jueves, 30 de marzo de 2023

Recorrido por el casco antiguo de Colonia (Koln)

 La ciudad de Colonia es la cuarta ciudad más importante de Alemania después de Berlin, Munich y Hamburgo. Con más de 2.000 años de historia a sus espaldas resulta ser uno de los sitios más interesantes para conocer en Alemania, un país que ya de por si posee un enorme número de riquezas culturales.
Es fina, elegante, divertida, un tanto sucia, atrevida. Sede de algunas de las mejores fiestas de Alemania

La historia es larga y tuvo muchas idas y vueltas. Colonia tuvo que reinventarse luego de quedar un 95% destruida tras las miles de toneladas de bombas que recibió durante toda la Segunda Guerra Mundial arrojadas por la Royal Air Force y por las Fuerzas Aéreas del Ejército de EE.UU.

No hay mejor punto para empezar el recorrido por esta ciudad que la Catedral de Colonia. Este fantástico edificio Gótico comenzó a construirse en 1248, y sus trabajos no cesaron hasta 1880. Fue durante unos pocos años el edificio más alto del mundo.
Las medidas de la catedral hablan por si solas. Tiene una longitud de 114.5 metros, una anchura total de 86.25 metros, la Torre Norte supera los 157 metros de altura y su volumen interior con 407.000 metros cúbicos es asombroso y deja a todos sus visitantes boquiabiertos.

En alguna de mis visitas anteriores a la ciudad que escrito en mayor profundidad sobre esta fantástica obra de arquitectura y su importancia en el mundo Cristiano, de cuando la ciudad de Colonia era un importantísimo centro de peregrinación religiosa solo superado por Roma y Santiago de Compostela.

La Catedral de Colonia es merecidamente Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde hace ya varias décadas y ha sido por siempre uno de los sitios más visitados de Alemania.

En esta oportunidad dediqué casi dos días enteros para volver a recorrer la ciudad, aunque esta vez hacía base en Bonn , distante a unos 30 kilómetros de distancia, pero parte del mismo núcleo urbano. En esta oportunidad visité menos iglesias y museos, y me dediqué a conocer fábricas de quesos, caminar durante horas por la Schildergasse, gran arteria comercial y sitio ideal para comprar zapatillas o cualquier tipo de calzado. En agradables veredas comí codillo de cerdo (una de las especialidades de la ciudad, nadie lo hace mejor) y bebí bastante cerveza local, su famosa Kölsch que se sirve en vasos de 20 centilitros. También comí junto a mi hermana preferida en un gran sitio de comida tailandesa a la vera de la Plaza Heumarkt, una de las más animadas de la ciudad y que ese día tenía conciertos al aire libre y una marcha de los verdes.
La ciudad de Colonia es bastante compacta y la mayor parte de los imperdibles se encuentra en los alrededores de la estación central y la catedral. Para llegar a los otros sitios de interés se puede comprar por 9 Euros una Koln Card que te permite moverte a gusto por la ciudad en cualquiera de sus transportes públicos (no incluye los paseos fluviales por el Rin, no está de más aclarar). También es posible alquilar bicicletas, monopatines, etc.
No visité nunca el Centro de Documentación sobre el Nacionalsocialismo de la Ciudad de Colonia, pero trata de un lugar conmemorativo para las víctimas del Nazismo en la ciudad. Existe desde 1979 y ha recibido varios galardones por su trabajo de memoria.
Su fachada tiene una arquitectura bastante particular para el oeste de Alemania.

El Alter Markt es una de las plazas más conocidas y vetustas de Colonia. Por lo menos desde 922 funcionaba aquí el antiguo mercado de la ciudad. Rodeada de casas medievales con fachadas coloridas y siempre con gran ambiente, el Alter Markt es sede de algunos de los acontecimientos más importantes como ser el Carnaval de Colonia (uno de los más importantes del mundo), el Festival de la Mujer y el animado Mercado de Navidad que funciona cada diciembre.

En el centro de la plaza hay un monumento a Jan von Werth, un niño campesino del pueblo de Kumpchenshof que alguna vez buscó el amor de una niña en esta plaza. Al no ser correspondido pues ella quería alguien acaudalado y más arriba en la escala social partió a luchar en la Guerra de los Treinta Años regresando a Colonia hecho un hombre y ascendido a general. En esta misma plaza encontró a su antiguo amor, que estaba vendiendo fruta en una de las esquinas y ella al verlo exclamó: "Oh, Jan. Quien lo hubiera pensado", a lo que el contestó espléndido y desde su caballo "O Griet, la mujer que debió haberlo hecho" y sin más partió perdiéndose por siempre en el horizonte.
En este sector de la ciudad las calles son angostas y pedestres. Vale la pena perderse en este pequeño entramado dónde a veces no llega del todo el sol. Es la parte que refleja más fielmente como era la vida aquí antes que Colonia sea reducida a cenizas tras los interminables bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Si bien es verdad que muchas fachadas han sido reconstruidas, muchas otras pertenecen al período Renacentista de la ciudad.
Hay aquí algunos comercios especializados y pequeñas plazas dónde reina el silencio.

Colonia, como muchas otras ciudades del mundo tiene personajes famosos y populares llevados a bronce y colocados en alguna parte de la urbe. En este caso se trata de Tunnes y de Shal, dos personajes nacidos del teatro de marionetas, y que con sus diferencias representan la idiosincrasia del Colones. Tunnes es un bonachón regordete e inocente, campesino y narigón (claro que trae suerte tocar su nariz). Usa zapatos de madera y se siente un tanto perdido en la ciudad. Por el contrario Shal representa al hombre moderno de ciudad, vestido elegante y con zapatos de cuero, dueño de un léxico impecable, pero también es ventajero, astuto. Un truhán.
Estos dos personajes nunca existieron pero son verdaderamente populares y pueden verse en figuras o mosaicos a lo largo de la ciudad.

El casco antiguo de la ciudad de Colonia llega hasta la vera misma del río Rin, siendo este sitio uno de los más agradables para detenerse a comer o beber algo. Todo el paseo es amplio y bonito, y desde aquí se obtienen buenas vistas del puente y varias de las importantísimas iglesias románicas con las que cuenta Colonia. De fondo en esta foto aparece una de ellas, la Iglesia de San Martín, con seguridad la segunda más importante de esta ciudad que abraza con fervor el Catolicismo. De origen benedictino, la iglesia fue construida sobre antiguos pilares de un ex natatorio romano
Junto con la catedral, el Puente Hohenzollern es otro de los Landmarks o imágenes típicas por la cual es reconocida la ciudad de Colonia. Es un puente de acero y hormigón que tras 409 metros une las orillas del río Rin. El puente llega a la Estación Central de Colonia lo que lo convierte en el puente ferroviario más utilizado de Alemania, ya que pasa por aquí un tren cada dos minutos.
Es realmente impresionante la cantidad de candados que hay colgados aquí (muchos más que los que cuelgan de los puentes de Paris o Amsterdam). Los más exagerados advierten sobre un potencial problema de sobrepeso. 
Entre las coloridas fachadas del casco histórico siempre se ve alguna iglesia que recuerda el importante papel religioso que juega esta ciudad hace más de 2.000 años. Casi todas quedaron severamente dañadas tras la Segunda Guerra Mundial, pero siempre estuvo en el interés de los ciudadanos su posterior reconstrucción y puesta en valor que siguen poniendo a Colonia en lo más alto del podio de sitios religiosos, de culto y peregrinaciones. 
Otro sitio destacado para visitar cuando en Colonia es (como sucede en cada ciudad de Alemania) el ayuntamiento o Rathaus. En este caso trata de una formidable torre gótica mencionada como "Casa de los ciudadanos" a partir de 1175. Su fachada está cubierta con 130 figuras de personajes imprescindibles de la rica historia de la ciudad. Cada uno de ellos guarda una historia que merece ser contada en un capítulo aparte.

Siempre es agradable volver a Colonia. Es una ciudad viva que siempre ofrece algo para el visitante, si como 2.000 años de historia no les bastaran para contentarse con esta ciudad reina del río Rin, de los carnavales, mercados y sus gentes. Colonia es diferente y allí lo saben y llevan sus tradiciones con orgullo.