domingo, 19 de julio de 2015

Un día en Eindhoven

Eindhoven era la última de las grandes ciudades de Holanda que me quedaban por pisar. Conocer esta ciudad no estaba exactamente en los planes de ese viaje. Salí desde Koln (Colonia) por las fantásticas Autobahns de Alemania, y a mitad de camino decidí torcer mi rumbo hacia este lugar. Era un día gris, como suele suceder en esta zona. El sol tímido aparecía cada tanto entre las lloviznas.
Aunque la ciudad es casi 70 años mas vieja que Amsterdam, resulta muy moderna a la vista. No hay mucho histórico que quede en pie. Eindhoven fue severamente dañada durante la Segunda Guerra Mundial, en especial durante la Operación Market que involucró a mas de 100.000 soldados aliados en lo que fue la mayor operación aerotransportada de la contienda (quizás de la historia), y el mayor fracaso de las Fuerzas Aliadas, que pese al ambicioso plan no pudieron recuperar el control que los alemanes tenían sobre Holanda.
No tenía mucho tiempo en realidad, por lo que apunté directamente a la Plaza Santa Catalina, el área céntrica de la ciudad, y en donde están sus construcciones mas relevantes. Allí, donde varias de sus calles son peatonales, y la vida comercial es muy activa y bulliciosa.  Poco queda de cuando era una urbe industrial empujada por las tabacaleras y por la industria textil.
La Iglesia de Santa Catalina (Sint Catharinakerk) es del siglo XIX y vino a reemplazar una mas antigua que se encontraba en el idéntico sitio. Es de estilo Neogótico y el hecho de estar tan rodeada de edificaciones hacen que su interior sea muy oscuro y que su aspecto exterior no pueda apreciarse a la distancia de la manera que esta iglesia se merecería.
Destacan sus dos torres de 70 metros de alto, que son muy diferentes entre si. También sus varias ventanas en forma de rueda, símbolo de Santa Catalina, la patrona de la iglesia.

Como otras iglesias católicas en Holanda, es obra de Petrus Cuypers, el mismo arquitecto responsable del Rijkmuseum y de la Estación Central de Amsterdam.
Eindhoven es, con 210.000 habitantes, la quinta ciudad mas grande de Holanda.  Esta situada en el
Brabante Septentrional, una de las 12 provincias en las que se divide el país.

La ciudad siempre tuvo una ruta comercial con Lieja  (Bélgica) desde 1250, y dicen que su mercado de los días martes funciona desde aquellos días.

Eindhoven llevó en algún momento el mote de "La Ville Fumée", por la cantidad de fábricas de cigarros que había durante los años 30. Hoy es sede de grandes empresas de la talla de Phillips o DAF Trucks (las dos fábricas tienen sus propios museos), que emplean a miles de personas.
Por momentos en la calle todos parecen jóvenes. Eindhoven es una urbe llena de estudiantes llegados desde todo el mundo. Eso le confiere a la ciudad la cuota cosmopolita que no suele faltar en otras ciudades de Holanda como Amsterdam, La Haya, Rotterdam o Utrech.

La ciudad se viste de fiesta varias veces por año para festejar el Carnaval (de los mas famosos de Holanda) o el  Día de la Reina (ahora día del Rey) en el que toda la gente tiñe de naranja las calles del país.
Eindhoven es anfitriona cada año de la Semana del Diseño Holandés (Dutch Design Week), en donde los diseñadores dan rienda suelta a su imaginación presentando productos innovadores en una ciudad que siempre supo estar a la vanguardia.
En unas pocas cuadras peatonales del centro se concentran la mayoría de las discos, los pubs, y los mas que decentes Coffee-Shop´s, que son visitados en masa por gente llegada de los pueblos vecinos de Bélgica y de Alemania.
Eindhoven se jacta de tener la calle con mas bares de toda Europa (Stratumseind), pero aún hay mas.
El PSV Eindhoven es lo mas famoso que tiene la ciudad. El club de fútbol fundado en 1913 para los empleados de Philips es un gran animador del torneo nacional con mas de 22 títulos conseguidos.
No hay dudas de que un gran número de personas que llegan a la ciudad de Eindhoven llegan aquí por el fútbol, pero vale la pena dedicar algunas horas a esta ciudad que logró mantenerse diferente.


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