miércoles, 30 de octubre de 2024

Abu Simbel la gloria de Nubia

 Bien al sur del río Nilo en Egipto y al norte de Sudán se encuentra Abu Simbel, una de las atracciones más visitadas de Egipto y de la remarcable Región de Nubia. Esta región marcaba los límites australes del imperio, y aunque supo ser independiente la mayor parte de su existencia, hubo períodos en el que perteneció al Antiguo Egipto. En estos tiempos fue que el faraón Ramsés II (1.304 - 1.237 a.C.) mandó a construir dos formidables templos para celebrar la victoria en la Batalla de Qadesh, cuando las tropas de Ramsés vencieron a los Hititas cerca de la frontera entre Siria y el Líbano.

El complejo de Abu Simbel se encuentra a unos 300 kilómetros de la ciudad de Asuán o Aswan y a poco más de 900 kilómetros de El Cairo, la capital de Egipto. Abu Simbel es Patrimonio UNESCO de la Humanidad desde 1979 y pertenece al Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán. Consta de dos templos excavados en la roca, y cuya construcción comenzó en 1.284 a.C. durante la dinastía XIX de Ramsés II y se extendió durante los siguientes 20 años. El más grande se llama Gran Templo o Templo de Ramsés II. En el exterior vemos  talladas en la roca a las tres deidades del Antiguo Egipto (Ra, Ptah y Amón). A su lado la figura del faraón Ramsés II como la cuarta deidad.
El segundo templo, o Templo Menor, o Templo de Hathor, está dedicado a Nesfertari Meritenmut, reina egipcia y Gran Esposa Real de Ramsés II y fue construido durante 20 años a partir del 1.244 a.C.
Cada 21 de febrero y cada 21 de octubre, la luz solar llega hasta el fondo del templo iluminando las figuras de Amón, de Ra y de Ramsés, y dejando en las penumbras la imagen del dios Ptah, asociado este con la oscuridad.

La fachada del templo tiene 33metros de alto y 38 de ancho. A los pies de las 4 estatuas exteriores podemos ver en menor tamaño a varias figuras que corresponden a los miembros de la familia del faraón, como por ejemplo Tuya la madre, Nebbetaui, Bentata y Senefra, las princesas y otros.

Conforme vamos ingresando a las distintas salas del interior vemos que estas van perdiendo tamaño acorde nos acercamos al santuario. En sus paredes podemos divisar cientos de grabados con escenas de las victorias egipcias en Siria, el Líbano o en la misma región de Nubia.
En el año 1958 se decidió construir una represa en Asuán para terminar con las grandes inundaciones que sufría la zona cada vez que el río Nilo aumentaba su caudal. De esta manera se podían aprovechar cientos de miles de hectáreas para uso agrícola, en especial el cultivo de algodón, vital para la economía de Egipto.
A partir de 1960, la comunidad internacional se dio cuenta que la construcción de la represa de Asuán y la creación del Lago Nasser iban a dejar sepultado bajo las aguas una serie de monumentos, entre ellos Abu Simbel.
Durante los próximos tres o cuatro años se hace una campaña internacional agresiva que buscaba juntar los fondos para una maravillosa jugada: Mudar a los templos de lugar....

Entre 1964 y 1968 los templos fueron cortados en bloques numerados y trasladados a unos 200 metros del lugar a una cota 65 metros más elevada y que mantendría a los templos alejados de cualquier posible inundación.
Desde 1979 Abu Simbel es Patrimonio UNESCO de la Humanidad.