sábado, 29 de abril de 2023

Conociendo Paraná

 Paraná era la única capital provincial de Argentina que me quedaba por conocer. Quizás por ser una "figurita fácil", y estar tan cerca de casa, "a solo 500 kilómetros", es que la dejé para último momento. Dediqué tres días para conocer esta bella ciudad y sus interesantes alrededores con colonias formadas por unos 2.500.000 Alemanes del Volga, sobre los cuales escribí en más de una oportunidad.

Paraná es la capital de la provincia de Entre Ríos y cuenta con una población de 260.000 habitantes, o más de un millón si contemplamos que forma parte del mismo área urbana de la ciudad de Santa Fe, justo al otro lado del río y unido por el túnel subfluvial.
Pese a que no nació como capital provincial, y que su crecimiento haya sido lento y paulatino, Paraná destaca por sobre las otras ciudades de Entre Ríos.

Un buen sitio para empezar el recorrido de una nueva ciudad siempre es su plaza principal, en el caso de Paraná se trata de la Plaza Primero de Mayo. La misma está delimitada por la Peatonal San Martín, Urquiza, Su Santidad Francisco y 25 de Mayo. Como suele ocurrir, alrededor de la misma se encuentran algunos de los edificios mas importantes de la ciudad como la Catedral de Paraná, el Banco de Entre Ríos, el edificio del correo, la Casa de Gobierno, y otros. En esta plaza que tuvo varios cambios de nombre a lo largo de su existencia también se encuentra una estatua del General José de San Martín.

Desde aquí observamos el Museo de Sitio, Don Santos Dominguez y Bengurria que contiene mucho sobre la historia y crecimiento de la ciudad de Paraná. Aparentemente se mantiene en buen estado de conservación, y entre lo más interesante que ofrece es la posibilidad de conocer un puñado de túneles, que por motivos de seguridad comunicaban este lugar con otros edificios como la Casa de Gobierno, un edificio del ejército o una salida al Parque Urquiza.
No es de extrañar que aquí se emplace el templo religioso más importante de la ciudad. Con un frente Neo renacentista, dos torres, cúpulas de estilo Bizantino y 92 columnas de estilo Corintio, sobresale la Catedral Nuestra Señora del Rosario o simplemente Catedral de Paraná.
El interior es de nave cruzada por otra menor y forman una cruz latina, muy propio del estilo italiano.
Originalmente hubo aquí dos templos anteriores, el primero de ellos de 1732. El actual recibió su Piedra Fundacional el 11 de noviembre de 1807 y la obra fue concluida por Juan Bautista Arnaldi es de 1882.
Al frente hay una estatua de San Pedro cuyo destino original era el atrio de la catedral. Cuenta la historia que en su traslado desde Europa tuvo que ser arrojada al mar por los tripulantes pues su peso ponía en riesgo a la embarcación.
En el centro de la ciudad a uno de los lados de la Plaza Primero de Mayo luce formidable el edificio de la Casa de Gobierno de Paraná, conocido popularmente como Casa Gris. Este sitio es sede de dos de los tres poderes provinciales, el Poder Ejecutivo, y el Poder Legislativo con su Cámara de Diputados, y su Cámara de Senadores.
Tiene 1.700 metros y es Monumento Histórico Provincial y orgullo de la población local.

Disfruté mucho mis días en Paraná, Diamante, y cuanta colonia alejada pude conocer. Me llevé una muy buena impresión de la vida en esta capital ribereña, sus barrios, sus costas y su gente, y desde entonces siempre lo considero un destino para volver a disfrutar de su hotelería, gastronomía y ritmo de vida.

Uno de los sitios por los que caminé varias veces durante esta visita es el fantástico Parque Urquiza, un cuidado pulmón  de la ciudad con 40 hectáreas arboladas y tres niveles de barrancas frente a las costas del río Paraná. Aquí el anfiteatro de este parque, sin duda uno de los mas bellos de Argentina.