Creo que era nuestro segundo día en Armenia cuando paramos a dormir en Dilijan, pueblo conocido como "la Suiza de Armenia" a unos 100 kilómetros de la capital. Había oscurecido horas atrás y llovía intensamente. Limpiando la ventana empañada con mi manga no conseguía ver mucho. Tendría que esperar hasta el día siguiente para descubrir lo que este lugar tiene para ofrecer.
Dilijan es una ciudad con menos de 20.000 habitantes asentada en un valle a 1.500 m.s.n.m. rodeada de bosques y montañas. Es un pueblo muy viejo pero su historia no es larga. Si la del lugar donde está asentada, que era parte de Varazhnunik, la provincia XV del Reino de Armenia o Gran Armenia ya en el 190 a.C.
Como toda historia en Armenia, la de Dilijan también tiene un poco de tristeza, pero como punto a favor, está viviendo su mejor momento en años, siendo la ciudad de Armenia fuera de la capital con mayor crecimiento e inversiones.
Dilijan fue parte del Imperio Safavida (actual Irán) y tras una guerra y un tratado pasó a formar parte del Imperio Ruso. La población fue creciendo y es en aquellos tiempos cuando cobra fama como ciudad spa por las propiedades minerales de su agua.
No tardaron en llegar el teatro y los intelectuales, la biblioteca, los artistas y los centros de entretenimiento para un turismo con demandas cada vez mas exigentes.
Con el paso de los años Dilijan se puso de moda entre los habitantes de Rusia y Transcaucacia que mandaban a construir sus casas de verano. Ya era un verdadero resort de montaña, pero las guerras, las revoluciones y la debalcle económica apagaron su futuro.
La ciudad spa fue dejando lugar a otros tipos de actividades. Algunos hacían alfombras, otros trabajos de herrería, y estaban los carpinteros que gozan de buena fama al día de hoy. En la recientemente renovada calle Sharambeyam se asentaron los artistas que llegaron en gran número.
Fueron años muy duros para Armenia. Tiempos odio, de guerras, de un genocidio no reconocido, de hambre y más guerras y fatales terremotos.
Hoy Dilijan vive su mejor momento. El gobierno mudó aquí el Banco Central de Armenia en 2013 e intenta hacer de Dilijan el centro financiero del país. Parece que falta bastante pare ello pero van encaminados. El turismo de spa y el convencional va volviendo y se respira optimismo.
La ciudad produce con orgullo la cerveza Dilijan y un agua mineral del mismo nombre que se produce desde 1947 y se vende en todo el país.
Dilijan tiene montañas, extensos bosques, un muy lindo parque nacional y un centro financiero que va a crecer. El pueblo vuelve a ser famoso por sus resorts de montaña y la calidad de sus aguas. Sus habitantes producen quesos, hablan varios idiomas y toman vino. Todavía hay muchos Lada rodando por sus calles pero puede ser llamada "la Suiza de Armenia". En mucho se parece.
Dilijan es una ciudad con menos de 20.000 habitantes asentada en un valle a 1.500 m.s.n.m. rodeada de bosques y montañas. Es un pueblo muy viejo pero su historia no es larga. Si la del lugar donde está asentada, que era parte de Varazhnunik, la provincia XV del Reino de Armenia o Gran Armenia ya en el 190 a.C.
Como toda historia en Armenia, la de Dilijan también tiene un poco de tristeza, pero como punto a favor, está viviendo su mejor momento en años, siendo la ciudad de Armenia fuera de la capital con mayor crecimiento e inversiones.
Dilijan fue parte del Imperio Safavida (actual Irán) y tras una guerra y un tratado pasó a formar parte del Imperio Ruso. La población fue creciendo y es en aquellos tiempos cuando cobra fama como ciudad spa por las propiedades minerales de su agua.
No tardaron en llegar el teatro y los intelectuales, la biblioteca, los artistas y los centros de entretenimiento para un turismo con demandas cada vez mas exigentes.
Con el paso de los años Dilijan se puso de moda entre los habitantes de Rusia y Transcaucacia que mandaban a construir sus casas de verano. Ya era un verdadero resort de montaña, pero las guerras, las revoluciones y la debalcle económica apagaron su futuro.
La ciudad spa fue dejando lugar a otros tipos de actividades. Algunos hacían alfombras, otros trabajos de herrería, y estaban los carpinteros que gozan de buena fama al día de hoy. En la recientemente renovada calle Sharambeyam se asentaron los artistas que llegaron en gran número.
Fueron años muy duros para Armenia. Tiempos odio, de guerras, de un genocidio no reconocido, de hambre y más guerras y fatales terremotos.
Hoy Dilijan vive su mejor momento. El gobierno mudó aquí el Banco Central de Armenia en 2013 e intenta hacer de Dilijan el centro financiero del país. Parece que falta bastante pare ello pero van encaminados. El turismo de spa y el convencional va volviendo y se respira optimismo.
La ciudad produce con orgullo la cerveza Dilijan y un agua mineral del mismo nombre que se produce desde 1947 y se vende en todo el país.
Dilijan tiene montañas, extensos bosques, un muy lindo parque nacional y un centro financiero que va a crecer. El pueblo vuelve a ser famoso por sus resorts de montaña y la calidad de sus aguas. Sus habitantes producen quesos, hablan varios idiomas y toman vino. Todavía hay muchos Lada rodando por sus calles pero puede ser llamada "la Suiza de Armenia". En mucho se parece.
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