del cielo",  esta emplazada a 3.323 msnm, y desde ahí, todo lo que hay para ver y hacer queda para arriba, a mayor altura. Antofagasta de la Sierra esta rodeada por muchos de las mas altas montañas de la cordillera de los Andes que superan con comodidad los 5.000 y 6.000 metros de altura. Verdaderos colosos entre colosos.

ADLS , AKA " la casa del sol" se presenta como un oasis en medio de la infértil puna, donde no sobreviven las bacterias, donde no hay insectos, y son pocos los animales que se adaptan a tales condiciones.

En el pueblo hay una iglesia frente a la plaza, como casi siempre sucede, y una escuela.
También hay un teléfono público, pero cuando estuve no andaba. Los celulares no encuentran nunca señal. La policía tiene una radio con transmisor.

En el pueblo se puede conseguir combustible de baja calidad a un alto precio, aunque nadie se aventura hasta aquí sin traer en bidones su propia reserva de combustible.

El pueblo tiene dos calles transversales y dos longitudinales. El piso siempre es de tierra.
En muchos sentidos es un oasis entre medio de tanta nada. Una necesidad. Un refugio.
Brinda un instinto de protección entre tanta inmensidad, entre tanta nada, por que en ADLS una está literalmente en el medio de la nada.



En ADLS hay unas pocas hosterías. Una municipal,en donde me termine quedando, y las otras privadas. Todas son pequeñas.
Hay algunos almacenes donde conseguir unos pocos básicos y casas con sus patios cultivados de hortalizas, o corrales con animales.

Mucha gente es artesana que desciende de los antiguos pobladores, los Diaguitas y Atacameños. Resulta increíble pensar  que en esos tiempos eran varios miles mas que ahora los pobladores.

Todo el pueblo dominado bajo una piedra que se ve de todos lados, y que los habitantes llaman "El Torreón".



El camino a Antofagasta deslumbra siempre por su belleza. Primero atravesando poblados con casas de adobe o barro y coloridos cementerios en las poblaciones de El Eje y Villa Vil. Mas tarde cruzando ríos y manejando por los faldeos de las montañas mientras nos vamos adentrando y cruzando poblados cada vez mas chicos, casi fantasmas, de esos que no figuran en los mapas.
La Cuesta de Randolfo es imponente. Al llegar a los 3000 metros de altura uno se encuentra con dunas gigantes que se van moviendo a puro antojo, y desde ahí se abre una brutal vista a la Quebrada homónima donde uno puede estirar la vista por kilómetros y kilómetros.

La ruta va bajando a una depresión en lo que parece un interminable camino de zig zag que tanto disfrutamos los que nos gusta manejar. El entorno es maravilloso. El silencio brutal.

Este es un viaje de paisajes, que se empieza a disfrutar mucho antes de llegar a destino.

El camino sigue pavimentado, y tras cruzar una verde vega de pastoreo común que tienen los habitantes, se llega hasta el minúsculo pueblo de El Peñón, donde hoy esta la mejor hostería de la zona, y que es sin dudas un buen lugar para tomar como base para recorrer las múltiples alternativas que ofrece este sector de la puna. Lamentablemente estaba tomado por un grupo, el del guía Federico Norte, y no pude dormir aquí. Vi los cuartos, y si bien son simples, la cama y blanquería eran de primera calidad, algo que en estas latitudes parece imposible, y asegura un descanso mas reparador y digno.
Aquí almorcé unas milanesitas de llama, y alguna ensalada con quinoa y tomates cuya calidad me sorprendió, y eran de la huerta propia del establecimiento.





Este es un viaje duro. Duro para el cuerpo, duro para los vehículos. Esta es la última opción civilizada y una buena oportunidad para aclimatarse a la altura antes de seguir subiendo y así evitar el mal de altura, también llamado soroche.
Para las personas que no tienen experiencia a gran altura les recomiendo tomar algunos recaudos ya que algo grave les podría ocurrir allí arriba. Atención y cuidado. Hay que tomar recaudos y no tomársela a la ligera por que nos podrá salir muy caro. Incluso costar la vida.

El soroche, mal de altura o mal de alta montaña son los síntomas que manifiesta nuestro cuerpo cuando aún no se ha adaptado a la altura. Todos nuestros órganos sufren por el déficit de oxígeno en nuestra sangre, tejidos y cerebro.
Terribles dolores de cabeza pueden imposibilitarnos para seguir. Uno se siente lento y cansado. Todo sucede mas despacio, y esta bien que así sea. Uno debe evitar al máximo todo tipo de esfuerzo físico.
Te agarres sorroche o no, tendrás insomnio por las noches, taquicardia y probables náuseas.
Si la cosa se complica podemos provocarle al cuerpo un edema pulmonar o cerebral, y en áreas tan remotas como esta, podría costarnos la vida, o dejarnos severos daños.

Para evitar el mal de altura lo mejor es consultar un médico. Si no tenemos un problema físico que nos ponga en riesgo, lo mejor es ascender a la montaña en forma gradual. Si contamos con tiempo sería ideal pernoctar cada vez a mayor altura hasta que nuestro cuerpo se acostumbre.

Hay que mantenerse hidratado y tomar por lo menos el doble de agua de lo habitual. Evitar el alcohol es una buena idea, aunque como me sentía bien, alguna cerveza por las noches puede que me haya tomado.
Las mejores comidas son las ricas en carbohidratos, aunque en Antofagasta de la Sierra uno come y toma lo que consigue, y punto.

El Viagra (si, si. Ese) ayuda, y mucho a sobrellevar el impacto de  la altura en nuestros cuerpos.
Los fumadores, acostumbrados a trabajar con menos aire en sus pulmones, sufrirán menos o nada.
Si los ríos que hay que cruzar lo permiten, seguimos camino a Antofagasta. En verano aumentan mucho su caudal de agua y es imposible pasar. En invierno tampoco es del todo fácil ya que los ríos se congelan y pueden transformarse en verdaderas trampas para los vehículos.
Tan solo a 8 kilómetros del pueblo se aprecia la figura del volcán Alumbrera y del volcán Antofagasta con su laguna de aguas alcalinas llenas de flamencos y guanacos y llamas pastando.
El piso es todo de lava producto de las continuas erupciones volcánicas tan comunes en otro tiempo.


Que gran lugar para recorrer. Un enorme patio casi infinito a cientos y cientos de kilómetros del alambrado mas cercano.
Algunas piedras son filosas y otras redondas. Cada tanto se hace presente la arena y nuestros motores asmáticos tardan en encontrar su potencia.

Uno aquí se siente vivo y cerca de Dios. Y solo. Muy solo. Dolorosamente solo. No es para cualquiera.



Uno de los varios días que pase aquí, hasta que mi cuerpo dijo basta, fue el Campo de Piedra Pómez.
Para llegar recorrí los 60 o 70 kilómetros que me separaban desde el pueblo mientras divisaba las no tan lejanas figuras de los volcanes Carachi, Cachamani, Jote y Carluchi. 

El camino transcurría sobre una pampa de baja o nula dificultad, pero el serrucho en camino erainsoportable. Aproveche que tenía los Waypoints del Campo de Piedra Pómez en mi GPS lleno de gadjets que mi amigo Andy me instalo, y corte camino por la inmensa pampa, esta vez de piedras un poco mas sueltas logrando bajar algún que otro kilómetro antes de llegar. El terreno comenzaba a complicarse en una zona de arenales y yo me negaba a bajarle la presión a mis neumáticos por temor a cortarlos con alguna piedra. Así fue como quede encajado en las arenas. Ni atiné a intentar salir. Era muy arriesgado hundirse mas. Estaba solo y el esfuerzo físico a 4.250 msnm me hubiera devastado. Con la simple ayuda de mis alfombras salí hacia atrás y continué mi marcha a mayor velocidad, ya viendo de lejos las curiosas formaciones de este lugar tan especial de la puna. Estaba llegando por fin al Campo de Piedra Pómez.

Este lugar, todavía es poco conocido en la Argentina y el mundo, por lo inhóspito del lugar, pero que no puede tardar mucho mas en convertirse en una zona protegida.
Estamos hablando de un sitio maravilloso que delata la gran actividad volcánica que existió en la zona, y que dibujo estos enormes campos de piedras blancas y amarillas que brotan del suelo como merengues.
Si al llegar al departamento de Antofagasta de la Sierra sentía que estaba en otro planeta, esta visita al Campo de Piedra Pómez me hacía creer que estaba conociendo uno nuevo.


No me cruce nunca con un auto en los caminos que recorrí en los alrededores del pueblo. El terreno varía entre piedras redondas y sueltas a lajas filosas. Subidas y bajadas. Algunas pronunciadas. Extensos arenales y muchos de los salares mas grandes del mundo a su alrededor.
Que gran lugar para disfrutar de la soledad y sentir que el mundo es cada vez mas grande. Duele saber que nos perdemos de tantos lugares increíbles, pero uno se siente un privilegiado por ver los que muy pocos han visto, y con el aire enrarecido y el cerebro funcionando con delay, el tiempo parece no transcurrir. Sin embargo el sol cae. El viento se torna frío y sopla tan fuerte que lastima la cara. Es hora de volver a la protección que ofrece el pueblo de Antofagasta.


No faltara oportunidad para volver y seguir recorriendo las joyas de la zona, que son muchas. La próxima vez con tres o cuatro vehículos de apoyo, y equipados hasta los dientes.
Volví por oros caminos y luego por viejas rutas en desuso de la provincia de San Juan, y dos días mas tarde llegaba a Santiago de Chile, en donde pasaría una semana de primera con gente que quiero mucho.

Fueron casi 9.000 kilómetros recorridos. Uno mas de muchos viajes por la extensa geografía Argentina. Uno piensa cuantas ciudades podría unir en Europa con distancias similares. Cuantas veces podría cruzar el continente de punta a punta, pero esto es Argentina, y todo queda lejos.

P.D.: Al momento de esta visita no existía la Hostería Incahuasi que el reconocido y muy querido fotógrafo Horacio "El Tano" Baldi regentea junto a su hijo Gastón. A partir de esta inauguración los visitantes que llegan hasta Antofagasta de la Sierra pueden gozar de una hospitalidad sin igual, con buena comida, camas y almohadas cómodas, duchas difíciles de encontrar en otros rincones de la Puna, y la posibilidad de hacer excursiones con los Baldi, quienes conocen ADLS como la palma de su mano, y proponen sendos recorridos por la zona y mas allá. Regios Safaris fotográficos en donde no falta la aventura.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Costumbres de los Basotho

Los Basutos caminan lejos de la orilla de un río ya que creen que un cocodrilo puede morder su sombra, tirarlos al agua y matarlos.
Este pueblo, como tantos otros, proviene de África Central y fue migrando hacia el sur del continente donde se establecieron en paz en clanes repartidos y distantes.

Durante el Siglo XIX escaparon de los violentos Zulúes y encontraron refugio en la zona del Drakensberg, las montañas mas altas de Sudáfrica.
La vida en las alturas era muy diferente a la de las zonas de donde provenían, por los que los Basothos (o Sothos) tuvieron que desarrollar nuevas técnicas de construcción para sus viviendas que ahora debían estar bien protegidas de las inclemencias del tiempo. Usan para ello un grueso colchón de paja en los techos y las paredes de las chozas carecen de ventanas, o tienen una pequeña, y como las paredes son tan anchas, es poca la luz natural que entra. Estas chozas redondas se llaman rondavels.

Hay muchos clanes y cada casa esta decorada con motivos propios que los diferencian de los otros clanes. Eso sí. Las casas están siempre protegidas por un cerco de maderas agresivas. Ya no tanto por el ataque de animales, si no para tener presente los peores momentos del pueblo en el que muchos Basuthos se hicieron caníbales por el hambre que estaban pasando.

Durante las Guerras Mfecane (también conocidas como "El aplastamiento Zulú"), muchos pueblos fueron sometidos o expulsados de sus lugares de orígen por los hombres de Shaka. Durante estos años existieron grandes migraciones de pueblos desde KwaZulú Natal hacia lo que hoy es Botswana, Zambia, Zimbabwe, Malawi y Mozambique.

Algunos pueblos consiguieron nuevos lugares de residencia en las zonas montañosas y fue ahí donde se crearon los reinos actuales de Lesotho, donde son gran mayoría los Basuthos y Swazilandia.

Los Basuthos están organizados en tres tribus principales que son los Bakoena, los Batlokwa y los Bataung. Tienen su propia lengua que se llama Sesotho.

En cada clan hay un lugar llamado Lekotla donde se junta el pueblo cuando hay que tratar asuntos importantes. Los mayores son los que deciden y son respetados por todos.
Otro lugar es el me Kgoro, que es donde los jóvenes, que están a punto de ser circuncidados pasan seis meses antes de quedar preparados para recibir la etapa adulta, en donde pasarán a tener nuevas y mas importantes responsabilidades. Esta casa esta separada de las demás, y los hombres tiene prohíbido acercarse a las mujeres.

Las mujeres se encargan de la fabricación de indumentaria de lana, de cocinar en espacios comunes que cada aldea tiene, y las labores propias de cada hogar.


El rey Moshoeshoe logro unir a los clanes dispersos y se los llevo a las montañas donde iban a estar a salvo protegido por un gran ejército de 20.000 hombres. Este ejército supo enfrentarse a los colonizadores ingleses y a los holandeses mientras continuaban las escaramuzas con los Zulúes.
Mas tarde pidió ayuda al Reino Unido y logro convertir al Reino de Lesotho en un protectorado inglés en 1868.

Con el paso de los años y el boom del oro en Sudáfrica, muchos Sothos se establecieron en diferentes provincias buscando un futuro mas redituable, y es por eso que hoy hay tantos viviendo en Sudáfrica. Son todos descendientes de los buscadores de oro en las minas.

De los Cristianos tomaron su religión y aprendieron nuevas técnicas de cultivo y como trabajar la lana. Hoy son verdaderos maestros.
La brujería esta tan mal vista por los Basuthos, que la pena se paga con la vida propia y la de todos sus familiares.
Allí, en las montañas se los puede ver montando a caballo con sus frazadas típicas y sus sombreros cónicos, uno de sus máximos símbolos.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Hamburgo, "La Gran Ciudad del Norte"

Que contento me pongo cada vez que llego la Ciudad de Hamburgo, mi preferida de Alemania y una de mis absolutas favoritas a lo largo y ancho del planeta.
Por su posición geográfica, Hamburgo siempre tuvo un fuerte carácter comercial que fue forjando su carácter de ciudad libre.
Hamburg by night
Lago Alster de noche

Ya para el año 834 la ciudad era sede de un obispado. Lo que se desconoce es la ubicación original del castillo que figura en el escudo heráldico de la ciudad, el cual fue mandado a construir por Carlomagno para controlar el acceso de los barcos al río Elbe.

En 845 la ciudad contaba con 500 habitantes pero fue completamente destruida por una horda de vikingos que habían llegado por las aguas del Elba en 600 barcos hasta el corazón mismo de Hamburg. 
Lago Alster de día

En 1189 Federico Barbarroja (Friedrich I en Alemán) emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (que en ese momento cubría toda la actual Alemania, un porcentaje importante de Francia, Toda Suiza, toda Austria, media Italia con Córcega y Cerdeña, y toda Europa Central), le concedió a Hamburgo el status de Ciudad Imperial Libre  (reichsstadt) por lo que tenía su propio sistema jurídico y régimen político
Medio siglo mas tarde se alió a Lubeck para formar la muy famosa y rentable Liga Hanseática ( ver entrada para mas información).

Con el paso de los años el puerto de Hamburgo se convirtió en  uno de los mas activos, y tras  el descubrimiento de América logro ser el puerto mas importante de Europa, condición que mantuvo  durante varios siglos.

En 1842 hubo un Gran Incendio. Sus llamas consumieron casi la mitad de la ciudad. Decenas de miles de personas quedaron sin hogar. Varias joyas edilicias se perdieron para siempre.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad sufrió lo que hasta ese entonces fue el mayor ataque aéreo de la historia. Una serie de bombardeos organizados por Estados unidos e Inglaterra borraron del mapa muchos sectores urbanizados de Hamburgo creando enormes tormentas de fuego que acabaron con la vida de 34.000 personas y destruyeron los patrimonios edilicios mas valiosos de la ciudad.

Hamburgo se reinvento una vez mas y volvió a escribir su destino de gran ciudad. Lo viejo que pudo salvarse luce orgulloso, y mecha perfecta y armónicamente con todo lo nuevo que se construyo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En sus calles suenan idiomas de todos los rincones del planeta. La gente luce elegante, el entorno es muy verde y la ciudad rica y liberal como lo fue siempre. Hamburgo sigue siendo desde hace siglos "La Gran ciudad del norte". Un centro cultural y económico de los mas importantes de Europa (tiene el PBI mas alto de Alemania) en una urbe llena de canales y mas de 2.300 puentes que la cruzan, o sea mas puentes que Amsterdam y Venecia juntas. 
Vista del centro de Hamburgo
Hamburgo, uno de los sitios mas cosmopolitas del planeta se presta muy bien para la buena vida así que el Hamburgués se la pasa muy bien. Sabe disfrutar de la vida y es común verlos saliendo temprano del trabajo para tomarse unas copas de vino blanco, o navegando en alguno de sus lagos, grandes ríos o directamente en las aguas del Mar Báltico o el bravo Mar del Norte. Siempre que el clima lo permita, claro.
Centro de Hamburgo
El centro de la ciudad se da alrededor de dos lagos, lo que le da a Hamburgo un carácter único.  El lago pequeño, o Binnenalster, tiene a su alrededor el Alstadt (parte vieja) con sus edificios de techos de cobre que con el tiempo se ponen verdes. Aquí están  las grandes casas de moda con espléndidos y exclusivos locales. También están las sedes centrales de los bancos y los hoteles mas tradicionales con servicio de verdadero y clásico lujo. 
Pasaje Colonadden en Hamburgo

La calle peatonal Colonadden tiene trabajados edificios de columnas a ambos lados de la acera que de alguna manera nos recuerdan a los edificios de Venecia. Cuando el tiempo lo permite se llena de mesas y la gente disfruta de la cerveza y el sol.

Sus comercios son variados y se encuentran varias joyitas. Es una calle muy querida en Hamburgo.
Habían pasado 44 años desde el Gran Incendio y se estaba formando el Imperio Alemán. Los Prusianos habían vencido a los Franceses en las Guerras Franco-Prusianas, y como el momento era de prosperidad, la ciudad de Hamburgo decidió que era la hora de construir nuevamente un ayuntamiento (Rathaus) que refleje la riqueza de este estado soberano e independiente. 
Rathaus de Hamburgo
Aquí se siguen manteniendo las reuniones del parlamento y es asiento del gobierno de la ciudad.
Fachada del Rathaus de Hamburgo
El edificio fue diseñado por un grupo de siete arquitectos y fue inaugurado en 1897 tras once años de trabajos.
Su estilo arquitectónico es Neo-Renacentista y en su enorme tamaño hay 647 cuartos, aunque podrían ser mas ya que en 1971 se descubrió, de casualidad, un cuarto secreto.
Torre del Ayuntamiento de Hamburgo
La Torre del Ayuntamiento tiene 112 metros de altura. Se puede subir y 436 escalones mas tarde se llega a su mirador con vistas a la plaza, las iglesias y los lagos de la ciudad.
Patio del Rathaus
En el interior funciona el restaurante RatsweinkellerEs un buen lugar para ponerse una corbata y comer bajo enormes óleos alguna especialidad local, como el arenque. Los precios son moderados, el servicio excelente y la comida sabrosa.
El restaurante cuenta con una bodega de mas de cien años de antigüedad
Fuente de Hygieia
En el patio interno del ayuntamiento hay una fuente de Hygieia, la diosa de la salud. Las figuras que la circundan representan la pureza y el poder del agua.
Antiguamente cumplía la función de refrescar el aire del ayuntamiento.
En los barrios de este lado del Alster se encuentran los mejores y mas famosos paseos comerciales como el Gänsemarkt  o la calle Moenckebergstrasse.

Dos grandes canales conectan el río Elba con el lago Alster y entre este entorno están estos paseos.
Escudo de Hamburgo

Vista aérea de la ciudad de Hamburgo
Saliendo del Binnenalster hacia el lago grande, o Aussenalster, todo es verde, y eso que estamos hablando del centro de una ciudad grande. Cuidados parques embellecen el entorno y son muy disfrutados por los locales cuando tienen que atravesarlos.
Hay senderos para caminar y otros para bicicletas rodeando todo el lago grande. Cada tanto hay bares o restaurantes. Las propiedades a su alrededor son muy grandes y costosas. Allí están los clubes mas tradicionales de vela.
Solo hay que prestar atención a no caminar por la bici senda, ya que los locales se la toman mal.
Tener estos parques en el medio de la ciudad es un lujo. El mas lindo de ellos es Planten & Blumen lleno de plantas y flores de diferentes especies, estanques, un jardín Japonés y muchos lugares privados para sentarse y disfrutar del entorno.

Entre los dos lagos esta la estación central y el Kunsthalle, museo que es visita obligada en la ciudad y guarda en su interior obras de muchos de los artistas mas renombrados y relevantes del mundo. 

Alrededor del lago grande todo sigue siendo verde y los barrios que se forman en las calles de atrás son  tan pintorescos como los del otro lado.


Hablar de Hamburgo es hablar de su puerto. Cuando se visita por primera vez se hace imperdible hacer uno de los boat tours que te llevan hasta el puerto navegando entre verdaderos colosos porta contenedores, cruceros, enormes yachts y veleros de todo tamaño y color. 

Desde la zona portuaria se internan hacia la ciudad canales en cuyos costados había enormes almacenes (los mas grandes del mundo) construidos en ladrillo en estilo neogótico. El barrio hoy es muy apreciado y muchos de estos edificios se están convirtiendo en viviendas u oficinas. El Speicherstadt (ciudad almacén) es otro de los barrios que vale la pena visitar ya sea de día o de noche.

Hamburgo ofrece una cantidad notable de museos. Están los de tipo clásico que cualquier gran ciudad ofrece, y varios únicos o particulares como museos de miniaturas, prototipos de autos, eróticos o de sexo, bizarros, afganos, de submarinos, café o músicos, como puede ser el del caso de The Beatles o Johannes Brahms.
La ciudad también cuenta con varias decenas de teatros, que son muy concurridos, y varios clubes de los mas diversos deportes.
Entre sus clubes mas famosos y populares están el Hamburg S.V. que cuenta con 70.000 socios activos, fue varias veces campeón y es el único club alemán que nunca ha descendido de categoría.
Por otro lado esta el F.C. St Pauli, que siempre milito en la tercer categoría y nunca gano nada, pero es un club querido fronteras afuera por su particular idiosincracia. 

En el barrio de Sankt Pauli se concentra toda la actividad nocturna y non sancta de la ciudad. Desde la tarde y hasta bien entrada la mañana los bares están llenos de gente. Los hay para todos los gustos. En las calles son las prostitutas las que copan las esquinas y las luces de neon brillan en las puertas de los muchos Sex Shop´s, algunos de proporciones gigantes.

Mitte

Tower

Un edificio muy fotografiado gracias a sus curvas y a su particular forma que recuerda a la proa de un barco (y que también parece una plancha para la ropa) . Es el Chilehaus, diseñado por Fritz Hogger en 1920 para albergar las oficinas de Henry Sloman, un armador de la ciudad que se había hecho rico importando nitrato potásico desde Chile.
Se usaron 5 millones de ladrillos para su construcción.


La ciudad es muy ecológica. Es frecuente encontrar pasto alto bajo los árboles de la vereda, y como allí vive el "bichito de luz" piensan que cortarlo esta mal. 
Es cada vez mas común encontrar autos eléctricos. La gente separa su basura hace ya mucho tiempo, y los productos son reciclados siempre que se pueda. Incluso las empresas están obligadas a reciclar.



Hacia el oeste se llega a otra de las muchas zonas bonitas que tiene Hamburgo. Antiguamente era la morada de los capitanes para cuando les llegaba la hora del retiro. Con el paso de los años, esta zona a la orilla del río Elba se convirtió en uno de los barrios mas paquetes con enormes casas de cuidados jardines y calles angostas y empinadas que delatan su edad. Los comercios, hoteles y restaurantes son de primer nivel y la tranquilidad del barrio solo es interrumpida de tanto en tanto por el rugido de algún motor V8 acelerando algún Porsche, Bentley, Aston Martin o similar.

La ciudad sigue creciendo y le espera un futuro fenomenal, y es que en cualquier momento se termina de plasmar el mayor desarrollo inmobiliario en un centro urbano europeo de las últimas décadas. Estoy hablando de Hafen City, el nuevo barrio de 140 hectáreas que albergara en su primer etapa a unos 30.000 nuevos residentes.

El proyecto comenzó en 2008 y muchos de los mas grandes arquitectos ya dejaron sus obras aquí.
Los barrios de Hamburgo son muy diferentes y hay mucho contraste entre ellos, y Hafen City romperá los moldes con su arquitectura moderna y atrevida. Los edificios generan su propia energía, o sea, son verdes o ecológicos.
Este es el lugar donde esta emplazada la Filarmónica del Elbe, una increíble y novedosa construcción que sera la mas alta de la ciudad.