Niterói se encuentra a 5 kms en linea recta de la ciudad de Rio de Janeiro. Esta conectada a la misma por un gran puente, aunque se puede acceder también por agua que resulta mas placentero y es más rápido que ir por el puente, en donde los kilometros se agrandan. Además barcos y catamaranes salen con mucha frecuencia, y nunca faltan pasajes para ir o venir.
Desde allí nos tomamos, como buscando un poco de aire, un ferry corto a la ciudad de Niterói, que dos veces supo ser capital del homónimo estado.
El ferry llega al centro de Niterói. Hay mucha gente, mucho ruido y mucha actividad en el ambiente. A medida que nos vamos alejando del puerto la vida se va tornado mas tranquila y uno puede oír por fín el silbar de los pajaritos.
Nos dedicamos a conocer las calles de esta ciudad fundada en 1573 y que con el correr de los años tuvo varios nombres. El primero fue São Lorenço do Indios, tiempos en lo que la ciudad fue creciendo gracias a la industria ballenera.
En 1819 cambian el nombre por el de Vila Real da Praia Grande y es por primera vez capital del Estado de Rio de Janeiro. Este nombramiento como capital acelera el crecimiento de la ciudad, que en 1835 cambia su nombre por última vez, ya como Ciudad Imperial, que era un título otorgado por el Emperador a las ciudades mas importantes del país.
Algunos sectores de la ciudad guardan exponentes de la época colonial. Hay una buena cantidad de lindos solares, y también nos gustaron las iglesias que fuimos conociendo en nuestro caminar.
La Fortaleza de Santa Cruz da Barra, es una de las guarniciones millitares en funcionamiento más antigua del mundo. Solo se accede con reservas y con una visita guiada que dura 45 minutos. Um passeio muito legal para conocer mas acerca de los orígenes de la ciudad.
El Museo de Arte Contemporáneo (MAC) es el símbolo de la ciudad. Construido por el genial arquitecto Oscar Niemeyer, no deja de sorprendernos y recordarnos a un platillo volador.
Adentro encontramos la segunda mayor colección de arte contemporáneo del país.
El museo se recorre rápidamente. Lo mejor son las vistas que se tienen desde sus ventanas a la bahía y el mar que hacen que uno quiera quedarse a mirar por siempre.
El museo no es la única obra de Oscar Niemeyer en el país. El arquitecto también fue el responsable de crear toda la ciudad de Brasilia, para que el país pueda mudar su capital a un lugar que hasta ese entonces estaba deshabitado. El arquitecto se destaca por sus diseños atrevidos y el uso de hormigón.
Los sectores mas ricos de la cidade. en Niterói son siempre modernos y cuentan con las mejores vistas aseguradas.
Desde allí nos tomamos, como buscando un poco de aire, un ferry corto a la ciudad de Niterói, que dos veces supo ser capital del homónimo estado.
El ferry llega al centro de Niterói. Hay mucha gente, mucho ruido y mucha actividad en el ambiente. A medida que nos vamos alejando del puerto la vida se va tornado mas tranquila y uno puede oír por fín el silbar de los pajaritos.
Nos dedicamos a conocer las calles de esta ciudad fundada en 1573 y que con el correr de los años tuvo varios nombres. El primero fue São Lorenço do Indios, tiempos en lo que la ciudad fue creciendo gracias a la industria ballenera.
En 1819 cambian el nombre por el de Vila Real da Praia Grande y es por primera vez capital del Estado de Rio de Janeiro. Este nombramiento como capital acelera el crecimiento de la ciudad, que en 1835 cambia su nombre por última vez, ya como Ciudad Imperial, que era un título otorgado por el Emperador a las ciudades mas importantes del país.
Algunos sectores de la ciudad guardan exponentes de la época colonial. Hay una buena cantidad de lindos solares, y también nos gustaron las iglesias que fuimos conociendo en nuestro caminar.
La Fortaleza de Santa Cruz da Barra, es una de las guarniciones millitares en funcionamiento más antigua del mundo. Solo se accede con reservas y con una visita guiada que dura 45 minutos. Um passeio muito legal para conocer mas acerca de los orígenes de la ciudad.
El Museo de Arte Contemporáneo (MAC) es el símbolo de la ciudad. Construido por el genial arquitecto Oscar Niemeyer, no deja de sorprendernos y recordarnos a un platillo volador.
Adentro encontramos la segunda mayor colección de arte contemporáneo del país.
El museo se recorre rápidamente. Lo mejor son las vistas que se tienen desde sus ventanas a la bahía y el mar que hacen que uno quiera quedarse a mirar por siempre.
El museo no es la única obra de Oscar Niemeyer en el país. El arquitecto también fue el responsable de crear toda la ciudad de Brasilia, para que el país pueda mudar su capital a un lugar que hasta ese entonces estaba deshabitado. El arquitecto se destaca por sus diseños atrevidos y el uso de hormigón.
Los sectores mas ricos de la cidade. en Niterói son siempre modernos y cuentan con las mejores vistas aseguradas.
Hoy, Niterói es uno de los municipios Brasileros que cuenta con mayor calidad de vida.
Buen programa para dedicarle un día entero en ocasión a alguna visita a la maravillosa Río de Janeiro.
Para variar un poco, volvimos por el Puente Presidente Costa e Silva, el más largo de Latinoamérica y uno de los mas largos del mundo. Las vistas sobre la Bahía de Guanabara no tienen igual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario