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martes, 31 de marzo de 2015

La Joya del Barroco Lituano

Lituania es un país profundamente católico. Pese a estar en el centro exacto de Europa fue una de las últimas naciones paganas en adoptar el Cristianismo. Vladislao II, único rey de Polonia y Gran Duque de Lituania, ya harto del asedio que propinaban los Caballeros Teutónicos a los pueblos paganos, fue el responsable de que en 1386 el país comenzara su conversión al Catolicismo. Su madre pretendía casarlo con la hija de un príncipe ruso, pero el rey encontró oportuno casarse con la reina de Polonia, aunque tuviera que compartir el trono con ella.

Lituania es el país mas grande de las Repúblicas Bálticas. Vilnius, su capital, es conocida por muchos como "La Roma del báltico", pues está llena de edificios clasicistas.
La Iglesia de San Pedro y San Pablo, "Joya del barroco lituano" es una excepción. Para conocerla hay que acercarse hasta el barrio de Antakalnis, una de las zonas mas importantes de Vilnius. En honor a la visita del Papa Juan Pablo II, la plaza de enfrente lleva su nombre.

El edificio es de estilo barroco y comenzó a construirse por primera vez en el año 1500. Tras un incendio que la dejo en cenizas 95 otoños mas tarde fue vuelta a erigir en 1616. La iglesia fue destruida nuevamente, esta vez a razón de una de las tantas guerras con Rusia, pero es desde 1668, que persiste su actual estructura.
Según cuenta la historia, en este  mismo lugar existía un templo de madera en honor a Milda, la diosa del amor y la fertilidad para un pueblo que hasta entonces era pagano.
El exterior es clásico como mucho en la ciudad. Diría que hasta austero. Es en el blanco interior donde San Pedro y San Pablo muestra su cara mas sorprendente.Yo no soy muy fanático del Barroco, pero el decorado impresiona. Sólo la galería contiene mas de 2.000 figuras de stucco hechas por Giovanni Pietro, uno de los mejores escultores que tenía Europa en aquellos días. Pietro también era arquitecto y varias décadas fueron necesarias para dejar plasmada su obra.
Las figuras representan iconos religiosos del viejo y nuevo testamento, así como figuras de los santos que contribuyeron a la historia de Lituania.

El altar de la iglesia, mas bien modesto para el tamaño del edificio muestra la influencia típica del buen barroco tardío. Son tantos los detalles, y están tan cargados de simbolismo que llevaría un buen tiempo comprenderlos a todos. Originalmente iba a ser mas grande.
San Pedro y San Pablo dominan desde los costados. Dos arquitectos de Milan lo terminaron recién en el siglo XIX ya que sus antecesores murieron antes de concluir la faena.

La iglesia, de dos torres y tres naves en forma de cruz, es una de las mas admiradas en su tipo en Europa. Tiene un domo que le da al blanco de su interior mayor luminosidad.
San Pedro y San Pablo es la iglesia mas importante del culto católico en Vilnius. Todos coinciden en que es la mas bonita de la ciudad.
El barrio de Antakalnis queda mas o menos a 30 minutos de caminata desde el centro histórico de Vilnius. Vale la pena recorrerlo. Aunque está a la vista de que ha gozado de mejores tiempos, hay mucha variedad arquitectónica en las casas de los nobles y empresarios que vivían ahí durante los siglos pasados. Mas tarde fueron los Soviéticos lo que dejaron su impronta.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Trakai y su castillo. La Lituania medieval.

Trakai es una antigua ciudad de Lituania distante a sólo 30 kilómetros de Vilnius, su capital.
La mayor parte de este pequeño e interesante pueblo se encuentra dentro de los límites del Parque Nacional e Histórico de Trakai, en donde se encuentra su castillo, que sin duda es uno de los lugares mas visitados de la pequeña República Báltica.

En Trakai, además del castillo, hay dos o tres calles con casas de madera con techos a dos aguas, un buen números de restaurantes y tiendas, y una tarea imposible: Conseguir un lugar para estacionar.
Del otro lado del puente (3 puentes desde tierra firme), en una ubicación estratégica como siempre lo es una isla separada de tierra por un puente levadizo,  y rodeado por las aguas de tres de los mas de 200 lagos que hay en la región, está el patrimonio mas importante de Trakai, que es su castillo Gótico del sigloXIV, y que alguna vez mando a construir el padre de "Vitautas el Grande" , el gran héroe de Lituania, quien además murió en este castillo.

El castillo es el mejor exponente medieval de todos los que quedan en Lituania . Por fuera está construido enteramente en ladrillo, y  adentro, acompañan las piedras y otros materiales modernos.
Varias veces destruído, luego de un ataque de los Caballeros Teutónicos, en uno de sus intentos de cristianizar la región, decidieron que sus paredes alcancen los 2.50 metros de grosor.
Fue refaccionado enteramente varios siglos mas tarde, y alguno de esos cambios le han quitado originalidad y valor al conjunto.

El castillo se encuentra en una isla sobre el Lago Galve, el  mas profundo de todos los lagos cercanos, y es imprescindible para comprender la historia  de Lituania y sus diferencias con las repúblicas hermanas del Báltico.
Aparentemente es el único castillo de Europa construido en una isla.
Trakai se encuentra a solo 30 kilómetros al sur de Vilnius. Son 20 minutos en auto, o 40 en alguno de los buses que comunican este pueblo con la urbe mas grande de Lituania, por rutas que cumplen los mas altos estándares de calidad de la UE.  Nadie en el país, encuentra una excusa para no visitarlo.

Es pequeño el pueblo de Trakai. Quizás 6.000 habitantes. Coexisten varias minorías, entre ellos los polacos, los tártaros y los rusos. Además viven desde el siglo XIV, un grupo de judíos  que llegaron desde Crimea (actual Ucrania) y practican el Caraísmo (קראית), una variante del Judaísmo en el que se abandona la tradición oral (el Talmud) y solo se persigue la tradicón escrita (la Torá). 
El Parque Nacional e Histórico de Trakai es sumamente popular entre los lituanos y es usado por los locales como lugar de esparcimiento, de descanso, y para las fotos de casamiento de las jóvenes parejas que se casan seguido los días sábados, sin temor al divorcio, que es muy común en este país.

Es el mas chico de los 5 parques nacionales que hay en el país. Son 8.200 hectáreas, de las cuales 3.000 son de bosques, y 1.400 pertenecen a alguno de los 32 lagos protegidos.

Tras cruzar el puente peatonal que une a esta isla con tierra firme, nos encontraremos con un pequeño mercado que vende artesanías locales, cerveza, y la famosa especialidad de la cocina de los Karaites, las sabrosas Kibinas, que no son otra cosa que empanadas. Pueden ser de carne de cordero o vacuna, y como en Argentina, hay de varios sabores distintos.
El interior del castillo es pobre, en comparación a tantos otros castillos de Europa, y aunque la guía que me tocó  era muy buena, en mi opinión carece de interés, así como la muestra del museo, en donde se exhiben viejas armas, mapas, monedas, pipas, etc. Además esta lleno de turistas. En lo particular me gusta pagar la entrada a los museos, y este, en comparación a otros, puede resultar un tanto "caro". De seguro para los habitantes de Trakai, como para los lituanos ha de ser mas interesante, por el pasado mas glorioso de este lugar.

20 minutos alcanzan para recorrer sus entrañas, y en menos de dos horas habrás tenido suficiente de Trakai, si es que tienes otros planes para hacer en los alrededores de la capital lituana.
Así y todo se respira paz en este verde ambiente cercano a la capital, y creo que vale la pena hacerse una escapada hasta esta región, y aunque sea tirarse en el pasto a ver los patos del lago nadar.