Aschaffenburg es una ciudad de unos 75.000 habitantes que se encuentra apostada sobre ambas orillas del río Meno, dentro del límite septentrional del estado de Baviera , el de mayor tamaño en Alemania.
Esta ciudad, que fue el destino vacacional preferido de muchos por su clima benévolo y soleado en tiempos donde la Selva Negra llegaba hasta los límites mismos del casco urbano, se ganó el mote de "La Niza Bávara" a manos del Rey Ludwig I von Bayern (Luis I de Baviera). La verdad es que su clima es mas continental que el de la Riviera Francesa, con veranos secos y calurosos e inviernos que suelen ser menos fríos que los de las poblaciones vecinas.
En este viaje no buscaba un lugar para el ocio, si no comenzar una breve aproximación a algunos de los pueblos que forman parte de la "Ruta Romántica" (o Deutsche Märchenstraße) de Alemania. Una ruta de cuentos visitada por 25 millones de personas por día!
El recorrido de sur a norte concluía en mi caso en el pueblo de Aschaffenburg en donde tenía planeada esta última parada antes de devolver el auto en el Aeropuerto de Frankfurt y subirme a un avión que me trajere de vuelta a Buenos Aires.
Puede que Aschaffenburg sea uno de esos pueblos que no siempre salen en las guías de turismo, por lo que su iglesia principal me pareció un buen lugar para deshacerme del auto y emprender una caminata por este pueblo que ya existía en tiempos de Celtas y Romanos.
Dominando desde lo mas alto del pueblo, en el medio del Alstadt (casco antiguo o histórico), pegada al ayuntamiento y alrededor de los edificios mas importantes de Aschaffenburg, se encuentra excepcionalmente mantenida la Colegiata de San Pedro y Alejandro (St Peter und Alexander), mas conocida como la Stifskirsche. Se trata de una iglesia que tiene mas de 1.000 años emplazada en este mismo sitio. La parte mas antigua de la misma corresponde al período Románico (año 950), y el resto del edificio al estilo Gótico mas primitivo.
La iglesia fue consagrada como Basílica Menor en 1958. Se puede subir a su torre.
En la plazoleta de enfrente se encuentra Stiftsbrunnen, una réplica de la fuente que existía aquí desde mediados del siglo XV, y que fue (como gran parte la ciudad) destruida por las bombas de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
El pueblo es muy tranquilo, histórico. Tiene su propio dialecto y es sumamente pintoresco, no sólo por la gracia de sus construcciones si no por el marco en donde se encuentra emplazado. Como en antaño sigue haciendo un arte de la hospitalidad, pese a haber cambiado varias veces de mano durante la Guerra de los 30 Años, y haber sido invadida por las tropas francesas y destruida mas tarde durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho aquí hubo bases Americanas hasta 2.007.
Tras aproximadamente media hora de caminata (3 o 4 kilómetros) se llega a un viejo puente del 989 construido por el Arzobispo Willi, que conduce al Parque Schönbusch de 160 hectáreas y al castillo que es el símbolo de la ciudad.
El sitio mas sobresaliente, y relevante en cuanto a la historia de la ciudad de Aschaffenburg es el Castillo de Johannisburg (cuyo nombre formal es Schloss Johannisburg mit Schlossanlangen), edificio que fue sede del Arzobispado de Maguncia (o Mainz) durante mas de 200 años. Fue construido para Johann Schweikghard von Kronberg entre 1605 y 1614 con materiales típicos de la zona.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue severamente dañado por lo que tuvo que ser reconstruido. Hoy sigue siendo uno de los mas importantes edificios de estilo Renacentista en Alemania.
(Se preguntarán que estoy haciendo ahora, con un pañuelo de papel apoyado sobre las toberas de la calefacción del Ford Focus. No se si contárselos).
Aschaffenburg tiene un puerto a unos pocos kilómetros del casco histórico que funciona como un distrito independiente a la ciudad, que había nacido tras una epidemia de Lepra en el último cuarto del siglo XV. La ejecución del puerto incluyó serios trabajos de canalizaciones en un área que solía inundarse tras las lluvias, y fue llevada a cabo con la mano de obra de varios centenares de soldados rusos tomados como prisioneros de guerra.
El puerto concluido en 1921 trajo gran prosperidad a la ciudad, pese a que vinieron años muy duros desde entonces. Hoy mueve casi 3 millones de toneladas por año. Desde aquí parten algunos Ferry´s donde es posible subir el auto para acercarse a diferentes localidades a la vera de los ríos.
Aschaffenburg resulta un buen lugar para terminar la "Ruta Romántica" (la mayoría la hace de su a norte) o visitar como parte de un recorrido de dos o tres días haciendo base en Frankfurt .
Esta ciudad, que fue el destino vacacional preferido de muchos por su clima benévolo y soleado en tiempos donde la Selva Negra llegaba hasta los límites mismos del casco urbano, se ganó el mote de "La Niza Bávara" a manos del Rey Ludwig I von Bayern (Luis I de Baviera). La verdad es que su clima es mas continental que el de la Riviera Francesa, con veranos secos y calurosos e inviernos que suelen ser menos fríos que los de las poblaciones vecinas.
En este viaje no buscaba un lugar para el ocio, si no comenzar una breve aproximación a algunos de los pueblos que forman parte de la "Ruta Romántica" (o Deutsche Märchenstraße) de Alemania. Una ruta de cuentos visitada por 25 millones de personas por día!
El recorrido de sur a norte concluía en mi caso en el pueblo de Aschaffenburg en donde tenía planeada esta última parada antes de devolver el auto en el Aeropuerto de Frankfurt y subirme a un avión que me trajere de vuelta a Buenos Aires.
Puede que Aschaffenburg sea uno de esos pueblos que no siempre salen en las guías de turismo, por lo que su iglesia principal me pareció un buen lugar para deshacerme del auto y emprender una caminata por este pueblo que ya existía en tiempos de Celtas y Romanos.
La iglesia fue consagrada como Basílica Menor en 1958. Se puede subir a su torre.
En la plazoleta de enfrente se encuentra Stiftsbrunnen, una réplica de la fuente que existía aquí desde mediados del siglo XV, y que fue (como gran parte la ciudad) destruida por las bombas de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
El pueblo es muy tranquilo, histórico. Tiene su propio dialecto y es sumamente pintoresco, no sólo por la gracia de sus construcciones si no por el marco en donde se encuentra emplazado. Como en antaño sigue haciendo un arte de la hospitalidad, pese a haber cambiado varias veces de mano durante la Guerra de los 30 Años, y haber sido invadida por las tropas francesas y destruida mas tarde durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho aquí hubo bases Americanas hasta 2.007.
Tras aproximadamente media hora de caminata (3 o 4 kilómetros) se llega a un viejo puente del 989 construido por el Arzobispo Willi, que conduce al Parque Schönbusch de 160 hectáreas y al castillo que es el símbolo de la ciudad.
El sitio mas sobresaliente, y relevante en cuanto a la historia de la ciudad de Aschaffenburg es el Castillo de Johannisburg (cuyo nombre formal es Schloss Johannisburg mit Schlossanlangen), edificio que fue sede del Arzobispado de Maguncia (o Mainz) durante mas de 200 años. Fue construido para Johann Schweikghard von Kronberg entre 1605 y 1614 con materiales típicos de la zona.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue severamente dañado por lo que tuvo que ser reconstruido. Hoy sigue siendo uno de los mas importantes edificios de estilo Renacentista en Alemania.
(Se preguntarán que estoy haciendo ahora, con un pañuelo de papel apoyado sobre las toberas de la calefacción del Ford Focus. No se si contárselos).
Aschaffenburg tiene un puerto a unos pocos kilómetros del casco histórico que funciona como un distrito independiente a la ciudad, que había nacido tras una epidemia de Lepra en el último cuarto del siglo XV. La ejecución del puerto incluyó serios trabajos de canalizaciones en un área que solía inundarse tras las lluvias, y fue llevada a cabo con la mano de obra de varios centenares de soldados rusos tomados como prisioneros de guerra.
El puerto concluido en 1921 trajo gran prosperidad a la ciudad, pese a que vinieron años muy duros desde entonces. Hoy mueve casi 3 millones de toneladas por año. Desde aquí parten algunos Ferry´s donde es posible subir el auto para acercarse a diferentes localidades a la vera de los ríos.
Aschaffenburg resulta un buen lugar para terminar la "Ruta Romántica" (la mayoría la hace de su a norte) o visitar como parte de un recorrido de dos o tres días haciendo base en Frankfurt .
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