Villa Vizcaya es el sueño de un hombre dueño de una enorme fortuna como para hacerlo realidad, pero para construir un lugar como éste se requiere mucho más que dinero.
Oficialmente conocida como Vizcaya Museum and Gardens, o simplemente como Vizcaya para los habitantes de Miami. Se encuentra sobre la Bahía de Biscayne en el vecindario de Coconut Grove.
Su construcción comenzó en 1914. Conseguir algunos materiales y organizar la logística a una zona remota durante la Primera Guerra Mundial era una tarea bastante complicada, y para hacerla realidad se emplearon 1.000 trabajadores. Hoy en día sigue siendo una cifra notable, pero por aquel entonces esos hombres representaban el 10% de la población total de Miami.
El industrial James Deering no se andaba con chiquitas. Era vicepresidente de International Harvester (IH), una importante empresa que se dedicaba a fabricar maquinaria e implementos agrícolas. Se dejó aconsejar por expertos y tras contratar a tres profesionales dió inicio a la obra. Un amigote formado en Harvard y llamado Paul Chalfin fue el jefe de diseño y posteriormente responsable de convertir a J. Deering en un conciente y ambicioso coleccionista de arte. El arquitecto fue Francis Burrall Hoffman y se basó para el diseño de la casa en Villa Rezzonico, una propiedad en el Veneto. La tercera pata del equipo fue el paisajista colombiano Diego Suárez, responsable de crear los maravillosos jardines renacentistas italianos y franceses. También las huertas y otros secretos.
En 1916 el industrial llegó navegando una casa bote de lujo que llevaba el nombre de Nepenthe, y que acababa de adquirir por si le fuera necesario. En aquel momento esta zona de Miami estaba muy aislada de lo poco que existía.Por suerte esa navidad la casa estaba lo suficientemente terminada como para que James Deering pudiera utilizarla como residencia de invierno hasta que la muerte lo encontró a bordo del vapor SS City en un viaje de regreso de Paris.
Tras muchas visitas a Miami finalmente me hice el tiempo de venir a este lugar que bien vale la pena conocer, ya sea para caminar por sus espléndidos jardines, mirar la Bahía de Biscayne o para recorrer algunas o todas las habitaciones de este lugar cuyo lujo nos transporta al siglo XVI. Toda la casa es un museo en sí,no en vano el nombre. Además de regias piezas de arte podemos apreciar todos los implementos tecnológicos que se podían conseguir en la época.
Con el paso de los años los herederos de James Deering (quien no tuvo hijos) comenzaron a vender pedazos de tierras hasta que en 1952 la propiedad fue adquirida por el municipio (Miami Dade County). La casa recibió una puesta en valor y se dió apertura al Art Museum un año más tarde. Hoy sólo quedan 20 hectáreas de las 180 originales, de las cuáles 4 pertenecen a los jardines.
Expuesta a los vientos de la Bahía de Biscayne, Villa Vizcaya sufrió serios daños durante los huracanes de 1926 (en dónde se hundió el yacht Nepenthe), en 1992 y nuevamente en 2005 en dónde el Municipio de Miami recaudó USD 50 millones para refacciones y mantenimiento.
Como condimento, en 1987 Ronald Reagan recibió al Papa Juan Pablo II en Villa Vizcaya. También fue scenario de la Cumbre de las Américas con Bill Clinton como anfitrión.
Años antes la propiedad sufrió un importante robo a manos del periodista serbio Vojislav Stanimirovic, su mujer y un socio luego detenidos. Muchas de las cosas nunca aparecieron.
Oficialmente conocida como Vizcaya Museum and Gardens, o simplemente como Vizcaya para los habitantes de Miami. Se encuentra sobre la Bahía de Biscayne en el vecindario de Coconut Grove.
Su construcción comenzó en 1914. Conseguir algunos materiales y organizar la logística a una zona remota durante la Primera Guerra Mundial era una tarea bastante complicada, y para hacerla realidad se emplearon 1.000 trabajadores. Hoy en día sigue siendo una cifra notable, pero por aquel entonces esos hombres representaban el 10% de la población total de Miami.
El industrial James Deering no se andaba con chiquitas. Era vicepresidente de International Harvester (IH), una importante empresa que se dedicaba a fabricar maquinaria e implementos agrícolas. Se dejó aconsejar por expertos y tras contratar a tres profesionales dió inicio a la obra. Un amigote formado en Harvard y llamado Paul Chalfin fue el jefe de diseño y posteriormente responsable de convertir a J. Deering en un conciente y ambicioso coleccionista de arte. El arquitecto fue Francis Burrall Hoffman y se basó para el diseño de la casa en Villa Rezzonico, una propiedad en el Veneto. La tercera pata del equipo fue el paisajista colombiano Diego Suárez, responsable de crear los maravillosos jardines renacentistas italianos y franceses. También las huertas y otros secretos.
En 1916 el industrial llegó navegando una casa bote de lujo que llevaba el nombre de Nepenthe, y que acababa de adquirir por si le fuera necesario. En aquel momento esta zona de Miami estaba muy aislada de lo poco que existía.Por suerte esa navidad la casa estaba lo suficientemente terminada como para que James Deering pudiera utilizarla como residencia de invierno hasta que la muerte lo encontró a bordo del vapor SS City en un viaje de regreso de Paris.
Tras muchas visitas a Miami finalmente me hice el tiempo de venir a este lugar que bien vale la pena conocer, ya sea para caminar por sus espléndidos jardines, mirar la Bahía de Biscayne o para recorrer algunas o todas las habitaciones de este lugar cuyo lujo nos transporta al siglo XVI. Toda la casa es un museo en sí,no en vano el nombre. Además de regias piezas de arte podemos apreciar todos los implementos tecnológicos que se podían conseguir en la época.
Con el paso de los años los herederos de James Deering (quien no tuvo hijos) comenzaron a vender pedazos de tierras hasta que en 1952 la propiedad fue adquirida por el municipio (Miami Dade County). La casa recibió una puesta en valor y se dió apertura al Art Museum un año más tarde. Hoy sólo quedan 20 hectáreas de las 180 originales, de las cuáles 4 pertenecen a los jardines.
Expuesta a los vientos de la Bahía de Biscayne, Villa Vizcaya sufrió serios daños durante los huracanes de 1926 (en dónde se hundió el yacht Nepenthe), en 1992 y nuevamente en 2005 en dónde el Municipio de Miami recaudó USD 50 millones para refacciones y mantenimiento.
Como condimento, en 1987 Ronald Reagan recibió al Papa Juan Pablo II en Villa Vizcaya. También fue scenario de la Cumbre de las Américas con Bill Clinton como anfitrión.
Años antes la propiedad sufrió un importante robo a manos del periodista serbio Vojislav Stanimirovic, su mujer y un socio luego detenidos. Muchas de las cosas nunca aparecieron.
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