jueves, 5 de diciembre de 2019

En teleférico al Monasterio de Tatev

Esperamos casi 24 horas a que la densa niebla desapareciera del pueblo de Syunik, en Armenia. Tambien llovía y hacía frío. Nos arriesgamos y continuamos camino por la sinuosa carretera hasta el  impresionante Monasterio de Tatev, en lo profundo de un cañadón a 1.600 metros de altura. El tema de la niebla era relevante, pues una de las formas de llegar es utilizando el teleférico más largo del mundo. El Wings of Tatev es la opción rápida para llegar a la aldea de Halidzor al otro lado del valle. Una cabina para 30 personas nos lleva por un largo cable de casi 6 kilómetros de largo, y en menos de 15 minutos nos deposita fuera de las murallas del monasterio. Es una obra de ingeniería impresionante que costó 25 millones de Dólares. Sólo el cable pesa tanto como 60 elefantes.
Dicen las leyendas que aquí había una iglesia del siglo IV. De los primeros días cuándo Armenia era la primer nación en adoptar el Cristianismo. Sea como sea, de lo que existe hoy en día se puede afirmar que el monasterio data del siglo IX, cuándo levantaron la Iglesia de Santos Pablo y Pedro en 895 y era sede del obispado de Syunik. Años más tarde agregaron la Iglesia de Santa María y la de San Gregorio el Iluminador, además de importantes y prestigiosas universidades, una biblioteca, un molino y dependencias para los miles de monjes que aquí vivieron.

Cuentan también que el nombre viene de los tiempos en que estaban construyendo la primitiva iglesia y uno de los estudiantes quizo colocar en ella una cruz de su autoría. Al ser sorprendido por su superior pierde el equilibrio y cae al vacío. Cayendo le grita a Dios "Ta tev", que en armenio significa algo así como " Dame alas".

En sus primeros 1.000 años de historia, el Monasterio de Tatev ( sՏաթևի վանք Tat'evi vank') sufrió incendios, invasiones y terremotos, pero siempre renació en forma inmediata.
En uno de los patios internos del monasterio se encuentra la Columna de Gavazan del año 904. Este pilar octagonal de piedra se mueve ante temblores del piso. Esto alertaba a los monjes de futuras invasiones o de posibles terremotos. La columna de 8 metros de alto y varias toneladas de peso puede oscilar unos 30 grados. Esto no es casual. En su base tiene un intrincado y complicado sistema de pesos y contra pesos que permiten este fenómeno.
En abril de 1921 la zona fue noticia cuándo los pobladores locales al mando del comandante Garegin Nzdeh proclamaron la independencia de la República de Syunik, también conocida como República de la Armenia Montañosa. Este grupo intentó proteger estas tierras distantes a 270 kilómetros al sur de Yerevan de las garras del Ejército Rojo haciendo base en el Monasterio de Tatev durante 2 años.
Hoy en el Monasterio de Tatev también funciona un muy interesante museo interactivo en dónde se aprecian valiosas herramientas antiguas, como estos molinos (zithan) desde los que extraían aceites de cañamo, sésamo, mostaza o lino. Encarvadas en la roca, estas cuatro construcciones del siglo XIII que albergan a los molinos estaban separadas del resto del monasterio a modo de no distraer a los estudiantes con los ruidos.
Entre dos se puede mover esta gran prensa de piedra con la que rompían los granos de plantas o cereales, e iba cayendo por canaletas de piedra directamente a jarras que se encontraban en el piso inferior del molino y la prensa. Los aceites se comercializaban en las aldeas cercanas y eran utilizados en la vida diaria del monasterio.
Por suerte para la tarde ya se había disipado la niebla y pudimos observar desde el teleférico, las maravillosas vistas escarpadas, pequeñas aldeas y el serpenteante camino que durante siglos era el único que llegaba hasta el monasterio.
Tras las restauraciones comenzadas en 2016 se puede afirmar qué el Monasterio de Tatev es un sitio del cuál los armenios se sienten orgullosos.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Estancia Jesuítica Jesús María

La Estancia Jesús María era una de las cinco estancias que la Compañía de Jesús tenía en la provincial de Córdoba, que por aquellos tiempos era, nada más y nada menos que capital de la Provincia Jesuítica del Paraguay, un enorme y fértil pedazo de tierra que abarcaba parte de los territorios actuales de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
La Estancia Jesús María fue adquirida en 1618, apenas dos años más tarde que la Estancia Caroya distante a pocos kilómetros de distancia. Jesús María contaba en ese entonces con 20.000 vides, un molino y dos construcciones que hoy están desaparecidas. La función principal de la estancia era la producción de vino para sustento del Colegio Máximo en la capital. El vino alcanzó gran calidad. Para colaborar con la economía de la orden, en las 9.000 hectáreas de la estancia se hacía cría de Ganado, multiplicando las 250 vacas, 35 cerdos y 20 bueyes que recibieron con la compra de la tierra. Tambien hacían telares y huertas para consumo personal.

Con el paso del tiempo en Jesús María, los Jesuítas llegaron a tener 300 esclavos negros comprados en el puerto de Buenos Aires. También trabajaron en estos dominios cientos de aborígenes asalariados, en especial Sanavirones.
El edificio principal de la Estancia Jesús María, y que hoy funciona como un museo, cuenta con una colección permanente de arte sacro colonial de los siglos XVII y XVIII, y objetos etnográficos y arqueológicos divididos en 18 salas entre planta baja y primer piso.

El edificio data del siglo XVIII, o de los últimos días de la Compañía de Jesús antes de que en en 1767 fueran expulsados de todos los territorios de España y Portugal por el rey Carlos III. Así fue como acabó el sueño de una Gran Nación Jesuíta.
La Estancia Jesús María, junto a sus hermanas la Estancia Caroya, la Estancia Alta Gracia, La Candelaria, Estancia Santa Catalina y el conjunto de la Manzana Jesuítica en Córdoba capital (colegio Montserrat, Universidad y residencia de los padres) forman parte desde noviembre del año 2000 del Patrimonio UNESCO Cultural de la Humanidad. Todo un honor para Argentina y para la provincia de Córdoba, y un sello de calidad.

A este sitio en el norte de Córdoba, Monumento Histórico Nacional desde 1941 se le fue reconociendo su importancia histórica con el correr de los años. Hoy la Estancia Jesús María forma parte de la Ruta de las Estancias y también destaca como sitio de memoria de la Ruta del Esclavo desde 2014. Es fácil llegar. Sólo hay que seguir la RN9 y hacer un corto desvío hasta la huella del Viejo Camino al Alto Perú.

El patio cuadrangular sigue el modelo de las construcciones medievales. A sus lados se encontraban las bodegas que almacenaban más de 15.000 litros de vino.
La iglesia es simple y de estilo Barroco Americano. Es el segundo edificio principal de la Estancia Jesús María. Tiene forma de cruz latina y una bóveda central de forma abovedada.
La puerta es de algarrobo y la fachada no llegó a terminarse por la expulsion de los Jesuítas.
De buen tamaño y manufactura austera, la iglesia logra sorprender al visitante. Es obra del arquitecto Andrés Blanqui, un italiano de Lombardía también responsable de la Iglesia San Ignacio, la Iglesia San Francisco, la Iglesia del Pilar y la actual Recova de Recoleta en Buenos Aires, como así también de la Catedral de Córdoba o de la iglesia de la Estancia Santa Catalina. Verdad que la obra fue muy larga y hubo otros arquitectos que intervinieron en la obra.

Es un buen programa recorrer todas las estancias en dos o tres días. Como siempre ocurre con los sitios UNESCO los caminos son impecables, hay guías para quienes requieran del servicio o quieran profundizar más acerca de la histioria de  estos interesantes sitios.

jueves, 7 de noviembre de 2019

La puerta de Mileto

La Puerta de Mileto es una monumental y atractiva puerta de mármol construída en algún momento entre los años 120 a 130 d.C. El siglo II fue uno de paz y prosperidad en todo el mundo. Muchos conocen a este período como "El Siglo de Oro". En aquellos tiempos reinaba el emperador Adriano y el Imperio romano tuvo su mayor extension.
Todo lo que hoy es Turquía también formaba parte de la autoridad romana. En el norte de la región de Anatolía existía la ciudad de Mileto. Con salida al Mar Egeo y un puerto desde dónde comerciar. Mileto había sido siglos atrás la más rica y grande de todas las ciudades griegas.
Uno de los imperdibles en Berlín es el Museo del Pérgamo, no es vano es el más visitado de la capital alemana. El museo fue el último en abrir sus puertas en 1930 y es uno de los 5 que existen en la Museumsinsel (Isla de los Museos), que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de UNESCO desde 1999.

El escenario en dónde están armadas la Puerta de Mileto y Puerta de Ishtar es ideal, ya que a diferencia de otros en el mundo, la enorme mayoría, el Museo del Pérgamo se diseñó alrededor de las piezas a exhibir, por la que cada sala les calza como un guante.
En la Sala de Arquitectura Romana se puede apreciar esta monumental puerta de mármol de 30 metros de ancho y 16 de alto divididos en solo dos plantas. En cada nicho había estatuas de emperadores.
Esta Puerta bellamente ornamentada separaba la plaza pública del Mercado sur. En una ciudad próspera y bien comunicada como lo era Mileto, los mercados eran lugares muy importantes. Tal es así qué, unos siglos más tarde, el emperador Justiniano incorporó la Puerta del Mercado de Mileto a las murallas de la ciudad en 538

Según cuenta la historia, la Puerta de Mileto fue reconstruida al menos en dos ocasiones. La primera tras un terremoto en el siglo III, y la segunda cuando colapsó por el mismo motivo en el siglo X.

El arqueólogo Theodor Wiegand estuvo trabajando en Mileto entre 1899 y 1911. Tras llevar unas partes del pórtico hasta Berlín, se las mostró al Kaiser Federico Guillermo de Prusia, último emperador del Imperio Alemán. El Kaiser quedó tan impresionado que quizo que la Puerta de Mileto estuviera entera y de pié en el Museo del Pérgamo, en su tan querida Berlín. Así fué como 750 toneladas más tarde, gran parte de las piezas se encontraban en el museo, pero pararla no fue fácil. Hubo que emplear material de relleno y mucho acero.

La Puerta de Mileto sufrió algunos daños de consideración durante los bombardeos a Berlín de la Segunda Guerra Mundial. cuándo parte de la estructura colapsó con la caída de la claraboya del techo del museo. También hay marcas de balas de metralletas.
En el centro mismo de la Sala de Arquitrectura Romana hay un mosaico muy bien conservado que se encontró en el triclinio de una vivienda privada de la ciudad de Mileto. Un triclinio es como se denominaba a los comedores en las construcciones romanas. Las casas más ricas podían tener varios orientados en diferentes direcciones (norte, este y sur) para usar en cada una de las estaciones del año.
En el mosaico podemos apreciar en el centro la figura de el cantante Orfeo. Está sentado en un banco de piedra con una cítara (instrumento) en su mano izquierda.

martes, 29 de octubre de 2019

Khor Virap, el agujero más profundo

Es horrible el lugar dónde estuvo preso Gregorio "El Iluminador". Difícil de imaginar un sitio más lúgubre,oscuro, solitario, cruel y espantoso. Pasar un rato adentro de esa fosa ya da claustrofobia.
Si bien estaba condenado a morir allí, 14 años tuvieron que pasar para que el hoy santo y patrono de la Iglesia Ortodoxa Armenia pudiera comenzar junto a Tiridates III, su rey y captor, las tareas de proselitismo para convertir a Armenia en la primer nación Cristiana del mundo .
A muy pocos metros de la frontera con Turquía (cerrada y altamente militarizada), a unos 30 kilómetros al norte de Yereván, la capital económica y cultural y ciudad más poblada e importante de Armenia, en la ribera izquiuerda del río Ararax y sobre una colina de 70 metros de alto en el Valle de Ararat se encuentra el antiguo Monasterio de Khor Virap. En el complejo se encuentran también las ruinas de la ciudad de Artashat, que fuera capital de Armenia durante más de 600 años.
Entre el 200 y el 100 a.C. vivieron aquí unas 150.000 personas lo que hacían de esta ciudad una de las más grandes del período helenítico. 

Como en otros lugares en Armenia , aquí se practicaba el Cristianismo.Fue precisamente en 642 cuándo Nerses III "El Constructor" manda a hacer una capilla de piedras calizas blancas para venerar la figura y memoria de San Gregorio. Alrededor de esta capilla se hizo todo el monasterio.
Más de 1.000 años tuvieron que pasar hasta la construcción de una iglesia que reemplace en importancia a la Antigua capilla. Santa Astvatsatsin (Santa Madre de Dios), la actual, es de 1662, y es la estructura más importante del monasterio. Se diferencia de otras construcciones de la época ya que tiene una forma muy alargada y no la clásica forma cruciform de otras iglesias medievales.
El Monasterio de Khor Virap es un famoso sitio de peregrinación cristiano por ser el lugar de prisión de Grigor Lusavorich, más conocido como Gregorio "El Iluminador". Sus partes más antiguas tienen más de 1.700 años, y otras fueron reconstruidas en varias ocasiones. En primer lugar tras invasiones enemigas durante el siglo XIV, y más tarde tras los terremotos de 1.939, 1.949 y 1.957.
No muy lejos habría encallado el Arca de Noé.
Los visitantes o peregrinos que quieran o puedan (hay que ser flaco y tener una minima destreza) tienen la opción de bajar 6 metros por una estrecha y horizontal escalera hasta el Khor Virap (algo así como "El Agujero más profundo"). Este lugar es muy húmedo, lo cuál es muy incómodo durante los meses de verano y extremadamente frío durante los de invierno.
Unos 4 metros cuadrados y apenas una Ventana del tamaño de una pelota. Así es la antigua fosa o mazmorra en dónde estuvo detenido San Gregorio durante casi 14 años.

Hoy en día existe sobre esta antigua fosa y prisión una capilla que lleva el nombre de St Gevorg.
Con mis amigos veníamos viajando desde algún lugar ya en camino hacia Erevan (o Yereván). Ni siquiera era un mes de verano, pero las temperaturas en Armenia pueden ser muy altas. Khor Virap era la última parada de ese día. El sitio está muy cuidado y bien mantenido, tanto los templos como los espacios exteriores. A tiro de piedra se encuentra Turquía. Un poco más allá están los picos del bíblico, mítico e histórico Monte Ararat y cualquier día claro permite ver las tierras de Irán.


jueves, 17 de octubre de 2019

Uplistsikhe, la fortaleza de Dios

Uplistsikhe es una de las varias ciudades cueva que existen en Eurasia. Se encuentra a unos 15 kilómetros de Gori y es una de las tres que hay en Georgia. No obstante ésta es de las más interesantes, pues data de la Edad de Hierro, y con casi 3.000 años de antiguedad resulta ser una de las primeras poblaciones habitacionales excarvadas en las piedras, una costumbre que en la zona perduró por siglos por las constants rivalidades religiosas.
En Uplistsikhe (literalmente ¨La Fortaleza de Dios¨) llegaron a vivir más de 20.000 personas repartidas en hasta 700 cuevas. Una barbaridad para la época. De estas cuevas, hoy, sobreviven a duras penas unas 140. Casi todas fueron destruidas durante las Invasiones Mongoles.
Por su larga historia quedan vestigios dónde se aprecia una Convivencia entre el arte pagano y el arte Cristiano, y esa es una de las razones que hacen a éste lugar uno intersante.
Al visitar la ciudad Cueva de Uplistsikhe hay que tener en cuenta la posibilidad de largas colas y la falta de sombra durante casi todo el recorrido, que dicho sea de paso, presenta cierta incomodidad para las personas menos atléticas gracias a la irregularidad del piso, los escalones, lo bajo de algunos túneles. Dicho esto, el resto del paseo resulta muy interesante. Uno va descubriendo frescos en las diferentes cuevas, y el arte religioso georgiano tiene una particularidad que lo hace siempre atractivo.
En el sitio se puede apreciar una farmacia o boticario, varios templos, una Cueva que servía como prisión. En los alrededores hay un anfiteatro, algunos saunas y un cuarto que en antaño funcionaba como panadería. Tambien sitios en dónde almacenaban las grandes cantidades de vino que producían, pues ya saben, Georgia es la cuna del vino.
Sin volarte la peluca el sitio resulta interesante y divertido de recorrer. Uno sube y baja por diferentes cuevas, descubriendo cuartos y túneles.
Un día alcanza perfecto para conocer este lugar y el no muy lejano Museo de Stalin.
El sitio de Uplistsikhe se encuentra en uno de las riberas del río Mtvkari (o Kurá), que en esa época funcionaba como una defensa natural muy propicia para un sitio como este.
Desde las partes más altas la vista al cauce de agua le quita protagonismo a la ciudad rupestre.
Para terminar existe un museo en dónde se exponenen cientos de objetos hallados en las diferentes investigaciones arqueológicas que ocurrieron en el lugar.
También hay en los alrededores un sitio para comer, un estacionamiento grande y baños para quienes los necesiten.

lunes, 14 de octubre de 2019

Las Tumbas saadíes

Las Tumbas saadies hoy son uno de los sitios más visitados de Marrakesh. Dar con ellas nunca fué fácil, de hecho estuvieron escondidas de los infieles durante siglos. Las encontraron los franceses de casualidad cuándo en 1917 sobrevolaban la ciudad en busca detomas aéreas y perspectiva para hacer algunos estudios urbanos. Desde entonces han estado abiertas al público.
Las Tumbas saadies se encuentran junto al muro sur de la mezquita de la Kasbah (Moulay Al -Yazid, o mezquita de los viernes). Para entrar hay que saber hallar el pasillo o hueco en la muralla que lleva al interior del recinto, y todavía todo parece raro por la angostura del mismo. Una vez dentro y pagado la entrada se llega a un lugar que a primera vista podría pasar como uno de los tantos jardines públicos que tiene esta ciudad, aunque en realidad se trate de una verdadera y destacada necropolis. 
Los saadíes eran una tribu del sur de Marruecos que se decían descendientes de Mahoma. A mediados del siglo XV destituyeron a los benimerines. Una vez ocurrido esto, los saadíes mudaron sus bastiones a Marrakesh. La historia nos cuenta que a partir de este momento llegaron años de mucho esplendor, de bonanza, franco desarrollo y crecimiento. Tanto fue el crecimiento que hicieron de Marrakesh una de las ciudades más habitadas del mundo árabe.
Puede que las Tumbas saadíes no sean para todo el mundo. Los menos interesados en el arte y la arquitectura se sentirán un poco decepcionados, o incluso estafados, aunque la entrada valga lo mismo que cualquier otro museo estatal. Quienes quieran cuidar el dinero quizás puedan ir directamente al Palacio de la Bahía que se encuentra muy cerca y tiene más fama o relevancia. La otra mitad va a disfrutar del trabajo meticuloso, del lujo y el ambiente relajado.
Las Tumbas saadíes se dividen en dos mausoleos. El primero y principal tiene forma cuadrada y es la que mayor ornamentación, sofisticación y ostentación. Allí se encuentra la Sala de las12 columnas, lugar dónde descansan los restos mortales del gran sultan Al Mansur, y de su familia directa.
Esta sala puede que sea el mejor exponente de los 400 años de cultura saadí en todo Marruecos.
Vale la pena ir informado ya que, al menos al momento de mi visita, el lugar carecía de información alguna acerca de lo que estamos observando. Es la nada o contratar un guía.
Con azulejos coloridos y de gran ornamentación y trabajadas cenefas de madera luce la tumba o Qubba de Lalla Messauda, madre del sultán Al Mansur (1578-1603), colocada por sobre la del padre del sultán, Mohamed Cheikh.

Cuándo la dinastía saadí fue derrocada, las paredes del recinto fueron tapiadas por Mulay Ismael, y de este modo permanecieron secretas durante tantos años.
En el exterior del recinto hay 170 tumbas que pertenecen a los soldados más fieles de la dinastía.
La gente viene a la mañana por el clima más benigno, y vale aclarar que el lugar cierra al mediodía, no obstante las tardes suele ser el mejor horario para tener el lugar todo para uno. O casi.

domingo, 13 de octubre de 2019

La Iglesia de los Capuchinos en Córdoba

La provincia de Córdoba tiene algunas de las iglesias más viejas e importantes del país, y algunas que simplemente son bellas. Tal es el caso de la "Iglesia de los Capuchinos", ubicada al sur de la ciudad en Nueva Córdoba, uno de los barrios más dinámicos y cotizados de la capital provincial y segunda ciudad más poblada de Argentina.
La Iglesia del Sagrado Corazón (tal es el nombre formal de la Iglesia de los Capuchinos) se encuentra entre los templos más queridos de Córdoba Capital, no en vano fue elegida por la gente como la Primera Maravilla Artificial de la Ciudad, una iniciativa del matutino local  "La Voz  del Interior".

La iglesia tiene dos torres. Hay una primera incompleta o trunca de 53 metros de alto que representa nuestra finitud, o la materia que muere. Se trata de la torre Oeste a la cuál se puede subir por una escalera caracol. La otra llega a los 70 metros de Altura y simboliza el camino del alma hacia el cielo.
En 1926 la Orden Franciscana comenzó con la construcción de la Iglesia del Sagrado Corazon, y aunque fue inaugurada en 1934, los trabajos no terminaron si no hasta 1980, pero eso es un detalle.
El responsable de la construcción fue el arquitecto italiano Augusto César Ferrari quien utilizó el estilo Neogótico y Románico aprendido en sus años de estudiante en Roma y Genova para esta obra, otras en la ciudad de Unquillo y Río Cuarto y alguna otra en la vecina ciudad de Villa Allende, dónde fue residente durante varios años.

Las bóvedas del techo alcanzan una altura condiderable y tienen la particularidad de estar hechas por diferentes artistas. Además representan el cielo de la provincial de Córdoba en cada bóveda, bóvedas cargadas de estrellas dorados.
A los laterales se narra en cuadros la vida de San Francisco de Asís.
Antes de entrar la iglesia sita en Obispo Oro y la esquina con la calle Buenos Aires ya  puede apreciarse desde lejos, y es armonioso el contraste que tiene con algunos edificios muy modernos de los alrededores, por ejemplo el Paseo del Buen Pastor, un centro que se encuentra al frente, u otros edificios vidriados o de corte moderno.
Al llegar a la Puerta se aprecian una veintena de columnas chicas talladas por el incansable Augusto César Ferrari. Representan a muchas de las culturas que existieron antes de la llegada de Jesús
Para los locales es otra iglesia de la cúal sentirse orgullosos, y para los turistas un paseo bonito para sumar a la larga lista de atractivos que tiene la capital provincial.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Villa Vizcaya

Villa Vizcaya es el sueño de un hombre dueño de una enorme fortuna como para hacerlo realidad, pero para construir un lugar como éste se requiere mucho más que dinero.
Oficialmente conocida como Vizcaya Museum and Gardens, o simplemente como Vizcaya para los habitantes de Miami. Se encuentra sobre la Bahía de Biscayne en el vecindario de Coconut Grove.
Su construcción comenzó en 1914. Conseguir algunos materiales y organizar la logística a una zona remota durante la Primera Guerra Mundial era una tarea bastante complicada, y para hacerla realidad se emplearon 1.000 trabajadores. Hoy en día sigue siendo una cifra notable, pero por aquel entonces esos hombres representaban el 10% de la población total de Miami.
El industrial James Deering no se andaba con chiquitas. Era vicepresidente de International Harvester (IH), una importante empresa que se dedicaba a fabricar maquinaria e implementos agrícolas. Se dejó aconsejar por expertos y tras contratar a tres profesionales dió inicio a la obra. Un amigote formado en Harvard y llamado Paul Chalfin fue el jefe de diseño y posteriormente responsable de convertir a J. Deering en un conciente y ambicioso coleccionista de arte. El arquitecto fue Francis Burrall Hoffman y se basó para el diseño de la casa en Villa Rezzonico, una propiedad en el Veneto. La tercera pata del equipo fue el paisajista colombiano Diego Suárez, responsable de crear los maravillosos jardines renacentistas italianos y franceses. También las huertas y otros secretos.
En 1916 el industrial llegó navegando una casa bote de lujo que llevaba el nombre de Nepenthe, y que acababa de adquirir por si le fuera necesario. En aquel momento esta zona de Miami estaba muy aislada de lo poco que existía.Por suerte esa navidad la casa estaba lo suficientemente terminada como para que James Deering pudiera utilizarla como residencia de invierno hasta que la muerte lo encontró a bordo del vapor SS City en un viaje de regreso de Paris.
Tras muchas visitas a Miami finalmente me hice el tiempo de venir a este lugar que bien vale la pena conocer, ya sea para caminar por sus espléndidos jardines, mirar la Bahía de Biscayne o para recorrer algunas o todas las habitaciones de este lugar cuyo lujo nos transporta al siglo XVI. Toda la casa es un museo en sí,no en vano el nombre. Además de regias piezas de arte podemos apreciar todos los implementos tecnológicos que se podían conseguir en la época.
Con el paso de los años los herederos de James Deering (quien no tuvo hijos) comenzaron a vender pedazos de tierras hasta que en 1952 la propiedad fue adquirida por el municipio (Miami Dade County). La casa recibió una puesta en valor y se dió apertura al Art Museum un año más tarde. Hoy sólo quedan 20 hectáreas de las 180 originales, de las cuáles 4 pertenecen a los jardines.

Expuesta a los vientos de la Bahía de Biscayne, Villa Vizcaya sufrió serios daños durante los huracanes de 1926 (en dónde se hundió el yacht Nepenthe), en 1992 y nuevamente en 2005 en dónde el Municipio de Miami recaudó USD 50 millones para refacciones y mantenimiento.
Como condimento, en 1987 Ronald Reagan recibió al Papa Juan Pablo II en Villa Vizcaya. También fue scenario de la Cumbre de las Américas con Bill Clinton como anfitrión.
Años antes la propiedad sufrió un importante robo a manos del periodista serbio Vojislav Stanimirovic, su mujer y un socio luego detenidos. Muchas de las cosas nunca aparecieron.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Stalin vive

Es increíble que existan en el mundo museos que glorifican vida y obra de sujetos tan nefastos como Stalin. Eso sucede en Gori, dónde sus habitantes no tienen pudor en recaudar con la memoria del que fuera el mayor criminal de todos los tiempos y un hombre que se portó especialmente mal con los georgianos. No obstante el Museo estatal Iósef Stalin resulta el mayor atractivo de una ciudad gris. 
Para llegar no hay más que seguir la avenida Stalin derecho hasta la plaza Stalin, la principal de la ciudad de Stalin. La plaza Stalin no existía y fue proyectada especialmente para que pueda destacar un gran palacio dónde funciona desde 1957 la casa-museo de Stalin.
Gori es una ciudad de unos 50.000 habitantes sin otro mayor atractivo que ser el lugar de nacimiento de Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Stalin ("Hombre de acero"). La urbe se encuentra a unos 90 kilómetros de distancia de Tbilisi, la capital y ciudad más grande, y conecta el este y el oeste de Georgia, razón por la cuál fue ocupada por las tropas rusas durante la reciente Guerra de Osetia del Sur, en 2008. 
Este gran palacio fue construido con el fin de albergar un museo que diera a conocer la historia del socialismo, pero terminó siendo un gran memorial tras la muerte del dictador en 1953. Lo sospechoso es que justo se ubica allí su casa natal. Sea como sea, el museo se divide en seis salas que muestran memorabilia de Iósef Stalin en orden cronológico. El museo está lleno de mármol, como les gusta a los comunistas. Mantiene las características soviéticas de cuando abrió sus puertas.
El museo estatal Iósif Stalin (იოსებ სტალინის სახელმწიფო მუზეუმი) muestra al dictador como todo una estrella. Es la historia de un hombre desfavorecido en la vida que supo vencer todas las adversidades para llegar a lo más alto. Las salas nos enseñan que Stalin tenía un gran corazón detrás de su imágen de hombre duro. Mujeres y niños todos lo adoraban. Cantaba bien y escribía los más bellos poemas. Gracias a él los pueblos fueron unidos y nunca fue tan próspera la gran nación.
Hay decenas de cuadros, objetos de todo tipo y cientos de fotografías y documentos de alto valor histórico. Miles de personas visitan cada año este sitio, movidos por la curiosidad, la propaganda, la nostalgia o el morbo, en uno de los pocos sitios de la tierra dónde admiran la figura de Stalin, aunque nadie aquí guarda buenos recuerdos de esos tiempos, ni de los que siguieron.
Con la caída de la ex Unión Soviética el museo cerró sus puertas en 1989, y no volverían a abrir durante un buen tiempo.
Tras la guerra en 2008 Georgia perdió los territorios de Osetia del Sur a mano de los rusos, a efecto de ello, el ministro de cultura quizo reconvertir este palacio en un museo que explique la agresión rusa contra Georgia. El proyecto se discutió durante años según el humor del momento hacia Rusia. Finalmente en 2017 la gente del pueblo impone su voluntad y el museo se queda y tendrá que ser mantenido por el estado.
Guías anglo parlantes nos conducen por grandes pasillos a salas que logran transportarnos a la era soviética. Repiten un discurso y siempre se idolatra la figura de Stalin. La sensación es que las atrocidades cometidas por el mayor genocida de la historia, aquí son una mera anécdota.
Rodeado por un gran mausoleo y frente a una explanada y la plaza que lleva su nombre, se encuentra la pequeña casa en dónde naciera Iósif Vissariónovich Dzhugashvili en diciembre de 1878. Fue el tercer hijo de madre joven, pero el único en sobrevivir. Su padre era zapatero.
En esta casa Stalin vivió sus primeros años. Su madre tenia fama de promiscua y en algún momento incluso se dudó de la paternidad del futuro "Hombre de Acero". Vissarion Dzugashvili,su padre, se volvió alcohólico y la violencia doméstica se hizo presente en el pequeño hogar de ésta familia georgiana.
En el exterior del complejo museístico hay un vagón blindado y extremadamente pesado que usó Stalin en 1943 para ir a la Conferencia de Teheran a reunirse con sus aliados Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt. Años más tarde lo volvería a usar, esta vez en febrero de 1945 en la polémica Conferencia de Yalta. Faltaban apenas meses para terminar la Segunda Guerra Mundial y ya se estaba gestando la Guerra Fría.
Stalin era un hombre con muchas fobias, inseguridades y paranoias. Para hacer rodar este tren hubo que hacer modificaciones en todo el recorrido de las vías y también en los sistemas de suspension.
El vagón es de un largo considerable y en su interior hay una serie de cuartos o dependencias,tanto para el uso de Stalin como el del personal.
El vagón estaba dotado con la tecnología más avanzada de la época y todo el lujo posible, como le gustaba a Stalin y a casi todos los comunistas que llegan al poder.

En lo personal me resultó una visita interesante. Aunque sesgado, el museo no deja de ser atractivo.