jueves, 27 de enero de 2022

Por el día en Punta Indio

 Meses atrás en plena pandemia, en aquellos días de caminos con barricadas e intendentes que se toman más facultades de las que debieran es que fui a Punta Indio aquella primera vez. Mi objetivo era un ida y vuelta a la playa de este pequeño pueblo, y como no tenía reservas de alojamiento, la policía no me dejó entrar a la zona toda. Tuve que volver por dónde vine, que tampoco estaba en mis planes originales

Este enero sentí que podía ser una buena oportunidad para una escapada. A diferencia de la fallida del año pasado, esta vez hice base en la ciudad de La Plata (distante a 90 kilómetros) por lo que el camino hacia Punta Indio fue otro, y el día también pues en esta ocasión acompañaron ocasionales lluvias y temperaturas mucho más frescas que la de los días anteriores dónde el país estaba siendo castigado por una inédita ola de calor. Los planes de un día de playa en soledad quedaban truncos, pero se presentaba la oportunidad de conocer a fondo la Reserva Natural El Destino.
Dejé mi vehículo en el sector de las casonas tipo Nueva Inglaterra y comencé un largo recorrido a pie.
La Reserva Natural El Destino se encuentra apostada sobre la ruta provincial 11 en un sector muy verde del Partido de Magdalena, muy cerca de las costas del Río de la Plata. El lugar elegido para emplazar este lugar no fue casual cuando en 1928 el matrimonio conformado por Elsa Shaw y Ricardo Pearson adquirieron la Estancia El Destino para hacer de este sitio, su lugar en el mundo.
Ricardo era un ingeniero agrónomo especializado en forestación. Elsa era un amante sin igual de las plantas. Los unía la pasión por la botánica, y eso se nota en cada uno de los senderos que tiene la reserva, y que recomiendo fervientemente recorrer si es que uno se acerca hasta aquí. 
Cuando tras más de 50 años de matrimonio muere Elsa Shaw de Pearson, su marido comenzó a idear una fundación para rendirle homenaje a la memoria de su querida mujer. Así es como ya décadas atrás nació la Fundación Elsa Shaw de Pearson - Reserva Natural El Destino, un espacio de preservación de más de 500 hectáreas en el límite entre los partidos de Magdalena y de Punta Indio.
Es mucho el cariño y el esfuerzo hecho por sus dueños, y muy lindos los espacios creados entre los espesos bosques que rodean a las casas, como este Jardín Hundido. Un espacio de reflexión acompañado por un constante canto de pájaros y una alta presencia de mariposas blancas o amarillas, que también nos acompañan, como curiosas, a través de las caminatas en los senderos.
Los Pearson, Elsa y Ricardo, hicieron de El Destino su lugar en el mundo. Aquí entre la espesura de la selva gustaban recibir a decenas de amigos para compartir sus proyectos y su tiempo. Mandaron en 1928, el mismo año de la compra, a construir una muy moderna casa estilo Bauhaus, probablemente una de las primeras casas Racionalistas inmersas en un ámbito rural de la Argentina. El plano fue diseñado por el arquitecto Enrique Martínez Castro Fynn, primo hermano de Elsa, y ejecutado por el Estudio Rocha y Martínez Destra.

En la reserva ofrecen alojamiento tipo dormis dentro de los galpones estilo Nueva Inglaterra, y también hay un sector de camping al ingreso a la reserva. En Punta Indio, distante a unos 5 u ocho kilómetros hay más alojamientos, especialmente cabañas. La oferta es rústica pero suficientemente completa para quienes quieran pasar una o más noches por aquí.
La Estrella o "Plato Fuerte" de la joven localidad de Punta Indio (se creó a expensas del Partido de Magdalena en 1994) es sin duda su balneario, conocido como El Pericón. Se trata de un sector de playa muy tranquilo y bonito, que se presta a la vida familiar y a las actividades náuticas. 
En el Balneario El Pericón hay un sector de estacionamiento gratuito, un restaurante y un puñado de chiringuitos dónde comprar jugos de fruta, helados, quesos y regionales, o agua caliente para el mate.
Caminando hacia el final de la playa se llega a los restos del Hotel Argentino de 1934, cuya estructura fue comida por las aguas del Río de la Plata. Otra historia de uno de esos hoteles importantes de una Argentina que ya no es tal. Quedará para otro capítulo.