Sudáfrica tiene un sistema de transporte público bastante completo y eficiente para los estándares del continente.
Desde el Aeropuerto Internacional Oliver Tambo se puede volar a mas de una docena de destinos nacionales, y también a cualquiera de los continentes del mundo. Este es el aeropuerto con más tráfico aéreo de África.
Hay miles y miles de kilómetros de autopistas muy bien mantenidas (algunas son pagas) que surcan los variopintos paisajes del país. No es difícil encontrar combustible ni donde parar a dormir, y el valor de alquiler de un vehículo no será mayor a lo que se suele pagar en países fuera de Europa. Muchas veces será la mejor alternativa para recorrer a gusto el país.
Aunque muchas veces son mas caros que un vuelo, y pueden demandar hasta 10 veces mas tiempo, la red de buses de larga distancia de Sudáfrica está bien organizada y cubre los destinos mas populares como así también las rutas de larga distancia que llegan a sus países limítrofes (Namibia, Botswana, Lesotho, Suazilandia, Mozambique y Zimbabwe).
En todas las ciudades grandes hay servicios de taxis privados (amarillos). Por lo general son caros y hay que pedirlos por teléfono, o buscarlos en hoteles o centros comerciales ya que rara vez se detienen en la calle a levantar a un pasajero.
En Pretoria, Johannesburgo y en Ciudad de Cabo existe un servicio de Metro, pero no es recomendable para turistas por los altos índices delictivos.
Sudáfrica también invita a ser recorrida en trenes. Es posible llegar en coches cama de precio lógico a los principales destinos turísticos del sur del país, o de tomar algunos de los trenes mas lujosos, caros y famosos del mundo, como es el Rovos Rails, que por el valor de un departamento de dos ambientes te lleva en un recorrido a las Cataratas Victoria, Dar el Salaam (Tanzania), Namibia o las ciudades de Durban o Ciudad del Cabo. Los pasajeros deben seguir un Dress Code y dejarse llevar por el lento avance a bordo de un tren con ambiente de lujo victoriano. Otra opción que sigue siendo cara, pero mas moderada es la que ofrece el Blue Train que une las ciudades de Pretoria y Ciudad del Cabo.
Para el resto de los mortales están los minibus, que resultan el modo de transporte público principal, y a la postre mas eficiente de la Rainbow Nation. Están por todos lados y cubren las rutas mas importantes de las ciudades y de los suburbios circundantes, siendo a veces el único medio de transporte alternativo para estos habitantes. Son baratos y suelen llevar entre 14 y 20 personas. Van circulando a velocidades mayores a las permitidas o recomendadas, y salen desde los puntos neurálgicos una vez que están llenas, aunque siguen levantando pasajeros en el camino.
Es importante tener en cuenta que estos Minibuses no tienen porta-equipaje en los techos, por lo que no serán bienvenidas las grandes mochilas u otros bultos que ocupen lugar.
Una cosa que me llamó la atención cuando en Sudáfrica era el código con los dedos que utilizan los pasajeros y todos entienden. Sirve para indicar el destino de hacia donde uno se dirige, y facilitar el entendimiento entre transportista y pasajero, de modo que cuando hay alguien parado al costado de la ruta que levanta el dedo índice significa que se dirige hacia el centro (en donde están los edificios). Si apunta el dedo hacia abajo es que quiere ir a las cercanías de donde se encuentra. Tres o cuatro dedos hacia algunos de los costados refiere a otras localidades importantes.
Desde el Aeropuerto Internacional Oliver Tambo se puede volar a mas de una docena de destinos nacionales, y también a cualquiera de los continentes del mundo. Este es el aeropuerto con más tráfico aéreo de África.
Hay miles y miles de kilómetros de autopistas muy bien mantenidas (algunas son pagas) que surcan los variopintos paisajes del país. No es difícil encontrar combustible ni donde parar a dormir, y el valor de alquiler de un vehículo no será mayor a lo que se suele pagar en países fuera de Europa. Muchas veces será la mejor alternativa para recorrer a gusto el país.
Aunque muchas veces son mas caros que un vuelo, y pueden demandar hasta 10 veces mas tiempo, la red de buses de larga distancia de Sudáfrica está bien organizada y cubre los destinos mas populares como así también las rutas de larga distancia que llegan a sus países limítrofes (Namibia, Botswana, Lesotho, Suazilandia, Mozambique y Zimbabwe).
En todas las ciudades grandes hay servicios de taxis privados (amarillos). Por lo general son caros y hay que pedirlos por teléfono, o buscarlos en hoteles o centros comerciales ya que rara vez se detienen en la calle a levantar a un pasajero.
En Pretoria, Johannesburgo y en Ciudad de Cabo existe un servicio de Metro, pero no es recomendable para turistas por los altos índices delictivos.
Sudáfrica también invita a ser recorrida en trenes. Es posible llegar en coches cama de precio lógico a los principales destinos turísticos del sur del país, o de tomar algunos de los trenes mas lujosos, caros y famosos del mundo, como es el Rovos Rails, que por el valor de un departamento de dos ambientes te lleva en un recorrido a las Cataratas Victoria, Dar el Salaam (Tanzania), Namibia o las ciudades de Durban o Ciudad del Cabo. Los pasajeros deben seguir un Dress Code y dejarse llevar por el lento avance a bordo de un tren con ambiente de lujo victoriano. Otra opción que sigue siendo cara, pero mas moderada es la que ofrece el Blue Train que une las ciudades de Pretoria y Ciudad del Cabo.
Para el resto de los mortales están los minibus, que resultan el modo de transporte público principal, y a la postre mas eficiente de la Rainbow Nation. Están por todos lados y cubren las rutas mas importantes de las ciudades y de los suburbios circundantes, siendo a veces el único medio de transporte alternativo para estos habitantes. Son baratos y suelen llevar entre 14 y 20 personas. Van circulando a velocidades mayores a las permitidas o recomendadas, y salen desde los puntos neurálgicos una vez que están llenas, aunque siguen levantando pasajeros en el camino.
Es importante tener en cuenta que estos Minibuses no tienen porta-equipaje en los techos, por lo que no serán bienvenidas las grandes mochilas u otros bultos que ocupen lugar.
Una cosa que me llamó la atención cuando en Sudáfrica era el código con los dedos que utilizan los pasajeros y todos entienden. Sirve para indicar el destino de hacia donde uno se dirige, y facilitar el entendimiento entre transportista y pasajero, de modo que cuando hay alguien parado al costado de la ruta que levanta el dedo índice significa que se dirige hacia el centro (en donde están los edificios). Si apunta el dedo hacia abajo es que quiere ir a las cercanías de donde se encuentra. Tres o cuatro dedos hacia algunos de los costados refiere a otras localidades importantes.
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