domingo, 18 de noviembre de 2018

El Monasterio de Novarank

En retrospectiva puedo decir que Novarank fue el monasterio que mas me ha gustado de Armenia, y eso que este pequeño país al sur del Cáucaso tiene un gran número de ellos, la mayoría muy bellos, pero lo que acentúa la gracia del Monasterio de Novarank es el sitio en donde está emplazado, en lo más profundo de un cañadón  y muy cerca de un pueblito desaparecido al sur de Yerevan, la capital. 
Aquella era una tarde de mucho calor en la provincia de Yeghegnadzor, y el helado en palito que había comprado segundos atrás se derretía sobre mis dedos antes de que pudiera comermelo. Tras disfrutar unos instantes de las montañas del entorno fui a conocer la iglesia singular del monasterio. Se trata de la Surb Astvatsatsin (o Santa Madre de Dios), una de las tres construcciones religiosas que hay dentro de las murallas del monasterio de Novarank. La planta baja del sitio alberga unas tumbas y si miramos ghacia arriba se ve (hay que tomarse un minuto) el rostro de Jesús en una de las piedras del techo. Una vez que se logra ver la imagen, ésta se vuelve a encontrar con mucha facilidad.
La Peculiaridad de esta iglesia (al márgen del remoto y espectacular lugar en donde se encuentra emplazada) es que se encuentra en un primer piso. Las escaleras para llegar son muy angostas y la pared no ofrece nada de que agarrarse. Hay que prestar atención al subir y/o bajar si uno no quiere terminar con los huesos rotos.También hay que cuidar las cabezas a la hora de pasar bajo la puerta.
 
El Monasterio de Novarank ("Nuevo Monasterio" en armenio) fue fundado en 1205. Durante años fue asiento del obispado de la provincia mas austral del Reino de Armenia, y también residencia de los príncipes de Orbelian, quienes financiaron las obras del varias veces centenario monasterio. Por su historia y belleza, el monasterio es uno de los sitios turísticos y religiosos más visitado de Armenia.
 
La segunda iglesia es la Surb Karapet (o San Juan el Bautista), construcción que data del 1216, y que venía a reemplazar una anterior de madera destruida por un terremoto. En 1361 volvió a ser afectada por un sismo, y una última vez en 1931 cuando fue el domo el que sufrió las consecuencias.
 Hay una tercer iglesia Surb Grigor dedicada a San Gregorio (patrono del país) que completa el monasterio. Todas estas construcciones están incluídas desde 1996 en la lista provisional de la UNESCO de los sitios Patrimonio de la Humanidad . El lugar tiene magia. Lo aseguro.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Lahic, un pueblo de hojalateros en las montañas del Cáucaso

Existe un pueblo muy pintoresco llamado Lahic. Se encuentra sobre las faldas de la cordillera central del Gran Cáucaso en el raión de Ismayilli, uno de los 59 en los que está dividido Azerbaiyán.
Queda a tres horas de distancia desde la capital Baku, y en la ruta se pasa por los viñedos de Shemakla. Los últimos 20 kilómetros antes de llegar a este pequeño poblado son bastante escarpados y la belleza va ganando lugar con el correr de los metros.
Lahic (o Lahij) es un destino muy popular durante los fines de semana entre los azeríes y entre algunos pocos turistas que salen a conocer mas allá de Baku, la petro-capital de Azerbaiyán. El pueblo es encantador y además muy interesante, ya que Lahic es un verdadero pueblo medieval habitado en forma ininterrumpida al menos desde el siglo VI. Un buen ejemplo de la temprana urbe.
Los azeríes están orgullosos de Lahic, el pueblo mas antiguo del país. Sus 900 habitantes descienden de tribus llegadas desde la vecina Irán, y que aún hoy hablan Tat, un dialecto derivado del Persa. No por nada este pueblo es Monumento Histórico y Cultural de Azerbaiyán desde 1980, años en los que el país aún estaba bajo control soviético.
Lahic está dividido en 3 secciones acorde al tipo de familia artesana de la que se proviene. Cada uno de estos grupos tiene su propia sección con una plaza, un hamman (baños turcos o de vapor), una mesquita y espacio para un viñedo a los pies de la montaña Niyal Qalasi.
En Lahic viven la vida de manera mas tradicionalista que Baku, una capital bastante occidentalizada. Todos siguen las mismas costumbres de sus ancestros, y eso también se ve con sus trabajos. Si antiguamente hacían espadas para los ejércitos de los reinos vecinos, hoy no tienen tanta demanda aunque las siguen haciendo junto a otras artesanías en cobre, y también en cuero.
Todo puede verse en las tiendas que hay sobre la calle Aghale, la principal de Lahic, todas dotadas de color y también de aromas. Como en toda casa en Lahic, en la planta baja se encuentran los talleres y en el piso superior, la vivienda propiamente dicha.
Como es una zona de muchos terremotos, los habitantes han desarrollado un sistema de construcción utilizando piedra y madera al que llaman Dirchv. Por lo visto viene funcionando más que bien.
La calidad de las artesanias en cobre puede ser excelente. Siglos de experiencia no son en vano para esta gente que prácticamente nace con un martillo y un yunque en la mano. Para el resto del tiempo en la aldea hay un excelente hotel con una buena vista y comida para el recuerdo. El aire es puro y huele bien y por debajo de nuestros pies se escucha el sonido del agua de deshielo bajando por el sistema de alcantarillas mas antiguo del planeta.