miércoles, 15 de marzo de 2017

Ensenada, Capital Nacional de la Soberanía

Cerca de lo que hoy es la ciudad de Ensenada, a 70 kilómetros de Buenos Aires y frente hace donde mas de 200 años atrás estaban las aguas del Río de la Plata, se encuentra el Fuerte Barragán. Desde allí se repelió uno de los intentos de desembarco durante la Primer Invasión Inglesa, sin embargo su historia comienza años antes.
Este estuario había sido descubierto por Hernando de Magallanes cuando hacía un reconocimiento de las costas de Río de la Plata en una expedición en 1520.
Poco mas de un siglo mas tarde estas tierras fueron adquiridas por un contrabandista de esclavos llamado antonio Gutierrez Barragán, primer capanga de este puerto clandestino y muy cercano a la ciudad.

En 1730, Bruno Mauricio de Zabala, gobernador del Buenos Aires de aquel entonces, manda una petición al rey de España para la construcción de una batería que le permitiera defender este puerto, pero le fue denegada. Fueron entonces los portugueses quienes construyeron el primero en 1736 cuando estaban en busca de hacerse de territorios en América del Sur.  La batería tuvo que ser reconstruida varias veces pues allí las crecidas del Río de la Plata pueden ser devastadoras.
                                                      Comienza la historia del fuerte

Un temporal borró del mapa el antiguo puerto de buenos Aires en 1800, por lo que las autoridades rioplatenses tuvieron que buscar un nuevo lugar para dar continuidad a las actividades comerciales. El lugar elegido fue la Bahía de Ensenada, por sus cualidades ya conocidas.  Allí se construyó un fuerte muy parecido al que se conserva en la actualidad. Paralelamente se autoriza la formación del pueblo, actual cabecera del partido.

                                                       
                                                      Las Invasiones Inglesas

Ya se tenía conocimiento de las aspiraciones británicas en América. Se habían divisado buques ingleses cerca de las costas de Brasil, y en 1806 ocurre la Primer Invasión Inglesa con hombres a cargo del General William Carr Beresford cuyo intento de desembarco fue repelido por las baterías del Fuerte Barragán a cargo de Santiago de Liniers, en un hecho significativo de los tiempos previos a la independencia.
Beresford recula y mas tarde logra desembarcar su ejército en la actual ciudad de Quilmes (mas cerca aún de Buenos Aires) sin resistencia alguna, y se encaminan a Buenos Aires, la cual toman durante 45 días en los que la bandera inglesa flameaba en Plaza de Mayo.

Mientras tanto Liniers forma un ejército en Montevideo y con ayuda de las milicias porteñas logra expulsar a los invasores en una gesta conocida como La Reconquista.
En 1807 ocurre la Segunda Invasión Inglesa. La flota británica había tomado el puerto de Montevideo justo al otro lado del Río de la Plata. Un contingente a cargo del Teniente General John Whitelocke logra desembarcar en Ensenada ya que el Fuerte Barragán (o Fuerte Cambaceres) se encontraba desprotegido. La sorpresa la tiene al llegar a la ciudad, donde se encuentra con gente armada y bien organizada dispuesta a combatir por su libertad.

En aquel entonces Buenos Aires tenía 45.000 habitantes. Poco mas de la mitad de los que tenía Nueva York, la ciudad mas grande de América. Casi todos los hombres participaron de alguna manera, por ejemplo en las barricadas organizadas por el Gobernador Martín de Alzaga, que con cerca de 9000 milicianos tomaron prisioneros a mataron a casi la mitad de los hombres de Whitelocke.

Para los ingleses fue una paliza difícil de olvidar. El gran papel del Cuerpo de Patricios (Infantería) al mando de Cornelio Saavedra, y que contaba entre sus filas con Manuel Belgrano oficiando de Sargento se ocupó del resto.
Este momento conocido como La Defensa hizo que España lograse mantener sus posesiones en el Virreinato del Río de la Plata y en América del Sur, pero sólo por un breve tiempo, ya que a partir de este momento comenzaron los preparativos para la Independencia Argentina y la liberación de los pueblos americanos.

Según las prolijas crónicas inglesas hubo 311 muertos en combate, 1808 capturados o desaparecidos. Curiosamente los cuerpos de los muertos de ambos bandos aún no han sido encontrados.
Con el paso de los años y ya con una América libre y soberana, el Fuerte Barragán pasó a cumplir distintos usos y funciones hasta que queda abandonado durante algunas décadas. Luego vuelve a cobrar protagonismo al ser utilizado como base por la Armada Argentina en 1955 en los días previos a la Revolución Libertadora. Desde allí partieron 34 aviones que bombardearon Plaza de Mayo para derrocar a Juan Domingo Perón.

Hoy el Fuerte Barragán y su zona aledaña es uno de los lugares preferidos de esparcimiento para los habitantes de Ensenada. Allí funcionan algunos museos que detallan ly cuentan la historia de por qué
Ensenada es considerada la Capital Nacional de la Soberanía.