viernes, 26 de diciembre de 2014

Paseo Don Tomás

Santa Rosa, la capital de La Pampa, tiene este paseo, el Parque Recreativo Laguna Don Tomás.
Yo nunca lo supe, pero cuando era joven, siempre parábamos a dormir en Santa Rosa en nuestro trayecto de dos días hacia San Martín de los Andes. Por aquel entonces veía a Santa Rosa como un lugar en el que no hay "nada" para ver o hacer. Un lugar de paso.

Años mas tarde decidí dedicarle dos días, como para ponerme al día con esta ciudad en la que tantas veces dormí, pero sentía no conocer.
Santa Rosa, de unos 125.000 habitantes me sorprendió por su pujanza, limpieza, su oferta cultural, el nuevo gran casino y la belleza de sus mujeres. Entre mucho mas de lo que esperaba, descubrí este paseo, que es el lugar recreacional y de esparcimiento de los habitantes de Santa Rosa. Son 500 hectáreas con bosques, almacenes, parrillas, juegos para niños y la laguna. Pero no termina ahí.

Apenas comenzada la vuelta se llega a la estación del pequeño tren de trocha, "El Pamperito", que hace un recorrido de 20 minutos por el parque. Curiosamente existe una segunda opción de recorrerlo de la misma manera en otro tren conocido como "El Puelchito" que inicia su recorrido en la plaza principal de la ciudad haciendo una suerte de City Tour.
Mientras se avanza a marcha lenta por el camino de circunvalación, y siempre en sentido anti-horario se observan diferentes islas (Isla Grande, Isla de los Pájaros), todo en un marco muy cuidado.
También hay un lugar para los chicos, La Isla de los Niños, que cuenta con un centro de interpretación tipo castillo, en donde explican la flora y fauna de la provincia, que dicho sea de paso es bastante rica. Hay algunos juegos. Al fin de cuentas esta es La Isla de los Niños.
Desde el Mirador de la Cruz se observa el skyline de Santa Rosa al fondo. Desde este punto sale una huella hacia la derecha que lamentablemente decidí seguir y que conduce a un basurero. Algo difícil de comprender ¿Como van a poner un basurero en el mismo espacio que supone ser el gran "Pulmón Verde" de la ciudad?
Poco mas adelante el camino nos vuelve a ofrecer un desvío. Esta vez son solo 400 metros mas hasta la Reserva Natural Urbana La Malvina (antes "Estancia La Malvina"), que perteneciera a don Tomás Mason (de ahí el nombre del parque), quien fuera fundador de Santa Rosa, cuando corría 1892.
Con esfuerzo vecinal se hizo aquí una réplica de lo que fuera la casa en la que don Tomás Mason vivía en las épocas en que esta propiedad era parte de "Estancia La Malvina", nombrada así en honor a su hija Malvina Mason, casada con el Coronel Remigio Gil.
Adentro funciona este sencillo museo que no siempre está abierto, como en el caso de mi visita. No hay mucho para ver de todos modos, mas que un pedazo original de la casa guardado cual joya arqueológica, y lo que está en la fotografía inferior que capturé desde una de las ventanas.
En los alrededores de la casa hay un Jardín Sensorial (?). Un asador como obra de arte, que según la visión de su artista recreaba el principal lugar de encuentro de quienes tomaron las primeras decisiones en la provincia, lo cual es altamente probable.
Ya alejándonos por la parte trasera de la casa hay un sendero que lleva a un pequeño bosque de Caldén* que no recorrí, pues ya conocía los mas antiguos y portentosos de la provincia y el país.

Volviendo al camino de circunvalación al lago uno se encuentra con un romántico faro rosa en donde funciona un club náutico, con embarcadero propio para salidas de pesca.
Después sigue el camino de circulación obligada, y se termina el paseo. Eso es todo. La siempre transitada Avenida San Martín espera para devolvernos al cercano centro de Santa Rosa.


jueves, 18 de diciembre de 2014

La Calera de las Huérfanas

A pocos kilómetros de la ciudad de Carmelo se encuentra La Calera de las Huérfanas, quizás el mas importante exponente en píe del paso de los Jesuitas por el Uruguay.

Originalmente este lugar era el casco de la "Estancia del Río de las Vacas", o "Estancia de Belén", unas 140.000 hectáreas que los Jesuitas habían recibido por parte de la Corona Española y administraban desde 1741.
Con el paso de los años, y la necesidad de hacer mas rentable su explotación, hacen una calera desde la cual y mediante el paso por dos grandes hornos vendían este indispensable material para la construcción. El agregado posterior "de las Huérfanas" tiene origen en que los fondos de la producción de este lugar estaban destinados a la manutención de el Colegio de Niñas Huérfanas de Buenos Aires.
La primera aproximación (en realidad la segunda, pues ya había estado aquí cuando niño 25 años atrás) la hice casi de noche, a sabiendas de que en este lugar pasan "cosas raras", y está munido de cuentos y leyendas. Voces Anónimas, un conocido programa de televisión que se emite por Canal 12 fue en busca de repuestas, y solo volvieron con mas preguntas.
Hay un túnel que nadie puede cruzar ya que se apagan las luces que uno lleve, no importa si son linternas, velas o farolas. Dicen los que se aventuraron que se escuchan voces de niñas llorando.
Otro grupo de periodistas radiales, entrevistados en el citado programa de T.V. pudo grabar una voz que según descubrieron significa "Peligro" en Guaraní.
En algún momento del día siguiente volví a tomar mejores fotos, y es que La Calera de las Huérfanas, Monumento Histórico Nacional, era uno de los must que me había propuesto para este viaje a Carmelo, y uno de las mayores atracciones turísticas en su tipo del Uruguay.
Durante 10 años estuvo administrada por Juan de San Martín, padre del Prócer de la Patria y Libertador de las Américas don José de San Martín. De hecho tres de sus hermanos nacieron aquí antes de que el lugar sea entregado a la Hermandad de la Santa Caridad entre 1778 y 1837.
La próspera estancia contaba con dos hornos de cal cuya producción estaba destinada a la consolidación edilicia de Montevideo y de Colonia del Sacramento y también de Buenos Aires.
Esta explotación minera es la segunda mas antigua del Uruguay solo detrás de la de Narbona.
En las caleras daban el calor necesario a las piedras hidratadas de Carbonato de Calcio, con la cual lograban Óxido de Calcio, o Cal Viva como se la conoce generalmente.
A la boca del horno se accedía por un terraplén a sus costados desde el cual se arrojaba el material.
En la calera trabajaban los 150 esclavos negros que vivían aquí, separados de los blancos y de los indios.
Resulta curioso que hayan habido esclavos aquí cuando la Compañía de Jesús siempre se caracterizo por evangelizar a los indígenas y tratarlos de igual a igual.
La iglesia que aún se mantiene en pie, aunque apuntalada al piso por grandes tablones de madera, tiene la particularidad de que su altar forma parte de la misma pared del fondo. Una rareza en la mayoría de las iglesias, ya que los altares suelen ser obras de arte en si mismas, hechas en maderas o mármoles. Se cree que la razón por la cual los Jesuitas decidieron hacer un altar fijo en la pared, es para que no pudiera ser destruido en alguno de los frecuentes ataques que padecían los habitantes de la zona.
Sus dimensiones son bastante importantes, con 21 metros de largo por siete de ancho, pero lo que mas impresiona es el muro parejo de mas de un metro de ancho. El techo ya no existe.
A los locales no les gusta meterse dentro de la iglesia. Temen sentir cosas raras.
Los restos de piedras sugieren la existencia de dormitorios para unos 300 pobladores, sin contar los de los 150 esclavos, que vivían en una ranchería separada.

El lugar está bien organizado y cuidado. Cuenta con una sala de interpretación, y carteles explicativos en los senderos. Desde 1999 se trabaja en la puesta en valor del conjunto.
¿Como llegar?

Desde Buenos Aires.
Por agua: Servicio Cacciola desde el Puerto de Tigre. Este es el único servicio fluvial que comunica Carmelo con la Argentina. La empresa ofrece además City Tours que incluye la visita a la Calera de las Huérfanas.
Buquebús hasta Colonia del Sacramento, mas 100 kilómetros de ruta hasta Carmelo. Mas caro, pero te da la posibilidad de llevar nuestro vehículo a bordo, y hacer compras libres de impuestos en el Free-Shop  del barco. Además sale desde Puerto Madero, y no desde Tigre que ya es un viaje en si para los que no somos de la zona.
Otras empresas como Ferrylineas, SeaCat,  Colonia Express, etc llegan a la ciudad de Colonia desde Tigre o Buenos Aires, todas con tarifas mas moderadas.
Una variable mas original, y también saliendo desde el puerto de Tigre es la que ofrece la empresa Lineas Delta Argentino que llega hasta Nueva Palmira, sita a 20 kilómetros o menos de la ciudad de Carmelo en barcos de menor porte.

Por tierra son 400 kilómetros desde Buenos Aires por Fray Bentos,  246 si llegamos desde Montevideo.
Por aire: Aeropuerto de San Fernando. Vuelos privados de 5 minutos, o vuelos charter desde el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini (Ezeiza).

domingo, 14 de diciembre de 2014

Convento de St Bridget, uno de los patrimonios históricos de Estonia.

En las afueras de Tallin, está Pirita, uno de los barrios mas bonitos, verdes y sofisticados que tiene la capital de los estonios. Se accede por un camino que va siempre cercano a las costas del Mar Báltico.
Pirita lleva su nombre por el río homónimo que cruza el lugar. Aquí en Pirita existen los restos de un antiguo convento de 1407, que resulta ser uno de los patrimonios históricos mas importantes de la cercana Tallin, la ciudad mas linda del Báltico.
Pasaron mas de 600 años desde que llegaron las primeras hermanas a suelo Estonio. Hoy siguen aquí, sirviendo a los demás en un lugar que se conoce como  Pirita Kloosterque se encuentra en las inmediaciones del derruido convento.
El convento fue fundado por la Orden Brigidina (hoy conocida como Orden del Santo Salvador) en épocas en las que Estonia no estaba siquiera planeada.
El complejo tenía la particularidad de albergar tanto a hombres como a mujeres, aunque claro, dormían en edificios separados.
Muchos de los restos de piedra de este antiguo convento, (lamentablemente) fueron usados años mas tarde en la reconstrucción de la ciudad de Tallin.
El convento estaba dedicado a Santa Brígida de Suecia (Brígida Birgersdotter), una mística sueca que fue declarada santa en 1391, y que además es Patrona de Suecia y de las viudas, que son muchas. La historia cuenta que Santa Brígida vio en apariciones, a Jesús, y a la Virgen María.
Caminando por el ex convento se  respira el mismo aire que envuelve a la ciudad antigua. Uno lamenta no poder apreciar este lugar de pie, y en el mismo estado de conservación en el que se encuentra el casco histórico de Tallin.
Pero claro, un ataque del infame Iván el Terrible en 1577, primer Zar de Rusia y uno de los grandes responsables de la creación del Estado Ruso, dejo prácticamente inutilizado a este lugar, como tantos otros de Reval (hoy Tallin), Narva y Dorpat (Tartu). Las tres ciudades mas importantes del país.
Desde 1558 esta región que por aquel entonces se llamaba Livona y ocupaba los actuales territorios de  Estonia y Letonia, había sido ocupada por Iván IV, conocido por todos como "Iván El Terrible". Esto había dado origen a un largo conflicto bélico que involucro a las potencias de Suecia, Polonia, Rusia y Dinamarca, que pretendían todos proteger sus territorios en estas nuevas fronteras sobre el Mar Báltico: La Guerra de Livonia, que se extendió hasta 1583.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El Fuerte San Miguel en Uruguay

Esa noche no había podido dormir. Maté a 40 mosquitos, pero no fue suficiente. Abajo de las sábanas el calor se hacía insoportable.
Eran apenas las 4 de la mañana cuando abandoné mi cama en Punta del Diablo. Todavía no había amanecido y una bruma pesada flotaba en el ambiente.
Aprovechando que mis amigos dormían, me hice una escapada hasta el Chuy, que es una localidad fronteriza que con una avenida separa a Uruguay de Brasil. Las escobas del limpiaparabrisas estuvieron prendidas mas de una hora escurriendo el agua marina cargada en el aire.

Al Chuy lo encontré igual que la última vez en que había estado, mas de una década y media atrás. Los locales comerciales de baratijas se suceden uno al lado del otro, por kilómetros. El Chuy sigue siendo horrible. Un lugar polvoriento sin gracia alguna.

Cuando conocí el Fuerte Santa Teresa aquella primera vez en 1998, había oído hablar también de este otro, el Fuerte San Miguel, que aunque menos importante, era interesante, y para muchos mas bello.
En aquella oportunidad me movía en autostop (a dedo) y se hacía complicado llegar hasta aquí pues la ruta es poco transitada y para nada turística. Hoy no se me iba a escapar la oportunidad.

Tras pasar un control migratorio uruguayo, en donde me dijeron que el fuerte abría recién a las 9, proseguí mi camino. Como para hacer tiempo, me acerqué a los dos pueblos mas cercanos (San Luis del Medio y el Paraje 18 de Julio) y tras recorrerlos volví hacia el Fuerte San Miguel.

Aún no eran las 9 y las tranqueras permanecían cerradas, pero con la ayuda de mi GPS encontré otro camino que me llevó al fuerte, y no había tranquera que me cerrase el paso.
El Fuerte San Miguel construido en 1734 por los españoles, fue mejorado por primera vez tres años mas tarde por los portugueses, luego de fracasar en un intento de poblar la Ciudad de Maldonado 
Domina desde lo mas alto de las bajas Sierras de San Miguel, muy cercanas al límite con Brasil.
La planta inicial del Fuerte San Miguel tenía forma de rectángulo, pero con el paso de los años, y la necesidad de hacer mas fuerte la estructura existente, se agregaron 4 baluartes desde donde podían disparar 18 cañones de artillería y todo lo necesario para mantener cómodos y seguros a los mas de 100 hombres que custodiaban el recinto.
Anulado el Tratado de Madrid que firmasen Fernando VI de España y Juan V de Portugal en 1750, los portugueses no querían perder mas territorios en América del Sur por parte de sus vecinos Ibéricos. En pocos años los límites de las fronteras habían cambiado, y en el Uruguay ya habían perdido el dominio sobre Colonia del Sacarmento la ciudad mas vieja del país, fundada por ellos mismos en 1680.
Murallas afuera del fuerte hay un camposanto en donde se ven unas pocas tumbas. Se accede por un camino en donde hay una explanada hecha con piedras muy grandes e irregulares, que a juzgar por la huella que hay a sus costados, la gente prefiere evitar.

Para dificultar la entrada de los enemigos, el Fuerte San Miguel contaba con una fosa y un puente levadizo. Una característica única en los fuertes de Uruguay. Sus muros estaban construidos de una forma que haría difícil escalarlos, y la posición elevada de sus baluartes, obligaban a los enemigos a tener lejos su artillería.
El terreno, lleno de cuchillas, arenales y pantanos dificultaba el avance por tierra del enemigo.
Sin batalla alguna, y otra vez por un tratado (en este caso el de San Ildefonso en 1777) el fuerte fue entregado nuevamente a España. Desde entonces ambas potencias fueron perdiendo poder en América.

Con la construcción de la cercana Fortaleza de Santa Teresa, de mayores dimensiones, y de mejor calidad, este fuerte fue perdiendo importancia hasta quedar en un total estado de abandono.
Dentro de los muros del fuerte, que tienen 5 metros de altura y dos de ancho, y en la parte mas elevada del terreno, se encuentra una capilla en cuyo interior guardan una escultura de madera de San Miguel Arcángel, Santo Patrono de la Infantería, y Jefe del Ejército de Dios, que data del siglo XVIII.
Los fuertes de Santa Teresa y de San Miguel son una de las mas valiosas construcciones militares de la época colonial que sobreviven en América del Sur.
Las edificaciones eran de piedra y en el techo llevaban las típicas tejas coloniales, llamadas "Musleras", pues las hacían las mulatas en sus muslos.
A diferencia de Santa Teresa, en San Miguel todas las edificaciones han sido restauradas.
El Fuerte se encuentra dentro del Parque Nacional San Miguel, un espacio de 1500 hectáreas en el Departamento Rocha, que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
Se encuentra a 350 kilómetros de Montevideo, la capital del Uruguay.
Las vistas desde las sierras son my lindas. En el mismo fuerte pueden alquilarse caballos para ascender a los cercanos cerros, efectuar caminatas por senderos demarcados, trepar grandes piedras o perderse dentro de los montes bajos que rodean la fortaleza. Me encontraba falto de tiempo por lo que no hice ninguna de las actividades citadas, pero cuando visiten el agradable Departamento de Rocha, y ya estén contagiados del ritmo pausado que propone el país, es una buena idea pasar un día por estos lares.
En la zona no faltan las leyendas, sobre todo las relacionadas con el casi extinto yaguareté (Jaguar). Un animal mítico en el Uruguay, que por sus montes bajos propiciaban un hábitat ideal para el animal. Lo cierto es que se han encontrado muchos huesos en el área, y causaban pánico entre los soldados.
En 2010 volvió a verse un Yaguareté en las inmediaciones del fuerte. Casi un milagro.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Un gran susto

Recién nos bajábamos de su camioneta cuando me pongo a caminar por el medio del campo con un viejo amigo. A los pocos metros de andar piso un nido del cual salen un montón de alborotados abejorros, un tipo de abeja primitiva muy agresiva.
No se si lo saben, pero cuando atacan estos bichos, o cualquiera de sus parientes como los mangangás, lo mejor es no moverse. Quedarse lo mas quieto posible.

Por lo general, en situaciones de stress, la cabeza me funciona muy bien, pero estos bichos habían salido a matar. Los tenía por todos lados.

Revoloteaba mis manos bajando abejorros mientras contradictoriamente trataba de quedarme inmóvil. Los bichos me iban picando con la misma velocidad en que una pistola tarda en dispararse, y me hacían agazapar en los altos pastos, entre dolor, derrota y una alta graduación de ardor.

Un abejorro se había colado por dentro de mis pantalones e iba camino a mis testículos. Yo trataba de sacarlo hacia abajo mientras otros seguían sobre volando y picando mi cabeza que hasta ese momento creía dura.

Quedarme quieto resultaba imposible.
Al principio.

Ese día trabé. No recuerdo otra ocasión en la que mi instinto de defensa haya desaparecido de tal manera. Mi cuerpo quedo inmóvil. No podía siquiera pensar. Podría haber muerto ese día tirado ahí en el medio de la nada, si hubiera estado solo, como tantas veces, como casi siempre. Podría haber muerto, pero ese día estaba mi amigo Dani.

- "Dale, boludo. Metete en la camioneta. Vamos Johann!" - Me dice Dani.

Atacado, aturdido y reducido por los gordos y violentos insectos voladores seguí la lógica de mi amigo, y me metí como pude en su camioneta. Atrás mío, algunos bichos mas.

Mi amigo Dani prende la camioneta y sale acelerando a campo traviesa, saltando entre montículos y cuevas de animales, mientras tanto tratábamos entre los dos de ahuyentar y hacer salir por la ventana a aquellos bichos que me habían seguido hasta el habitáculo del carro.

Cuando llega al camino de tierra, Dani hace flamear, casi flotar a su vehículo. En ese exacto momento, cuando me mira, yo sentía que mis cejas se hacían pesadas. No dijo palabra pero su cara de pánico confirmaba que algo andaba mal.

Me miro en el espejo y veo que mi frente toda estaba cayendo por sobre mis ojos. Como si se estuviera derritiendo. La mitad inferior de uno de mis brazos era tan ancha como mi pierna. La mitad de la otra mano estaba gorda como una manzana. No podía cerrar el puño y sentía que mi piel hinchada iba a explotar, tenía que explotar si es que no fallaba antes mi corazón, o la glotis que se me entrecerraba dificultando mi respiración.
Estábamos a 30 kilómetros del "hospital" mas cercano. Poco mas que una sala de primeros auxilios.

-"Pará, Dani. Bajá un poco la velocidad que nos vamos a matar". - le digo a mi preocupado querido.

Aparentemente me inflamaba mas rápido que nuestra velocidad de punta, pues al verme mi amigo, parecía un fantasma de lo blanco que estaba, y no disminuyo un ápice el avance de su veloz marcha, que era del orden de unos 160 kilómetros por hora en pista de tierra floja.

Para cuando llegamos al hospital ya estaba hecho un monstruo. (Vuelvo a empezar:) Para cuando llegamos al hospital, casi no podía respirar. Mi glotis estaba cerrada, y estaba hecho un monstruo.
En la guardia del hospital había accidentados y enfermos, pero ninguno en el estado crítico en el que me encontraba, por lo que cuando llegué, llamé con fuerza dos veces a la puerta para que me atendieran los médicos de urgencia. Para ese punto ya tenía claro que mi vida estaba corriendo serio peligro.

No puedo olvidar la cara de la doctora cuando abrió la puerta. Sus ojos se agrandaron como la puerta misma, invitándome a pasar con urgencia a la sala.

Me clavaron varias inyecciones de Decadron u otras, y un poco de suero inmunológico, y se aseguraron de que las corticoides surtieran efecto, y de que mi respiración sea la correcta ates de abandonar la sala.

Mi amigo Dani se quedó a mi lado y mas tarde me llevó de regreso a casa. Allí se aseguró de que estuviese bien, y a salvo.
Ese día dormí casi 24 horas, mientras me recuperaba de las 15 picaduras en mi cuerpo, mas una docena en el cuero cabelludo, por que estas bastardas tienen aguijón de acero y todo lo atraviesan.

Ese día se lo debo a mi amigo Dani, que me salvo la vida. Ese día y mucho mas.
Hoy se cumple un mes de la muerte de mi amigo Dani. Un tipo noble, leal, trabajador, buen amigo y querido. Un tipo honesto, generoso, que siempre estuvo a mi lado en los peores momentos.
No lo puedo creer. Lo voy a extrañar cada día. Yo no lo pude salvar.
Q.E.P.D.


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Kaysersberg, El Monte del César

Kaysersberg  era una ciudad importante en la edad media. Era la envidia de muchas aldeas vecinas. Significa "El Monte del César" en alemán. Es uno de esos pueblos divinos de Alsacia, que junto a Colmar y a Riquewir uno no se debería perder cuando esté de visita por la zona, haciendo la Ruta del Vino, o recorriendo la Cordillera de los Vosgos.
Como otros pueblos pertenecientes a las regiones de Alsacia y Lorena, Kayserberg también estuvo bajo dominio alemán en el período comprendido entre la Guerra Franco-Prusiana, y la Primera Guerra Mundial.
El pueblo es de los mejores mantenidos de la región de Alsacia, y de los mas visitados. Es realmente muy bonito, con sus calles de adoquines, sus fachadas coloridas, y sus balcones llenos de geranios, y las verdes laderas montañosas que todo lo rodean, con sus altos árboles y prolijos viñedos.
La Iglesia Ste-Croix , como pasa en muchas ciudades de Europa, es el edificio mas alto de Kaysersberg. Su construcción mezcla los estilos romano y gótico, y comenzó tan temprano como el siglo XII, aunque por la coyuntura solo pudo terminarse unos 300 años mas tarde.
En su interior guarda un retablo de madera que data del siglo XVI, y desde la nave central, cuelga un Cristo crucificado de gran tamaño.
Como sucede en cada pueblo de Alsacia, los Kaysersbergeois (tal es su gentilicio), también se jactan de tener los mejores vinos de la región. El Schlossberg fue el primer "Gran Vino" salido de Alsacia, y es de aquí así que argumentos no les faltan.
La producción de vinos, especialmente de la variedad Pinot Gris, trae grandes dividendos para la economía local.
En la plaza principal, y rodeado de bellos y coloridos edificios, hay una fuente del año 1321 con una estatua dedicada al Emperador Constantino.
Cayo Flavio Valerio Aurelio Constantino (también conocido como "Constantino El Grande") lleva una cruz cristiana. Según cuenta la tradicición, el día anterior a una batalla, Constantino tuvo una visión. Una enorme cruz se el apareció en el cielo, y junto a ella la leyenda "In hoc signo vinces" (con este símbolo vencerás). Se cree que ese fue el momento en el que adopto el Cristianismo como religión.
El ganador del Premio Nobel de la Paz de 1952, Dr Albert Schweitzer, es un Keyserbergeois alemán, mas tarde nacionalizado francés. Su casa es una de las atracciones turísticas mas visitadas del pueblo.
Fue médico misionero en el África Ecuatorial. Teólogo, filósofo, músico y para darle un poco mas de color, tío del escritor Jean-Paul Sartre.
Murió en Lambaréné, a 250 kilómetros de Libreville, la capital del actual Gabón.
Su mayor parte de la vida la paso en el continente negro, curando a miles de personas en un hospital que hoy lleva su nombre  y mantuvo toda su vida.
Kaysersberg es un pueblo muy interesante para dedicarle una jornada, quizás dos. Especialmente si lo tuyo es el vino, ya que hay bodegas en cantidad, y el trato de las mismas es muy ameno y profesional.
Cada dos años, este bonito pueblo recibe a sus vecinos con su clásico y popular mercado de navidad. Hay quien dice, es el mejor del mundo.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Gracias a todos ustedes!

 100.000 visitas. No es un número para pasar por alto.
Hace 21 meses, comenzaba con esta aventura de tener un blog, en donde comparto algunas de mis mayores pasiones, como son conocer lugares nuevos, otras culturas, sabores diferentes, paisajes, idiomas,  y gente que no es como yo. Todo lo que supone viajar, por que este es, ante todo, un blog de viajes.


Quiero darle a todos ustedes, mis queridos y estimados lectores, las Gracias por acompañarme durante estos primeros meses.
Gracias a la fidelidad de los lectores, algunos de los cuales son nuevos amigos, pude mantenerme constante en esta idea de tener un blog. Lo mejor es que me sigo divirtiendo como el primer día.

Gracias por seguir mis aventuras por el mundo. Gracias por respetar mis opiniones, que no siempre son del agrado de todos, y por debatir, por que mas de una vez se ha presentado la oportunidad de intercambiar opiniones.

Los países que mas leen Por tierra por la tierra son:

Argentina, Estados Unidos, España, Mexico, Francia, Colombia, Rusia, Alemania, Paraguay, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú y Malasia.

De momento, las entradas mas leídas son:

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/10/la-historia-del-soldado-aki-ra.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/12/nine-miles-donde-nacio-y-descansa-la.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/04/aventuras-en-baritu-el-unico-parque.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/07/tarangire-la-tierra-de-los-baobabs.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2014/08/colonias-menonitas-de-guatrache.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2014/08/epecuen-el-pueblo-hundido-que-un-dia.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/06/serengeti-en-el-momento-mas-oportuno.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2014/08/el-castillo-de-egana-leyendas-de-la.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2014/03/el-impenetrable-un-lugar-que-no-existe.html

http://portierraporlatierra.blogspot.com.ar/2013/11/visitando-una-plantacion-de-marihuana.html

Gracias a todos. Nos estamos viendo.






miércoles, 26 de noviembre de 2014

Un tren que nunca llegó, Gauchos Judíos y un contingente de espías nazis

La historia del Hotel Boulevard Atlántico, es una mas de sueños rotos e incumplidos.
Fue construido en 1888, en el medio de la nada, para recibir a los acaudalados turistas que iban a llegar en un tren que nunca se hizo. El ferrocarril uniría las ciudades de Mar del Plata con Necochea, trayendo bienestar y prosperidad a toda la zona, pero la crisis de finales del siglo XIX dejo durmiendo el proyecto en algún cajón.

Los primeros pasajeros del hotel, fueron un grupo de 817 judíos que llegaron al país en el barco "Pampa", alquilado por el Barón Hirsch para traer en forma masiva, a los judíos perseguidos de Rusia, Polonia, Besarabia, Ucrania y otros países. Estos  tenían como destino final, la provincia de Entre Ríos, en donde se asentarían en varias colonias. Mas tarde, estos colonos llegados desde Rusia, serían conocidos como "Los Gauchos Judíos".

Se alojaron en un edificio cuya obra estaba suspendida por la crisis de 1890, y algunas partes sufrían serio riesgo de derrumbe. Llovía adentro del edificio, y la humedad del mar y el frío, acabó con la vida de muchos de estos hombres.
Años mas tarde se encontraron muchos restos óseos humanos en los alrededores, tejiendo las mas insólitas e inverosímiles leyendas de la zona.

Recién en 1920, el Hotel Boulevard Atlántico (y las playas de Mar del Sur) tuvo su época de esplendor, la cual mantuvo hasta bien entrados los años 50. Desde entonces parece como quedado en el tiempo.
Estaba en Mar del Plata en lo de una pareja amiga, Cecilia y Andy, co-protagonistas de varias entradas de mi blog. Mi hermana me había contado de este lugar cuando éramos niños, y lo recordaba por ser ese hotel a donde el tren nunca llegó. Cuando mi amigo preguntó si había oído hablar del Hotel Boulevard Atlántico, yo ya me estaba parando, y convenciendo a los demás para que me acompañen a conocerlo.
La tarde estaba perfecta, así que después de almorzar varias sabrosas carnes al disco, partimos primero hacia Miramar, y luego hacia Mar del Sur, por un camino de solo 60 kilómetros, en el que a veces acompañan los bosques de pinos a nuestros costados.


Cuando se llega a la reja de hierro del viejo Hotel Boulevard Atlántico, y a falta de un timbre, se aplaude tres o cuatro veces, y alguien sale a abrir.
Tuvimos la suerte (quizás la tienen todos) de que, el dueño actual, quien vive en el hotel, nos hiciera de guía por el interior del edificio, del que fuera el primer hotel de lujo. El hotel pese a encontrarse en penoso estado de conservación, es Monumento Histórico Municipal y guarda las 1001 historias. Algunas de ellas muy interesantes.

El hotel es de un regio estilo neoclásico, y sorprende por su ambicioso tamaño. Mas de un siglo paso desde su inauguración, y aún hoy sigue pareciendo ridículo una mole de este tamaño, en un lugar donde incluso hoy en día, hay poco mas que nada.

En sus muros se ven las diferentes modificaciones que fue recibiendo el edificio en los años peores, cuando dividieron los cuartos, o modificaron ambientes sin un presupuestos acorde.
Cuenta la historia que en febrero de 1944 desembarco un contingente de espías Nazis, que arribaron en un submarino. Venían a hacer inteligencia para marcar lugares posibles en donde desembarcar en caso de ser necesario. Llegaron a la conclusión que las costas comprendidas entre los faros de Miramar y de Necochea, eran óptimas, y en un punto equidistante entre los dos faros, dejaron un par de hombres en tierra firme.
Poco mas de un año mas tarde, en julio de 1945, un submarino alemán, el U 530, emergía en las aguas del puerto de Mar del Plata.
La Segunda Guerra Mundial había terminado hace dos meses, y los tripulantes del submarino llevaban casi 50 días sin tocar puerto. Ya no tenían víveres ni combustible. Ni noción alguna de que la guerra había terminado. Un mes mas tarde, un segundo submarino que venía desde tan lejos como Noruega, el U977, emergería nuevamente en estas costas.

Los rumores volvieron cuando muchos testigos aseguraron ver botes de gomas con muchas personas a bordo desembarcando en las costas de Mar del Sur, días antes de la rendición del submarino. Se llegó a decir que el mismísimo Adolf Hitler había sido una de ellas.

Hasta no hace mucho tiempo atrás, en las grandes bajamares, se veía la torreta de un submarino alemán hundido en las cercanías de El Medano Blanco.
El hotel de 4.500 metros cuadrados tuvo funcionando entre 76 y 90 habitaciones durante mas de un siglo. Era una muestra mas de un país pujante, que se venía con todo.

En la pequeña aldea, que no llega a los 500 habitantes, hay una comunidad de descendientes de Croatas. Son aquellos nietos e hijos de los obreros que alguna vez construyeron el hotel Boulevard Atlántico. La leyenda cuenta que hubo siete obreros desaparecidos, y que sus familiares detuvieron la obra del hotel durante prolongado tiempo, pero los cuerpos de estos croatas nunca fueron encontrados, y los misterios alrededor del hotel siguen apareciendo.

Un incendio en la cocina fue la gota que rebalso el vaso, cuando decidieron cerrar sus puertas en 1993.
Pocos años mas tarde un tornado volaría buena parte de los techos franceses, y el hotel no tardo en convertirse en una ruina.
Los pisos de pinotea del interior son los originales. Esta es la foto del restaurante, que en la época se llamaba "Comedor". De las pocas cosas que sobrevivieron a los saqueos, a los remates judiciales, y al paso corrosivo del tiempo.
Este es uno de los salones que han sido "restaurados" para visitar en el tour. Actualmente lo utilizan para eventos sociales, y al momento de mi visita prometían rápidos cambios en la fortuna del viejo hotel Boulevard Atlántico.
 El patio de balcones enrejados, con sus centenarias palmeras, era el lugar en donde coincidía el servicio doméstico con el que llegaban los clientes del hotel.

El lugar era remoto, y no había caminos. Para los aventureros huéspedes, suponía un esfuerzo llegar, pero valía la pena. Eran tratados a cuerpo de rey, y el ambiente era muy exclusivo.
Hasta no hace mucho había un proyecto de puesta en valor, en donde pretendían abrir el hotel, con menos habitaciones y mas grandes (tipo hotel boutique), renovar el restaurante, construir un museo, y traer a la zona algunos locales comerciales.

No se en que quedo todo. Cuando ande por la zona, voy a volver a visitar el hotel, para ver si cumplieron con sus muchas promesas.