jueves, 25 de octubre de 2018

Primer centenario de Georgia desde Kutaisi

A media tarde llegué cansado a Kutaisi (ქუთაისი), la tercer ciudad mas grande de Georgia. Ese día se estaba festejando el primer centenario de la República de Georgia, y en todas las plazas del país había desfiles militares, conciertos, banderas y ambiente muy festivo, pese a que ese primer centenario de la república estuvo mayoritariamente bajo dominio Soviético.
Con 150.000 habitantes, Kutaisi es la ciudad más poblada de la provincia de Imereti. Se encuentra en el centro del país y a unos 220 kilómetros de Tbilisi (Tiflis), la actual capital de Georgia y ciudad con la que supo rivalizar en el pasado.
Kutaisi es una de las ciudades mas antiguas del mundo. Fue capital del Reino de Georgia entre 975 y 1122. También fue capital del Reino de Imericia entre el siglo XV y 1810 antes de ser tomados por el Imperio Ruso. A partir de entonces y hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991, Kuitasi fue el centro industrial más importante del país y de la región.
La historia de Kutaisi es sin embargo, mucho mas vieja. La historia de este lugar se remonta miles de años atrás cuando formaba parte del antiguo reino de la Cólquida, una serie de pueblos que fueron dotando de identidad a los georgianos. Aquí es donde los héroes mas famosos y renombrados de Grecia participaron en la expedición al Cólquide en busca del Vellocinio de Oro. El destino final de "Los Argonautas" comandados por Jasón era la residencia del rey Eetes aquí en Kutaisi.
Salvo el centro histórico y los monasterios cercanos, que dicho sea de paso son Patrimonio UNESCO de la humanidad, y son muy bonitos y están cuidados, Kutaisi, alguien tiene que decirlo, no es de las ciudades mas atractivas de Georgia. Eso sí. Supo tener esplendor varios siglos atrás y gozó de mucha importancia durante el período de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con un rol importante en la industria química y una fábrica de automoviles que empleaba a mas de 15.000 personas. En los años posteriores, un tercio de las fábricas del país cerrarían sus puertas.
Georgia está gozando de una bonanza económica que le permite crecer a una tasa interesante. A diferencia de otras ciudades del país, a Kutaisi le está costando mucho recuperarse. En un esfuerzo para salvar a la ciudad, las autoridades han mudado aquí al parlamento nacional en 2012. También han creado 3 zonas francas que se integran bien con el puerto de Poti distante a 100 kilómetros.
A Kutaisi la cruza el río Rioni, lo que le suma gracia y belleza a la urbe. El Rioni es el más importante de Georgia occidental. Este río se origina con el deshielo de las montañas del Cáucaso y sigue su rumbo durante 327 kilómetros hasta su desembocadura en el puerto de Poti en el Mar Negro.

Me alojaba del otro lado del Puente Blanco o "White Bridge", uno de los sitios mas queridos por los habitantes de Kutaisi. Es un puente peatonal de acero construido en 1872 en los mismísimos talleres de Gustav Eiffel en Francia, y en mi caso, éste puente me llevaba al centro cívico, rodeado de grandes plazas y los edificios mas importantes de la ciudad.
Diversas bandas tocaban su música en el escenario principal montado en ocasión de los festejos patrios del primer centenario de Georgia. En los alrededores de la plaza principal había una treintena de vehículos militares, tal como habíamos visto esa misma mañana en Gori y en otros pueblos georgianos por los que pasamos en nuestro camino a Kutaisi.
Todos los vehículos estaban en impecable estado de conservación y me preguntaba cuanto de su PBI invierte (o gasta) en defensa un país como Georgia, que claramente tiene otras urgencias, pero a la vez también el recuerdo de guerras cercanas y familiares.
Entre tanto vehículo militar expuesto, hubo uno que llamó mi atención por su aspecto semi-citadino (ja!) y por su peculiar camuflado. Se trata del Didgori 2, un vehículo de combate y de transporte para militares fabricado en el país.
El Didgori está montado sobre el chasis de un Ford Super Duty F-550, mejorando su autonomía, velocidad y capacidades en terrenos bravos en comparativa al modelo anterior.
No pude conseguir hacerme de unos Laris ese día feriado, pero la vuelta a la ciudad se extendió durante horas entra caminatas, música, cerveza. Mucha cerveza por qué pagaba con tarjeta de crédito.

sábado, 20 de octubre de 2018

Monasterio de Alaverdi

El Monasterio de Alaverdi tiene una de las iglesias más lindas y notables de Georgia, que no es poco decir, ya que se trata del segundo país en el mundo en adoptar el Cristianismo como religión oficial. Por ello es que en Georgia hay muchas iglesias, la mayoría de ellas muy antiguas. Prueba de ello es este monasterio. En este mismo lugar existía una iglesia del siglo VI mandada a construir por un monje asirio llamado Yoseb (o José) Alaverdi. De esa iglesia original sobreviven varias partes. El resto del edificio data del siglo XI, tiempos en los que el rey Kvirike III mandase a erigir la iglesia mas alta de la zona, y vaya que lo consiguió. Alaverdi fue la construcción más alta de Georgia durante más de 1.000 años
Visité el sitio viajando con amigos. Veníamos de Signagi  e íbamos hacia Telavi. No esperaba mucho de este lugar, sin embargo esta parada quedará grabada en mis retinas para siempre.

A primera vista Alaverdi parece más una fortaleza que un monasterio, pero no siempre fue así. Las murallas que rodean al lugar fueron agregadas muchos años mas tarde (en el siglo XVII) por los Persas cuando convirtieron este monasterio en una fortaleza. Mas tarde las murallas sirvieron para proteger a los pocos monjes (pero de armas tomar) de los ataques de las tribus llegadas desde la República del Dagestán.
Como sucede en muchas iglesias de la zona de Transcaucasia (sur del Cáucaso), en Alaverdi se pide una indumentaria adecuada para entrar a las instalaciones. Ni hombres ni mujeres pueden ingresar con bermudas o polleras. Tampoco con los hombros destapados. En la entrada al monasterio prestan a los visitantes la ropa adecuada, si es que no la tienen.
El Monasterio de Alaverdi se encuentra a 25 kilómetros de Telavi, la ciudad más cercana. Esa suerte de aisalmiento le confiere un carácter mas extraordinario y asentúa la espectacularidad de la cúpula de esta iglesia que puede verse a leguas de distancia a la redonda.
Murallas adentro uno obtiene las primeras vistas completas de la iglesia del Monasterio de Alaverdi y del resto de las instalaciones del sitio ya de por si interesantes, todo esto en un entorno apacible y rural, con los varias veces centenarios viñedos y las grandes montañas del Cáucaso en el fondo.
La iglesia es el edificio principal, como en casi todos los monasterios. El de Alaverdi tiene una estructura que trata de dotar a los monjes de todo lo necesario para una vida con autonomía de la comunidad, donde encuentren tiempo para la oración y para hacer vino, y es que en Alaverdi, los monjes vienen haciendo vino desde 1011.
En el interior del monasterio hay un cuadro de cultivo con mas de 100 variedades de uva. En las afueras hay grandes viñedos que existen desde el siglo VI, tal como demuestran los qvevris (o vasijas) encontrados en los alrededores de Alaverdi, y que tenían unas 60 toneladas de capacidad.

No es de extrañar que aquí se festeje desde hace siglos Alaverdoba, o la Fiesta de la Vendimia, un festival de varios días que concluye el 28 de septiembre, día de San José. Antiguamente los festejos paganos duraban 3 semanas.
No es de extrañar en Georgia ver imágenes de San Jorge en una iglesia. Dicen que en el país hay 365 dedicadas al santo y patrono del país, el cual tiene fecha conmemorativa dos veces por año.
Tras recorrer todo cuanto me fuera permitido del exterior del monasterio me dispuse a conocer el interior de esta iglesia. Inmediatamente supe que estaba en un lugar especial, no sólo por la calidad edilicia de esta antigua iglesia, si no por la energía que tiene el lugar. Puede que el canto de un monje recitando en el fondo haya ayudado a la experiencia.
Los frescos del monasterio de Alaverdi fueron los primeros ejemplos del arte religioso que pude ver en Georgia, éstos cargados de emotividad y sentimiento, como todo en el país.