lunes, 7 de julio de 2014

Estancia Caroya. La primera.

En un área de la provincia de Córdoba, en la República Argentina, hay un recorrido conocido como la "Ruta de los Jesuitas" en donde existen varias estancias que pertenecieron a la Compañía de Jesús en su paso por América, tal como comenté en mi último post sobre la Estancia de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers.

La Estancia Jesuítica de Caroya es de 1616, y fue el primero de estos establecimientos rurales montados, y que sumado a las tierras que pocos años mas tarde habían conseguido, y en donde crearon otras estancias, los Jesuitas lograron tener organizado un modelo de negocio rentable ya desde sus primeras décadas en esta enorme geografía de fértiles tierras.

En ruta pasamos por el lugar en donde el caudillo Juan Facundo Quiroga, que lideraba buena parte del norte de Argentina en guerras civiles del siglo XIX, fuera asesinado. Aunque Quiroga estaba amenazado por los hermanos Reinafé,  que gobernaban la importante ciudad de Córdoba que Quiroga quería, este hizo caso omiso a las advertencias y se aventuro de todos modos. Decía (Juan Facundo), como para calmar los ánimos de sus tropas, que su asesino aún no había nacido .
Este sitio histórico se conoce como "Barranca Yaco", y tal como rezaban las advertencias, fue el sitio en donde el rebelde y valiente Juan Facundo Quiroga encontró a la muerte en 1835.
Tres tristes fotos acompañan esta nota de cuando pasé aquella vez, un día lunes, en cuando el museo pluritemático que funciona en las instalaciones de la estancia, permanece cerrado, pero como dice un popular refrán, que calza como otros refranes,  "para muestra, basta un botón".
La Estancia Caroya se encuentra a poco mas de 40 kilómetros de la ciudad de Córdoba, núcleo económico y cultural de la obra de la Compañía de Jesús en (la nueva) América.

Los Jesuítas le habían comprado las tierras a los Sanavirones, uno de los pueblos aborígenes que poblaban estas y otras sierras del centro de lo que hoy es la República Argentina.
En el edificio funcionó la primer fábrica de armas blancas del país, entre 1816 y 1818, que proveyó al Ejército del norte,  de todas las cuchillas necesarias para sus bayonetas.

Muchos hijos patricios pasaron sus veranos en esta casa, que años mas tarde había sido donada al prestigioso Colegio Montserrat (1687), que se encuentra en la Manzana Jesuítica en Córdoba, y que está valorada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Uno de estos alumnos, Nicolás Avellaneda, llegó a ser presidente de la nación, y en 1876 mando a albergar a los inmigrantes italianos que le dieron forma al pueblo que se formo en los alrededores.
 Resulta que Colonia Caroya, el pequeño pueblo de inmigrantes en las cercanías de la estancia, es famoso por sus salames. Dicen algunos que son los mejores del país. En mi caso prefiero los de Tandíl. 


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