martes, 30 de mayo de 2023

El Baptisterio de San Juan en Florencia

 La calle del pequeño hotel de Florencia estaba en obra, pero logramos acercar lo suficiente el auto en el que habíamos llegado, como para deshacernos de la valija. El ascensor era exasperadamente lento, pero pronto ya estábamos caminando hacia el centro en busca de comida y (al menos en mi caso) hacer un primer contacto en esta ciudad en la cuál pasaríamos los próximos días disfrutando de su acervo cultural.
Conseguimos una linda mesa exterior, comimos platillos locales y comenzamos nuestra primera caminata por la Piazza del Duomo, dónde se encuentra la Catedral Santa María de Fiore, la tercera más grande del mundo después de San Pedro en el Vaticano y la de San Pablo en Londres. En los alrededores de la plaza hay varios palacios, el Campanario de Giotto, el Museo dell´Opera del Duomo y el Battisterio di San Giovanni dedicado a San Juan, patrono de la ciudad de Florencia.

Es un tanto incierto el origen del baptisterio, ya que algunos afirman que antiguamente era un templo romano dedicado al dios Marte. De hecho es el edificio más antiguo de Florencia, y pese a estar frente a la catedral, no tiene vinculación con ella. Sea como sea desde el siglo IV ya cumplía este edificio funciones bautismales, tiempos en los que funcionaba como la primer Basílica de San Lorenzo, declarada en 393 por Ambrosio, obispo de Milan.

Este edificio de forma octogonal con sus lados cubierto en mármoles de Carrara y de Preto (verde) pertenece a un período de gran crecimiento económico en dónde la ciudad de Florencia, alrededor del 1059 experimentó su primer crecimiento significativo por fuera de las murallas originales de la ciudad. Las obras concluyeron ocho décadas más tarde. Estas obras fueron financiadas por el "Arte de Calimala", pertenecienteas al gremio textil, el más poderoso de la ciudad medieval.
Resulta curioso que hasta 1935 era el único sitio con derecho a la Pila Bautismal en toda la ciudad de Florencia, razón por la cuál todos los Florentinos nacidos hasta entonces hay sido bautizados aquí. y solo aquí.
Al día siguiente después de comprar varios tickets combinados hice una media hora de fila hasta poder entrar. Las filas se repiten una y otra vez en todo Florencia, y algunos días, como por ejemplo los de lluvia, hay que ir armado de verdadera paciencia o pagar de más para sumarse a algún grupo guiado.
El techo del Baptisterio de San Juan es magnífico y está compuesto por una serie de mosaicos renacentistas, los más antiguos datan del 1225, y la mayoría posteriores hechos por alumnos de la Escuela de Venecia y que representan escenas del "Día del Juicio final".
También en el Baptisterio de San Juan está el sepulcro de Baltasar Cossa, quien más tarde sería el anti Papa Juan XXIII 
Es oscura, se recorre bastante rápido (a veces por la altísima rotación de personas). Sin duda es uno de los sitios que uno no debe perderse cuando en Florencia, y su ubicación en ese sentido es de gran ayuda.