Mostrando las entradas con la etiqueta Tribus. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Tribus. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de diciembre de 2017

El increíble mundo de los Bosquimanos

Los San o Bosquimanos son los habitantes originales del sur de África. Por ese motivo resultan ser el pueblo nómade mas antiguos del mundo. En Botswana hay pinturas rupestres de mas de 70.000 años que demuestran presencia de los San viviendo en los alrededores del Desierto del Kalahari.
Este día visitaríamos a los Ju´hoansi, el único grupo de la etnia que ha permanecido en su territorio a lo largo del tiempo, y de los culaes quedan sólo 1.500 miembros.
Día 11:
Tras pasar unos días fantásticos en el Etosha National Park salimos por la Von Lindequist Gate en dirección a Tsumkwe, distante a 450 kilómetros. En el camino paramos a repostar combustible en una estación de servicio donde nos alertaron de la presencia de ladrones, aunque no percibimos nada fuera de lugar. Tras unas rápidas compras de comida proseguimos camino hacia el territorio San en donde visitaríamos el Living Museum of the Ju´hoansi San, para aprender un poco de los hábitos y costumbres de este pueblo querible y sin igual.
En Namibia vienen trabajando hace unos años con el concepto de los "Living Museums", o museos vivos. Aquí se pueden visitar a varias tribus o grupos étnicos del país en un ambiente controlado y pensado para favorecer a los pueblos originarios y darles la oportunidad de enseñarnos sus conocimientos y en algunos casos, anecestrales tradiciones.
Hoy en día la mayoría de los Bosquimanos habitan en Botswanay en Namibia (lo que antiguamente era el Bantustán de Bushmanland). Hay algunos en Sudáfrica y en Zimbabwe, y otros en Angola y Lesotho. Antiguamente su territorio llegaba hasta Tanzania o Etiopía, pero con la llegada del hombre blanco su territorio se ha visto básicamente reducido a los alrededores del Desierto del Kalahari, núcleo de los terrenos que los Bushmen (hombres de los bosques) mas conocen.

Puede que los Bosquimanos sean los primeros Homo Sapiens del planeta. Con seguridad se sabe que estuvieron aislados de otros pueblos étnicos durante mas de 100.000 años. Así y todo, los San resultan ser el pueblo que mas diversidad genética tiene en todo el continente.
Los San no practican la agricultura ni trabajan el metal, eso que alguna vez las grandes minas de cobre estuvieron bajo su dominio. De alguna manera, los Bosquimanos viven del mismo modo en que lo hacía el hombre durante el Paleolítico Superior (inicio de la Edad de Piedra).

A diferencia de la mayoría de las tribus, los Bosquimanos no tienen reyes ni jefes tribales, aunque las decisiones las toma siempre la persona mayor del grupo.

Entre los Bosquimanos nadie está obligado a realizar ninguna tarea, pero como todo se reparte en partes iguales entre los miembros de un clan, todos terminan con algún tipo de participación dentro del orden social y de supervivencia de la tribu.
Su sistema de economía se basa en la cultura del regalo sin esperar nada a cambio . Esa práctica milenaria la tienen también con tribus vecinas, todas de costumbres diferentes. Así son los San. Entre ellos no existe ni la envidia, ni la ambición.
Los San o Bosquimanos son la gente sin nombre, pero también son conocidos como Bushmen, Basarwa (gente que no tiene nada), !Kung o Tswana, aunque ellos prefieren ser llamados por el nombre del lugar que proceden, ya que comparten un mismo idioma, el mismo tiene muchos dialectos. Su idioma deriva directamente de las Lenguas Khoisán (o Joisanas). Es muy complejo y no se parece ni suena a ningún otro, ya que está compuesta por decenas de combinaciones de chasquidos consonánticos de lengua (en lo particular me divertía mucho oír la radio en esta región). Actualmente el idioma sólo se usa en los alrededores del Desierto del Kalahari.

Los San no conocen la escritura pero son grandes contadores de historias. Es alrededor del fuego donde se pasan los conocimientos de manera oral, haciendo un lugar para los mitos y leyendas.
También han dejado miles de grabados rn las rocas de Twyfelfontain.
Como los Bosquimanos son un pueblo que el pueblo se encuentra generalmente en movimiento, los Huts o viviendas suelen ser muy rústicos. Simplemente colocan ramas de árboles que cubren con paja o cueros de animales durante el invierno, y no siempre duermen adentro los hombres.

Los San van siempre tras los brotes verdes de las hojas que le regalan los bosques. Todo lo que ellos necesitan se los da la tierra, y por buena costumbre jamás toman más de lo que necesitan. El paso del tiempo los ha hecho conocer mas de 100 especies de insectos comestibles y tienen un amplio dominio del mundo vegetal que los rodea.
Para substistir los Bosquimanos pasan parte del día recolectando frutos, tubérculos, e insectos. Los hombres e incluso algunas mujeres salen a cazar con la primer luz de la mañana, usando unos gusanos, arañas, escarabajos, escorpiones o cactus para envenenar sus flechas. De ese modo adormecen a su presa y tras perseguirla por los bosques se hacen de su carne, que como todo en la cultura San se repartirá en partes iguales entre los miembros, y sin dejar resto sin aprovechar.
Los San pasan la mayor parte del día conversando y riendo. Son dueños absolutos de su tiempo, el cual gustan compartir con todos los miembros del clan.  Las mujeres son muy respetadas y forman parte de casi todas las actividades, incluso de la caza, a la que los miembros del clan rara vez dedican mas que dos horas diarias.
En nuestra visita a este "Living Museum" aprendimos de sus técnicas de caza, y como es que siguen las huellas de los animales. Aprendimos del poder de algunos vegetales de nuestro bosque, por que tanto ellos como nosotros, simplemente estamos de paso.
En muchos aspectos los Bosquimanos son seres mas avanzados a nivel humano. Son la prueba viva de que se puede ser feliz sin poseer nada.
En el tiempo que pudimos compartir con ellos demostraron ser gente de lo mas hospitalaria. Siempre nos hicieron sentir bienvenidos, y orgullosos de sus tradiciones nos compartieron muchos de sus valiosos conocimientos.
En esas pocas horas junto a los Ju´hoasi supimos demostrarnos los unos a los otros que el humor es un idioma universal.
Los San no cuentan el paso del tiempo pero saben que no estarán aquí para siempre. Tienen un concepto de cielo o paraíso a donde van luego de abandonar el plano terrenal, si es que han sido buenos Bosquimanos. Para comunicarse con sus dioses bailan en círculo hasta entrar en trance, casi siempre utilizando alucinógenos que obtienen del bosque y que fuman en pipas de madera. El rito incluye el sacrificio de algún animal grande, como una jirafa, o un kudu.
Los Bosquimanos practican una religión politeísta y animista. Según sus creencias Kaang (o Cagn) es el dios creador. Se trata de una figura que tiene la capacidad de mutar en varios animales.
En su religión también existen dioses menores del cielo, de las enfermedades, de los alimentos, etc.
Durante el colonialismo y la modernidad los Bosquimanos fueron empujados desde gran parte de África del sur hacia el interior del Desierto del Kalahari, claro que a sus zonas mas secas e inhóspitas.
Con los descubrimientos en 1980 de las mayores minas de diamante en el mundo en Botswana, los San volvieron a ser expulsados de sus antiguos dominios, esta vez los que comprenden el actual Kalahari Game Reserve. Con ayuda de algunas ONG´S extranjeras supieron apelar en las cortes internacionales y de ese modo obtuvieron algunos derechos, como el acceso al agua y a la caza sin permiso sobre los territorios del Kalahari, tanto en Botswana como en Namibia.
Otra particularidad que aprendimos de los simpáticos San es que siempre llevan el nombre del abuelo, por lo que se conocen y/o utilizan muy pocos nombres en su cultura.
Si bien la visita está orientada al turismo, los beneficiarios únicos y directos son los Bosquimanos.
No hacen mas que mostrar sus modos de vida, y eso es lo mas interesante del programa. De más está decir que son gente empática, graciosa, histriónica, divertida, admirable, peculiar, legendaria, pura, tradicional, moderna, entendida, apartada, radical, conformista, única.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Visita a una aldea Himba

Este día visitaríamos una aldea Himba, para saber quienes son y como es que viven los miembros de una de las tribus mas famosas y características del África Meridional, y que a diferencia de otras tribus del país y del continente, siguen viviendo del mismo modo en que lo hacían siglos atrás.

Día 7:
Esperando los huevos revueltos durante el desayuno en el iGowati Lodge de Khorixas nos enteramos de que habían robado una mochila con documentos de una de las camionetas.  Hacer la denuncia policial y los llamados a los bancos para bloquear las tarjetas de crédito, y tapar la ventana rota de la camioneta con una bolsa de Nylon retrasó dos horas la partida.
Una vez resuelto el problema del robo salimos en prolija caravana hacia una aldea Himba de la Región de Kunene, una de las regiones mas vírgenes del sur del continente y la menos desarrollada de Namibia, por caminos polvorientos alguna vez abiertos por la South African Defence Forces (SAFDF) para proteger al país de la amenaza comunista que presentaba la vecina Angola.
La visita a este tipo de aldeas es lo que en Namibia denominan Living Museums.  El concepto es poder acercarse a los diferentes grupos étnicos que conforman al país para aprender sobre sus costumbres y modos de vida. Por supuesto que la experiencia no es igual a la que se puede obtener en el Valle de Omo en Etiopía o en algunas regiones muy aisladas del Amazonas, pero esto nos daba la oportunidad de otro tipo de visita, donde a la postre uno aprende mucho en poco tiempo.

Ya habíamos tenido unos Primeros encuentros con los Himba. Siempre existe la disyuntiva a la hora de viajar sobre como uno (el visitante) debiera reaccionar ante este tipo de casos, donde el turismo puede arruinar y acabar con viejas costumbres de las diferentes gentes del mundo. Muchas tribus han desaparecido así, prefiriendo aprovechar las ventajas del mundo moderno, pero los Himba parecen ir a contramano de ello, y se sienten muy orgullosos de su modo de vida.
Los Himba son un pueblo semi nómade que habita en ambos márgenes del río Kunene, límite natural entre Angola y Namibia, donde hay mas de 50.000. Por lo árido de su territorio y las grandes distancias que hay que hacer para llegar a los centros poblacionales, los Himba han logrado mantenerse bastante aislados del hombre blanco y otras tribus, logrando así conservar su modo de vida y antiguas costumbres. De todos modos los Himba nunca buscaron aislarse del mundo, y son seres muy sociables que interactúan con otras tribus y también con el hombre moderno.
Los Himba son una etnia de origen Bantú, al igual que los Herero (comparten idioma) de quienes se separaron hace 200 años cuando llegaron a estos territorios del sur del continente. La mayor parte de esos años no fueron fáciles para los Himba quienes sufrieron hambrunas por enfermedades de su ganado. Si la naturaleza ya no estaba en su contra, el hombre lo estaría cobrándose miles de vidas durante los años de colonialismo alemán, la Guerra Civil de Angola, y cuando fueron tomados como prisioneros por la SWAPO para combatir en sus filas durante las Guerras de la Independencia de Namibia.
Con la independencia de Namibia los Himba ganaron respeto y algunos derechos, al menos sobre sus antiguos territorios en lo que fue el Bantustán de Kaokoland en el extremo norte del país. En estos territorios "mandan" ellos, si hasta frenaron la construcción de una represa hidro eléctrica que cambiaría la fisionomía de su lugar. Ahora sus animales pastan libremente por doquier y arman sus aldeas en los lugares mas convenientes.
Las casas en las aldeas Himba son muy sencillas, ya que no son moradas permanentes de los clanes. Están construídas por los hombres con maderas de la zona. Tienen techos de paja y paredes recubiertas con bosta de vaca, que es un gran aislante y obtienen con facilidad.
En todos los casos están alrededor de un corral idealmente rodeado de maderas con espinas, donde todas las noches guardan sus animales. El sistema es idéntico a las Manyattas que había visto años atrás cuando visité a Los Masái en Kenia.

Cada clan tiene en su aldea un fuego ancestral al que nunca dejan morir, y aunque apenas esté prendido, y lo lleven a donde vayan a instalarse, según la leyenda este fuego está prendido desde épocas remotas.
Los Himba son monoteístas y creen en el dios Mukuru, el creador. También le prestan mucha reverencia a los ante pasados de los diferentes clanes, con quienes se comunican cada semana, fuego ancestral de por medio. Cada tribu cuenta con un jefe espiritual que en estos encuentros decide el sistema de justicia dentro de cada una de las aldeas. Las penalidades en el mundo Himba se pagan con cabezas de ganado.
El papel de las mujeres Himba dentro de las aldeas es mucho mas importante que el de los hombres. Mientras ellos se dedican a las labores con el ganado, la faena y el corte de los cueros, las mujeres realizan el resto de las actividades indispensables para sobrevivir. Además de criar y cuidar a los niños debe conseguir agua (extremadamente escasa en este territorio), juntar leña para cocinar y pasar la noche, ordeñar las vacas para obtener leche, y ahora también tienen la tarea de hacer artesanías para venderles a los turistas.
Los peinados de los Himba juegan un importante rol social dentro de las comunidades ya que están cargados de significados. Cuando nacen, tanto mujeres como hombres llevan sus cabezas rapadas. De niños les dejan crecer un mechón de pelo que nace en el centro de su cabeza. Este mechón será trenzado y orientado hacia la nuca en dos partes si es mujer y en una en caso contrario. Si el niño tiene un hermano mellizo se hace una excepción y se lo peina hacia adelante.
Durante los años de pubertad, la mujer Himba comenzará a adornar sus cabellos con la característica pasta de arcilla, colocando además algunos pequeños objetos que buscan realzar su belleza natural. Cuando llevan un año de casadas llevan un Erembe sobre sus cabezas. Este adorno identificatorio está hecho de piel de cordero.
Una niña Himba alcanza el grado de mujer y el respeto de sus pares sólo después de haber parido a su primer hijo.
Muchos de los matrimonios son pre arreglados por los padres de las diferentes aldeas. Aunque en Namibia es ilegal, entre los Himba es común casar a una niña de 10 años de edad.
Practican la poligamia. El hombre debe asegurar el bienestar de sus mujeres, y salvo excepciones, no debiera dejar pasar mas de dos noches sin una de sus mujeres.
Las mujeres Himba tienen prohibido bañarse con agua. De todos modos, dado lo árido del territorio en donde viven, donde la existencia de agua es casi nula, eso sería impracticable. Para mantenerse limpias, las Himbas tienen su propio ritual. Este consiste en aplicarse sobre la piel una mescla de arcilla previamente molida (Hematita) a la que le agregan un poco de ceniza y resina de Omuzumba, un tipo de  arbusto que crece en la Región de Kunene. Esta resina huele a manteca, pero además de "perfumar", evita la picadura de insectos e incluso los protege de los rayos perpendiculares del sol.
Luego de pasarse este polvo rojizo por toda la piel, las mujeres Himba pasan a la siguiente etapa del baño que consiste en quemar maderas de Mopane para ahumar sus partes privadas. Aparentemente estos métodos son anti microbianos, y parecen funcionar bien entre los Himba.
Con los mismos materiales con los que hacen la arcilla y ahuman sus partes íntimas, los Himbas hacen un tipo de unguento que usan en sus axilas y también para sanar heridas. Brillantes y pintadas quedan listas para los hombres, a quienes aparentemente, para quedar limpios solo les basta con revolcarse con sus mujeres, y quedar también teñidos por el poder de la arcilla Himba.
Entre otras costumbres propias de la tribu, los Himba arrancan sus 4 incisivos inferiores a los 12 años. No se sabe el origen de esta práctica, que puede tener como objetivo ser menos tentadores para los traficantes de esclavos que miraban a los dientes de su posible "mercadería" a modo de evaluar su estado de salud. Hay muchas teorías al respecto. Según los Himba se debe a que de esa manera pueden pronunciar mejor su idioma.
Como en muchas tribus de África, los hombres Himba se someten a la circuncisión cuando tienen alrededor de 12 años.
Los Himba son gente de lo mas amigable y están muy contentos de abrir las "puertas" de sus casas para recibirnos y enseñar todas sus viejas costumbres, mostrar su organización social y su música, contarnos acerca de sus creencias y sus problemáticas.

Tras pasar algunas horas muy agradables junto a los Himba, llegaba el momento de la despedida. Nos quedaban algunas horas de camioneta, y no podíamos llegar después de las 17 horas a Okaukuejo, nuestro primer campamento en el Parque Nacional Etosha, quizás el plato fuerte de Namibia toda.







lunes, 30 de octubre de 2017

Los Herero

Los Herero son una de las tantas tribus de origen Bantú que existen en el sur de África tras las migraciones de los siglos XVII y XVIII. Se encuentran desparramados entre el sur de Angola, el norte de Namibia, el oeste de Botswana e incluso algunas zonas de Zambia. En el caso de Namibia los Herero son, con unos 260.000 habitantes, uno de los grupos étnicos mas numerosos y representativos del país.

Los Herero basan su economía y muchas de sus costumbres sociales y religiosas en la cría de ganado vacuno. Miden el status social acorde a la cantidad de animales que poseen. Las mujeres se ocupan del ordeñe y de la producción de productos en base a leche, y los hombres se ocupan de la cría y comercialización de los animales.

Dentro del grueso de los Herero, que no son un grupo muy hetereogéneo, existen varios sub-grupos, y aunque se hablan varios dialectos, todos entienden y dominan el Otjiherero, una lengua de origen Nígero- Congoleño, como la mayoría de las que se hablan en nuestro planeta.
En los últimos siglos los Herero sufrieron la peor de las suertes. En sus antiguos territorios dentro del norte de la actual Namibia supieron enfrentarse en varias guerras con los Nama, quienes contaban con algunas armas de fuego obtenidas de los granjeros alemanes. Estos enfrentamientos terminan separando a la tribu.
Poco tiempo mas tarde, Namas y Hereros tendrían un sano y breve intercambio comercial.

En la colonia alemana de África del Sudoeste, los pocos granjeros establecidos se quejaban del constante robo de ganado por parte de los Herero. Además habían cortado la comunicación  de estos territorios con Windhoek, la capital. Esto hizo que el gobierno de la colonia tomáse cartas en el asunto derivando en un casi aniquilameinto de los Herero luego del fracaso en las negociaciones. Este hecho se conoce como el Genocidio Herero y Namaqua. Entre 1904 y 1907, las tropas a cargo de Lothar von Trotha, derrotaron a unos 4.000 guerreros Herero en la Batalla de Waterberg, envenenaron sus pozos de agua, se hicieron de todo su ganado (base de la economía) y empujaron hacia el desierto de Omaheke a gran parte de la población Herero, que con el correr de los días murieron de sed. Se dice que cerca de un 70% de la población Herero perdió la vida. La mitad de la población de los Nama sufrió la misma suerte.
Poco antes, Lothar von Trotha, había hecho un anuncio categórico diciendo: "Yo, el gran general de los soldados alemanes, envío esta carta a los Herero. Los Hereros ya no son súbditos alemanes. Han asesinado y robado, han cortado las orejas, narices y partes privadas de soldados heridos, y ahora son muy cobardes para luchar. 
Le digo a la nación: Cualquier persona que entregue a uno de los capitanes Herero como cautivo a un puesto militar recibirá 1000 Marcos Alemanes. El que entregue a Samuel recibirá 5.000.
Toda la nación herero tiene que abandonar el país, y si no lo hace, la obligaré por la fuerza de los cañones. Todo herero que se encuentre dentro de territorio alemán, armado o desarmado, con o sin ganado será fusilado. No se permitirá que permanezcan en el territorio mujeres o niños, y se les expulsará para que se unan a su pueblo o serán pasados por las armas. Estas son las últimas palabras que dirigiré a la nación herero".
Los mas fuertes, y de los pocos supervivientes de los Herero, fueron tomados como prisioneros y usados como mano de obra barata, como por ejemplo para la construcción de edificios para usos gubernamentales de la colonia alemana, como el Tintenpalast, edificio donde funciona actualmente el parlamento de Namibia.
En total murieron 70.000 Hereros, unos 10.000 Namas y también 676 colonos Alemanes. Para muchos se trata del primer genocidio del siglo XX.
En 2004 Alemania pidió perdón por estos actos y llegó a un arreglo para compensar a los familiares de las víctimas de los Herero y Nama
En los años posteriores los Herero ocuparon las tierras del sur de Angola, que en aquellos tiempos pertenecían a Portugal. Durante varias décadas y en una paz casi total, pues este territorio no estaba controlado por la colonia portugesa, criaron allí a su ganado, y también robaban en de las parcialidades blancas o vecinas. Estos hechos obligan a Portugal a cambiar las reglas de juego, sentando allí una presencia militar sin precedentes en el área.

En septiembre de 1940 los portugueses dieron una muestra de barbarie y poder que se extendió durante 5 meses. Miles de Hereros murieron en esos enfrentamientos contra los 1.400 hombres y dos aviones enviados por el ejército de Portugal. Unos 4.000 hombres Hereros fueron tomados como prisioneros para servir mas tarde como esclavos en muchas de las granjas que los colonos portugueses tenían el sur del continente africano.
Durante los tristes años del Apartheid se crearon 20 Bantustanes para los habitantes originarios, tanto de Sudáfrica como de África del Sudoeste (lo que actualmente es Namibia) que desde finales de la Primera Guerra Mundial estaba bajo control de Sudàfrica. Funcionaron entre 1968 y 1989. Entre esos Bantustanes, o divisiones administrativas, sociales, y tribales, el de los Herero fue el que contaba con el territorio mas grande de todos. Dentro del Ehi RovaHerero, la tierra de los Herero, vivían 44.000 personas.
Cuando Mozambique y Angola obtienen su independencia de Portugal en 1974 y 1975, lo primero que hacen es convocar ayuda externa para apoyar a los rebeldes de la SWAPO bajo las ordenes de Sam Nujoma, quien años mas tarde sería el primer presidente de la flamante República de Namibia.  Mientras llegaban 50.000 militares desde Cuba para sumarse a las tropas de Nujoma que se encontraban combatiendo a Sudáfrica en el sur de Angola, otros países del sur de África estallaban en conflictos internos con movimientos independentistas como en el caso de Zambia y de Tanzania.
Hasta la Repartición de Africa (o carrera por África), los Herero convivían en paz con otras tribus con las que compartían los grandes territorios comprendidos entre el Desierto del Kalahari y las costas del Océano Atlántico. Allí estaban "desde siempre" los Damara, que eran cazadores que habitaban sin contacto culturales con otras tribus, y que hoy comprenden a un 9% de la población de Namibia. En las áreas de bosques habitaban los San, que siguen siendo nómades y cazadores-recolectores, aunque el hombre blanco los fue expulsando hacia las zonas desérticas, desafiando su supervivencia.
En el norte habitaban los Ovambo, hábiles cultivadores de las zonas mas lluviosas que habían llegado con las inmigraciones bantúes, y representan al grupo étnico mas numeroso de Namibia.
También estaban los Nama que al igual que los Herero eran ganaderos, lo que derivó en algunas guerras entre ellos aunque finalmente optaron por convertirse en socios comerciales.
Claro está que las mujeres Herero no lucían esos vistosos y coloridos vestidos por los que hoy son reconocidas. Eso se debe a una herencia de la época de colonialismo alemán. Antes del siglo XIX los Herero andaban con el torso descubierto, pero ésto avergonzaba a los alemanes quienes diseñaron una indumentaria que tapara un poco mas que el torso desnudo.
Las mujeres Herero adultas o casadas siempre llevan un sombrero en sus cabezas. Generalmente tiene dos cuernos que simulan a los de las vacas. Siempre llevan sus brazos tapados por las anchas mangas de sus vestidos. En el caso de las jóvenes o solteras, sólo usarán estos atuendos para ceremonias especiales como casamientos, fiestas o funerales.
Tomando en cuenta ese gran parentesis trágico en su historia, los Herero son gente muy orgullosa de sus raices y de su pasado, y que supieron mantener sus viejas costumbres, ritos y tradiciones familiares gracias al importante rol que juega la mujer en esto.
Los Herero son Cristianos pero aún  mantienen algunas costumbres y prácticas ancestrales. Están divididos en ocho reinos cada uno con su propio jefe espiritual local, pero todas responden a un gran jefe de Otjimbingwe, el viejo centro poblacional de los Herero.


sábado, 14 de octubre de 2017

Primeros encuentros con los Himba

Ese día íbamos a recorrer unos 300 kilómetros desde Erindi hasta Khorixas, siendo el plato fuerte de la jornada, la visita al importante sitio arqueológico de Twyfelfontain.
Hasta el momento veníamos viajando entre 3 y 4 camionetas, y a partir de ahora, en algunos momentos, la caravana contaría con hasta 16 vehículos Toyota.

Día 6 por la mañana:
Aquella mañana de agosto nos juntamos muy temprano con Gustavo "El Colo" Hartingh y su grupo de clientes en el playón del estacionamiento del Elephant Camp de Erindi. Gustavo se dedica a llevar gente alrededor del mundo hace 20 años. Es un viejo conocido en el mundo del 4x4 en Argentina, y de ahí es que lo conocemos. De hecho la posibilidad de unirnos a este viaje en particular surgió en el jardín de su casa, un día sábado del mes de febrero. De a poco nos fuimos sumando con varios de nuestros amigos hasta conformar un apreciable sub grupo dentro del grupo grande.
Gustavo es un viajero empedernido y no para un instante. Si son de Argentina pueden sumarse a alguno de sus viajes entrando a su página web Guía4x4.com.ar.

Dimos la nota cuando nuestro amigo Pitufo se quedó dormido, y todo el grupo tuvo que esperarlo. Si había gente que no lo conocía, en media hora ya estaba en boca de todos, y ocupando con sus charlas la frecuencia de la radio que todos compartíamos.
La caravana se hizo larga, lenta y aburrida. Con tantos vehículos adelante nuestro, el polvo parecía quedar para siempre suspendido en el aire. No podíamos sacar fotos, ni abrir la ventana para fumar. Un ruido sospechoso en una camioneta, una goma pinchada en otra. Todo hacía lento el avance y entre algunos de los nuestros ya empezábamos a masticar mal humor. Por suerte la caravana se volvería mas dinámica con el correr de las horas.
Tras andar algunas horas, la caravana se detuvo en unos puestos de artesanías hechas por los Himba que se encuentran a la vera del camino hacia Khorixas. La gente se abalanzaba de las camionetas por la novedad de esta tribu famosa por el color de su piel y pelo, y por andar con los pechos descubiertos. Todos sacaban fotos y hacían sus primeras compras de recuerdos.
Por supuesto que nadie en el grupo tenía mala intención (todo lo contrario), pero a mi me resultó un poco chocante ver como los niños Himba aceptaban chupetines o inflaban globos de colores y se asustaban cuando estos explotaban.
Terminamos todos bailando y cantando, y terminó siendo un momento un poco mas agradable.
Los Himbas forman parte de la vida cotidiana de Namibia, y es posible verlos por todos lados. Ellos no se mostraban ni sorprendidos ni acosados, y pudieron hacerse de unos cuantos Dólares Namibios con sus ventas de artesanías en madera. Por suerte mas adelante podríamos tener un contacto mas profundo, y aprender todo acerca de sus costumbres.
Siguiendo nuestro camino hacia Khorixas, y el sitio arqueológico de Twyfelfontain, pudimos divisar al primer grupo de mujeres Herero con su característica y colorida vestimenta (Pinchar aquí)

lunes, 5 de mayo de 2014

Los Swazi, uno de los últimos reinos de África.

Los Swazi son otra de muchas tribus de origen Bantu, y como el resto fueron migrando desde el centro del continente africano hacia el sur. Llegado el siglo XV estaban viviendo en la zona de lo que actualmente comprenden las repúblicas de Mozambique y Sudáfrica.

Shaka, el rey de los Zulus, controlaba muy bien al resto de las tribus en lo que el consideraba su territorio. La falta de tierras y los eternos conflictos con las tribus vecinas hicieron que los Swazi tengan que aliarse con algunas tribus, y enfrentarse a otras, para finalmente retirarse al área montañosa en donde hoy tiene sede su reino, uno de los últimos reinos de África.

Desde 1903 y hasta 1967, Swazilandia fue un protectorado inglés, y gozo de los beneficios de estar bajo el ala de la protección imperial.
El 6 de septiembre de 1968, cuando las aguas estaban mas calmas, proclamo su independencia.
Hoy Swazilandia sigue siendo un reino, y aunque el país es muy pequeño, y no ostenta demasiada belleza, guarda un sinfín de tradiciones y una cultura muy rica con mucho para contar.
Plantado entre las montañas regala vistas inolvidables y la posibilidad de visitar parques nacionales en un ambiente solitario y relajado, y en donde moverse es fácil y barato. Mkhaya Game Reserve es uno de los mejores parques nacionales de África para ver al casi extinto rinoceronte negro.

Este reino es uno muy pobre. Basa su economía en la agricultura de subsistencia y en las artesanías que hace su gente en madera, probablemente una de las mejores del continente. La mayoría de la población esta desocupada, o vive por debajo de la linea de la pobreza. Según Wikipedia el 70% vive con menos de 1USD por día.
La mayor preocupación de este pueblo feliz no es la economía,  sino el flagelo del S.I.D.A.
Swazilandia tiene una de las tasas de H.I.V. mas grandes del mundo. La mitad de la población esta enferma, y eso llevo al rey a tomar la decisión de volver a instaurar antiguas tradiciones para evitar la propagación de esta pandemia. En 1991 volvió al calendario el Festival de Umhlanga, que todos los años congrega a miles de niñas vírgenes, y que durante 8 días se pasean en poco mas que tetas, pulseras y en minúsculas polleras hechas por ellas mismas para agraciar al rey, quien se quedará con una nueva virgen al final de la fiesta.
La excusa es prestar respeto a la Reina Madre, y es por eso que todas las princesas acompañan a las vírgenes en esta ceremonia. Para destacarse del resto, las hijas del rey usan, además de su belleza natural, una corona con vistosas plumas rojas.
Este festival es la principal razón por las que muchos conocen a este pequeño país.

Su actual rey es muy cuestionado. No solo por desarmar el parlamento y volver a regir el país con leyes tribales (que no siempre son democráticas) si no por gastar la mayoría de los ingresos que tiene el país en gustos personales, como remodelar las mansiones de algunas de las muchas ex mujeres que tiene. Sus viajes al exterior siempre son a "Cuerpo de Rey" con grandes e innecesarias comitivas y superfluos gastos. Nunca dejo tampoco de agrandar su garage o comprar millonario equipamiento para su mansión privada de Londres.

Swazilandia es un buen destino para encontrar una atmósfera relajada rodeado de ríos y montañas y disfrutar de la calidez humana del pueblo Swazi. Lo mejor del país.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Costumbres de los Basotho

Los Basutos caminan lejos de la orilla de un río ya que creen que un cocodrilo puede morder su sombra, tirarlos al agua y matarlos.
Este pueblo, como tantos otros, proviene de África Central y fue migrando hacia el sur del continente donde se establecieron en paz en clanes repartidos y distantes.

Durante el Siglo XIX escaparon de los violentos Zulúes y encontraron refugio en la zona del Drakensberg, las montañas mas altas de Sudáfrica.
La vida en las alturas era muy diferente a la de las zonas de donde provenían, por los que los Basothos (o Sothos) tuvieron que desarrollar nuevas técnicas de construcción para sus viviendas que ahora debían estar bien protegidas de las inclemencias del tiempo. Usan para ello un grueso colchón de paja en los techos y las paredes de las chozas carecen de ventanas, o tienen una pequeña, y como las paredes son tan anchas, es poca la luz natural que entra. Estas chozas redondas se llaman rondavels.

Hay muchos clanes y cada casa esta decorada con motivos propios que los diferencian de los otros clanes. Eso sí. Las casas están siempre protegidas por un cerco de maderas agresivas. Ya no tanto por el ataque de animales, si no para tener presente los peores momentos del pueblo en el que muchos Basuthos se hicieron caníbales por el hambre que estaban pasando.

Durante las Guerras Mfecane (también conocidas como "El aplastamiento Zulú"), muchos pueblos fueron sometidos o expulsados de sus lugares de orígen por los hombres de Shaka. Durante estos años existieron grandes migraciones de pueblos desde KwaZulú Natal hacia lo que hoy es Botswana, Zambia, Zimbabwe, Malawi y Mozambique.

Algunos pueblos consiguieron nuevos lugares de residencia en las zonas montañosas y fue ahí donde se crearon los reinos actuales de Lesotho, donde son gran mayoría los Basuthos y Swazilandia.

Los Basuthos están organizados en tres tribus principales que son los Bakoena, los Batlokwa y los Bataung. Tienen su propia lengua que se llama Sesotho.

En cada clan hay un lugar llamado Lekotla donde se junta el pueblo cuando hay que tratar asuntos importantes. Los mayores son los que deciden y son respetados por todos.
Otro lugar es el me Kgoro, que es donde los jóvenes, que están a punto de ser circuncidados pasan seis meses antes de quedar preparados para recibir la etapa adulta, en donde pasarán a tener nuevas y mas importantes responsabilidades. Esta casa esta separada de las demás, y los hombres tiene prohíbido acercarse a las mujeres.

Las mujeres se encargan de la fabricación de indumentaria de lana, de cocinar en espacios comunes que cada aldea tiene, y las labores propias de cada hogar.


El rey Moshoeshoe logro unir a los clanes dispersos y se los llevo a las montañas donde iban a estar a salvo protegido por un gran ejército de 20.000 hombres. Este ejército supo enfrentarse a los colonizadores ingleses y a los holandeses mientras continuaban las escaramuzas con los Zulúes.
Mas tarde pidió ayuda al Reino Unido y logro convertir al Reino de Lesotho en un protectorado inglés en 1868.

Con el paso de los años y el boom del oro en Sudáfrica, muchos Sothos se establecieron en diferentes provincias buscando un futuro mas redituable, y es por eso que hoy hay tantos viviendo en Sudáfrica. Son todos descendientes de los buscadores de oro en las minas.

De los Cristianos tomaron su religión y aprendieron nuevas técnicas de cultivo y como trabajar la lana. Hoy son verdaderos maestros.
La brujería esta tan mal vista por los Basuthos, que la pena se paga con la vida propia y la de todos sus familiares.
Allí, en las montañas se los puede ver montando a caballo con sus frazadas típicas y sus sombreros cónicos, uno de sus máximos símbolos.

viernes, 5 de julio de 2013

La triste historia de los Xhosa

Los Xhosa son una tribu que vive en el sur de Sudáfrica, en las montañas de Lesotho y en parte de lo que actualmente es Botswana.

Nelson Mandela era descendiente de los Xhosa. Nació en Mvezo, un pequeño pueblo de Xhosaland con el nombre de Rolihlahla. Su padre era jefe del clan y hombre de confianza del rey del Clan Thembu.

Hoy hay unos 9 millones de Xhosas en Sudáfrica. Un 20% de la población de Sudáfrica habla la lengua Xhosa, que es uno de los 11 idiomas oficiales que tiene la república.

El pueblo como tal tiene su origen en un clan Nguni en Africa central. Cuando esta gente emigró hacia el sur, se encontraron con grupos de Khoisan con quienes se mezclaron y convivieron en armonía durante siglos en su marcha hacia el sur del continente.

Entre los Xhosa se le debe mucho respeto a los mayores, quienes toman las decisiones importantes y son los primeros en recibir la comida que comparte el clan. Si uno quiere hablar con alguien mayor, tiene que referirse a este como padre, abuelo, etc.
Todos reciben un nombre con un significado especial en su lengua, pero cuando el chico va al colegio se le pone uno en inglés, tipo James, o Peter. A las mujeres además, la suegra les vuelve a cambiar el nombre cuando estas se casan.

Los matrimonios eran convenidos por las familias luego de que se pactase  un precio por la novia que generalmente rondaba las 10 vacas. La novia era secuestrada por la familia del hombre. Se la llevaban a una choza y solo después empezaban las negociaciones.
Para los Xhosa la vestimenta es muy importante pues funciona como una suerte de lenguaje simbólico. De esa manera los Xhosa saben el rango social del resto de la tribu, o su estado marital. Las mujeres casadas siempre llevan sus cabezas cubiertas. Las recién casadas llevarán un especie de turbante que llevan a la altura de los ojos hasta el nacimiento de su primer hijo. Los hombros deben ir tapados y las mangas tienen que cubrir los antebrazos.
De la cintura para abajo llevan el Ifulu, una larga pollera generalmente decorada con cuencos. Luego están las carteras de cuero de cabra, utilizado tanto por hombres como por mujeres.
Los jóvenes se convierten en adultos solo cuando su padre o tutor lo permita, o decida que esta listo. Ahí el joven ira a una cabaña donde solo hay hombres con quienes convivirá por los próximos meses aprendiendo todo acerca de su etnia. Al final de este aprendizaje será circuncidado (Ulwaluko) y solo ahí podrá pensar en casarse. Esto sucede entre los 12 y 18 años de edad.
Aquí suceden rituales en donde se presta respeto a los antepasados.

Estaban ya establecidos con miles de vacas en el sur del continente en el SXVII .
Hacia 1705 comenzaron los primeros enfrentamientos por tierras con los Boers que venían avanzando desde el cabo hacia el norte y el este.
Cien años mas tarde serían los ingleses quienes los empujarían hacia las tierras menos fértiles del este.

Estando allí me contaron sus historias. Su historia.

                                                    LA TRISTE HISTORIA DE LOS XHOSA


Los Xhosa la estaban pasando mal. Las guerras contra los ingleses aniquilaban clanes enteros y la lucha por las tierras eran cada vez mas feroces. Además llevaban años.
El ganado que trajo el hombre blanco desde Europa exportó una enfermedad pulmonar que estaba matando a su vacas queridas. El maíz que habían cultivado estaba apestado y no pudo aprovecharse. Creían que estaban padeciendo una maldición. Tenían razón.

En abril de 1856 una adolescente llamada Nongqawuse fue con una amiga a buscar agua al río Gxarha cercano a donde vivían. Allí se le aparecieron los espíritus de tres de sus antepasados quienes le dijeron que los Xhosa tenían que matar a su propio ganado y quemar sus cultivos, y solo así  volverían los ancestrales espíritus que ayudarían a que los Xhosa vuelvan a tener ganado sano y cultivos abundantes. También echarían al mar a los colonialistas.

Tenían que terminar con la fuente de sus ingresos.

Nongqawuse volvió a su aldea y le contó a su tío, quien la cuidaba, ya que ella era huérfana, lo que había vivido un rato antes con la visión de los espíritus de tres de sus antepasados. El tío se llamaba Mhlakaza y era espiritista. Mhlakaza a su vez le transmitió al jefe supremo la profecía.
El rey, gran creyente de las tradiciones Xhosa ordenó el asesinato del ganado y la quema de los cultivos, que el 90% de la población llevó al pié de la letra.

Se estima que durante el día de la profecia, el 16 de febrero de 1857, los Xhosa mataron por orden del rey a 500.000 vacunos. Su fuente de riqueza, alimento y status social.
Todas las reservas de sorgo y maíz guardadas para el invierno se quemaron.

Tradicionalmente el sacrificio de un animal siempre ocurría durante las ceremonias o rituales Xhosa, pero este enorme acto que el pueblo hizo siguiendo la visión de una niña acabo con toda la comida del territorio dejando a los Xhosa en un estado general de hambruna.
Un tercio de la población murió. De hambre.

Las estructuras sociales se desmoronaron y mas de la mitad de los sobrevivientes emigró hacia las nuevas ciudades buscando trabajo en las minas o en los puertos. Otros se ofrecieron para trabajar casi en esclavitud en los campos de ingleses u Holandeses.
Este episodio hizo que los Xhosa sea la primer nación africana en ver tan reducida su población.

En 1878 Holanda pierde a manos de los Ingleses el dominio sobre estas tierras y es entonces donde se producen enfrentamientos aún mas sangrientos entre los Boers y los Xhosa, pero también con los Zulú, antiguos enemigos de los Xhosa.
El continente ardía.

Siguieron los años mas oscuros y tiempos de luchas en las calles y en el congreso con 20.000 muertos, la mayoría de origen Xhosa.

Las elecciones de 1994 dan como presidente a Nelson Mandela, un Xhosa. La población negra obtiene por fin derechos civiles pero no parece suficiente para curar tantas heridas del pasado.
Los Zulus reclaman mayor autonomía para sus territorios y siguen odiando a los Xhosa.
Mandela busca desde el momento uno la reconciliación entre los hermanos africanos. Lo mismo hace el gobierno siguiente buscando integrar a todos los grupos étnicos que componen su bella nación.

La violencia contra los Xhosa continúa. Hoy viven hacinados y desempleados en las peores condiciones, y se han quedado sin tierra.


viernes, 14 de junio de 2013

Los Masái

Los Masái son una tribu grande, que se acerca al millón de personas y viven entre el norte de Tanzania y el centro sur de Kenya.

La creación de fronteras y las expulsiones que sufrieron en Kenya a manos de los Ingleses, primero en 1904 y nuevamente en 1911 , y mas tarde, en los años 40 por parte del gobierno de Tanzania, impusieron algunos cambios en su vida nómada y pastoril que los obligaron a entrar en la economía monetaria.
Han reclamado derecho a pastoreo en las zonas que les expropiaron, y como poseen representación han conseguido recuperar algunos espacios.

Antiguamente tenían un ideal de vivir solamente de su ganado, ya que este les proveía de todo lo necesario para subsistir (carne, leche, cuero, huesos y sangre) y lo que no les daba la vaca, mediante el trueque lo podían conseguir. De hecho los Masái creen que todo el ganado de la tierra les pertenece, y aunque otras tribus también poseen vacas, los Masái creen que en realidad estas (también) son suyas.
Este sentimiento o creencia tiene origen en una leyenda que dice que en un principio Dios tenía tres hijos, y a cada uno les dio un regalo. El primero recibió una flecha con la que podía cazar, el segundo hijo recibió una azada con la que podía arar la tierra, y el tercero un bastón con el cual poder guiar al ganado. Fue el tercer hijo, según la tradición el que se convirtió en el padre de los Masái, y tiene sentido pues este es su rasgo mas característico como tribu.

No se sabe mucho del origen de Kenya ni de los Masái, pero se cree que vinieron desde el valle del Nilo, de la Nubia, entre los siglos XV y XVI.
Los Masái viven en pequeños asentamientos de diez o veinte familias. Estos tienen el nombre de Manyattas. Son en rigor, círculos de chozas las cuales están protegidas por empalizadas hechas de ramas que tienen la función de proteger al ganado, al cual encierran todas las noches para protegerlos de los animales salvajes.
Las chozas son construidas por la mujeres con ladrillos hechos de la bosta de las vacas, paja y barro, que agregan con el fin de endurecerlos. Luego se prende fuego en su interior y se trata de mantenerlo encendido día y noche. Con esto ahuman la casa ahuyentando a los insectos y garantizan una mayor longevidad a las pajas que cubren los techos.
Algunas de estas casas poseen pequeños agujeros a modo de tragaluces, pero nunca ventanas.
Las chozas, que recuerdan a los nidos de horneros son muy oscuras y no tienen la suficiente altura como para estar de pié.
Este asentamiento, el Enkang,  es semi permanente y funciona como una unidad social y económica en cada una de las aldeas Masái.
La estructura social está organizada en grupos de edad masculinos que tienen deberes específicos en un camino lleno de ritos que lo llevaran primero a cuidar del ganado, luego a ser guerrero tras su circuncisión, para finalmente convertirse en ancianos. Cada clase tiene responsabilidades y derechos puntuales, y se adquiere mas status con la edad, ya que son los mayores quienes toman la decisiones de la tribu toda.
Cuando los grupos guerreros van teniendo mas edad, suben de estrato social, como así también sus mayores. Esto siempre sucede con el grupo entero del clan.

Las mujeres también tienen sus propios ritos que comienzan los 13 o 14 años con su circuncisión. Práctica que ha mermado un poco ya que muchos Masái se convirtieron al Cristianismo. A partir de este momento pueden relacionarse con cuanto guerrero deseen aunque sus matrimonios ya estén arreglados desde que son pequeñas.
Cumplen tareas del hogar y tienen la obligación de mantener a los guerreros contentos.

Los matrimonios son polígamos y la cantidad de mujeres que se pueda tener esta relacionado con la cantidad de ganado que uno posea. El precio: Dos o tres reses o una docena de cabras.
La promiscuidad no está mal vista.
Visitamos algunas de sus aldeas, y los vimos a cada rato por Kenya y Tanzania.
Nos recibieron con sus danza candente cantando primero canciones para la caza del león (Empurkoi) .  La música empieza a cobrar ritmo y siguen, generalmente, con otra canción esta vez dedicada al ganado  (Oloongishu)  para culminar en la  que es mas conocida por todos por sus ágiles y esbeltos saltos verticales en los que demuestran su fuerza.

Estos bailes son frecuentes en su vida social, y claro, en muchos hoteles donde realizan su danza a cambio del vil metal.
Nos enseñaron como es que hacen el fuego, frotando un palo contra una madera que tiene bosta o paja abajo. Lo intenté sin éxito casi lastimándome las manos, y descubrí mas tarde que los muy guachos me habían hecho trampa. Tendré que volver a probar mi suerte en alguna nueva oportunidad.

Estábamos rodeados por los niños Masái, siempre pelados y simpáticos.
Las nuevas generaciones hablan el idioma de su tribu (Lumbwa o Masai), pero también dominarán el Swahili  hablado en casi todo el este de Africa y el Inglés.

Nos mostraron como recogían la sangre de la vaca para mezclarla aún caliente con leche, dejándola fermentar para comerse mas tarde.
Los Masái están en todos lados, incluso en las ciudades. Hoy como siempre siguen viviendo de sus vacas y de la venta de artesanías que hacen en madera, cuero, huesos o sus coloridas pulseras y collares. Acostumbrados a un turismo de ricos, pecan de pillos con sus precios, pero como siempre quieren y necesitan vender, es cuestión de decirles cuanto es lo que uno quiere pagar, y las dos partes quedan contentas.




"Ngai hace a la lluvia,
la lluvia hace la hierba,
la hierba hace las vacas,
las vacas hacen a los Masái"