Mostrando las entradas con la etiqueta Budapest. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Budapest. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de julio de 2016

Mis últimos €5

Habíamos llegado a Budapest en auto un sábado a la noche y sin reservas. Agotados y famélicos comenzamos nuestro raid por las zonas mas activas e interesantes de Pest, dejándonos seducir por la belleza de las grandes avenidas y las edificaciones imperiales de la ciudad.

Como no podíamos conectar nuestros teléfonos ni conseguir señal de Wi-Fi, nos fuimos acercando en auto a una docena de hoteles que figuraban en mi GPS, sin poder conseguir lugar en ninguno, ni en ninguno de los conocidos por esos, a los cuales telefoneaban queriendo ayudarme.

La noche se nos caía encima y temíamos quedarnos sin un lugar abierto para comer. Después veríamos donde dormir, pero era menester alimentarnos.
Un buen samaritano de un restaurante vietnamita nos prestó la clave del Wi-Fi y reservamos en un hotel muy original, bien localizado, con parking, y uno de esos desayunos difíciles de empardar.

Con la última energía y el auto ya estacionado salimos en busca de un lugar donde comer, y que pudiéramos pagar con tarjeta de crédito, ya que sólo contábamos con €5, pues todavía no habíamos conseguido hacernos de unos Florintos Húngaros. Para peor temía que conseguirlos se iba a convertir en un imposible para el dia domingo. Por lo menos tenía para los cigarrillos.
Encontramos un restaurante abierto en la Váci Utca (una de esas calles por la que pasan todos cuando en Budapest) que estaba convenientemente situado cerca de nuestro hotel. La Váci utca es una peatonal comercial que corre en paralelo al río Danubio desde el mercado central hasta la Plaza Vorosmarty. En antaño esta calle llevaba a una de las puertas de la ciudad, cuando Budapest (o mejor dicho la ciudad de Pest) aún estaba protegida por murallas.

La pintan como una de las calles con las tiendas mas elegantes de Budapest, y si bien hay algunas, la verdad es que la mayoría de los comercios venden souvenirs, baratijas o fundas para teléfonos móviles.
El restaurante se presentaba como el lugar ideal para nuestras necesidades. Ofrecían platos típicos, se podía pagar con "cartón" y en el ambiente no faltaba un poco de calefacción para paliar una noche de invierno.

Mientras esperábamos los platos, llegaron las bebidas. El mozo se tomaba un minuto y medio (literal) antes de servirme la Weiße Bier (Cerveza Blanca o de trigo). Envolvía la botella con su repasador, la apoyaba horizontalmente en la mesa y la amasaba un rato como si estuviera haciendo Pasta. Tras ello tomaba mi largo vaso y hundía en él la botella volcando la cerveza en su interior. Desconocía el ritual y  así lo hizo las tres veces que pedí una nueva ronda. Merecía mis €5.
En la otra parte del salón, que parecía un tanto mas formal que en donde estábamos nosotros, había una banda de músicos ejecutando clásicas melodías eslavas. Disfrutaba de lejos del espectáculo, pero rogué para que no se acercaran a nuestra mesa. En primer lugar por que me da un poco de "pudor" eso del show personal, no lo disfruto. También me "rompe las pelotas" que se acerque cualquier persona a pedir mientras esté comiendo, ya sea en casa o en Budapest, y en tercer lugar no tenía para su propina. Sólo esos €5 en el bolsillo, y que podría llegar a necesitar.
Pedimos dos combinados de platos típicos de la Cultura Magyar, una cocina con mas de 1.000 años de antigüedad, pero que se repite en muchos países de Europa del Este, que se pelean por la autoría de ciertos platillos.

Uno de esos combinados venía con unas milanesas de cerdo (la carne mas consumida), papas fritas y arroz. Como para agregarle un toque liviano y saludable venía con unas rodajas de Libamaj (paté de hígado de ganso), el plato mas destacado de la noche.
Sobre un extremo del plato había algo que no recordaba haber visto en el menú. Parecía grasa. Cuando agarré la "media corona" y hundí mis dientes en ella sentí un sabor que me era de lo mas familiar, y aún así me desagradaba. Era grasa. Grasa pura. Cuando le pregunté al mozo si aquello era comestible me dijo que no. Solo la ponían como (un "original") decorado.
Puede que a mi no me guste la grasa pura, pero la que comido en países que como Hungría han sufrido las guerras y hambrunas.
En el segundo de los platos combinados había una ración de Paprikás Csirke, que son dados de pollo con una salsa de crema de Paprika, tan común entre los platos húngaros. A su lado el Goulash, sin duda el plato mas conocido o emblemático de Hungría. Su nombre viene de aquellas personas que se dedican a cuidar el ganado, pues es el tipo de alimento que siempre llevaban encima para hacer, ya que es rápido, nutritivo y calórico. El plato tiene su versión (cada vez mas popular) en sopa, y en ese caso se la denomina Gulyas. Ambos platos hacen un maridaje perfecto con los Nokedli, una suerte de mini ñoquis que bien podría comer sin acompañamiento alguno.

En Europa del Este los países se pelean por la autoría de ciertos platos típicos, y sobre quien tiene la mejor comida. Puede que los Húngaros tengan mayor variedad de platos (y postres). Chequia es el lugar en donde mas promoción encuentra este tipo de comida, pero en mi humilde opinión, es en Polonia donde mejor se come, en todos y cada uno de los lugares que uno visite.
¡Maldición! Los músicos vienen hacia aquí.
Tal como lo temía se acercaron para ofrecer su show. Las cuerdas ofrecieron el sonido de una canción mas animada y rápido le puse mis últimos €5 en las cuerdas del violín, como para ahorrarnos el "trabajo" a todos.

No voy a decir que era la primera vez que estaba viajando sin dinero por que estaría faltando a la verdad, pero con novia, en auto, sin cigarrillos y un domingo, no sabía cuan útiles me iban a resultar al final esos €5. Parece poco pero hay tanto que se puede hacer.

viernes, 18 de marzo de 2016

El Alma de Buda

Buda es una de las tres ciudades (junto a Óbuda y Pest) que desde el 17 de noviembre de 1873 forman la formidable Budapest. Se encuentra en la orilla derecha del Danubio, sobre una colina arbolada que se eleva unos 60 metros del río ocupando el tercio mas chico de la capital.

Buda tiene mucho que ver con la historia de Hungría. En especial con su reconstrucción tras las Invasiones de los Mongoles en 1241 en la cual había sido derrotada.

El panorama era desolador cuando Bela IV (Rey de Hungría y Croacia) volvió a la actual Budapest tras su exilio en Dalmacia.Tenía en claro que era una ciudad difícil de defender por su geografía llana. Bela IV decidió que lo mas seguro era hacer un castillo y una serie de murallas en lo alto de la colina de Buda. Con la construcción del castillo en 1247 fue creciendo la ciudad de Buda a sus pies, y en 1361, sería por primera vez capital del Reino de Hungría.
Dicen que el origen del nombre de Buda era en honor a Bleda (Buda), hermano de Attila y Rey de los Hunos, aunque lo mas probable es que derive de Aquincum, que es el nombre latino de una ciudad Romana manejada por colonos Celtas que existía en la actual Óbuda, y cuya traducción al eslavo es "Voda" (agua).

Sea cual fuera el origen del nombre, a partir del momento en el que fue capital de Hungría, y en especial bajo el gobierno del Rey Matías, Buda tuvo un rol cultural muy importante en el país. Contaba con la librería mas grande de Europa y varias universidades habían abierto sus puertas.

Para el 1.500 Buda contaba con mas de 20.000 habitantes, una cifra muy grande para la época. La mayoría eran descendientes de Alemanes que habían llegado a Cristianizar la región varios siglos antes.

En 1526 los Otomanos saquearon Budapest y en 1541 se quedaron por mas de 140 años, hecho que se conoce como la "Ocupación Turca".
El corazón de Buda se encuentra alrededor de la plaza de la Santísima Trinidad (Szentháromság té). Es una de las plazas mas lindas por las que he caminado y es posible evidenciar las diferentes épocas y manos por la que pasó la ciudad. Entre las construcciones medievales del barrio (muchas de las cuales son notables) encontramos un buen número de restaurantes, galerías de arte y museos.
Desde 1987 las orillas del Danubio en Budapest (entre varias otras de la ciudad) integran la lista de sitios UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

En uno de los márgenes de la plaza, frente al Bastión de los Pescadores, está desde 1906 la estatua ecuestre de bronce de San Esteban, primer Rey de Hungría. Es obra del escultor Alajos Stróbl y a sus pies se pueden ver bajorelieves con escenas de la vida del monarca.
Al frente luce espléndida la Iglesia de Nuestra Señora, dedicada a la Virgen María, que es la Patrona de los Húngaros. Es popularmente conocida como Iglesia de Matías (Mátyás Templom) y es el lugar en donde coronaron a gran parte de los reyes de Hungría.
Cuentan que en este mismo lugar existía una iglesia de madera mandada a construir por el Rey Esteban en 1015. Lo que si se sabe a ciencia cierta es que la actual era de Estilo Gótico data de la misma época del castillo y de Bela IV.
Durante mas de un siglo fue la mezquita principal de la zona durante la Ocupación Turca. Luego la tomaron los Franciscanos que erigieron un nuevo templo que años mas tarde fue devorado por el fuego.

Entre 1874 y 1896 la iglesia fue reconstruida en el Estilo Neogótico medio Francés que hoy posee por el arquitecto Frigyes Schulek, que supo dejar su huella en varias de las obras mas destacadas de este lado del río Danubio.
El último trabajo de restauración se hizo entre 2006 y 2013 y el resultado es simplemente espectacular.
La Columna de la Santa Trinidad recuerda a los miles de muertos que dejaron las epidemias de Peste de 1691 y 1709. Es obra de Philipp Ungleich. Por esta columna es que la plaza lleva ese nombre.

Al frente está apostado el antiguo ayuntamiento de Buda (hoy museo) en Estilo Barroco, construido entre 1716 y 1728 por el arquitecto Anton Erhar Martinelli.
En uno de los costados del ayuntamiento hay una estatua de Palas Atenea portando el escudo Buda. Es obra del escultor Carlo Adamis, quien la copio de una original Griega.
El Castillo de Buda, alguna vez centro cultural de la Europa Renacentista se deja ver desde casi todas las calles de la colina.
Muy cerca de la Iglesia de Matías hay otro destacable edificio que en el siglo XIII funcionaba como convento de la Orden Dominicana (hoy Hotel Hilton Budapest).

Mientras caminamos por "El barrio del castillo" vamos descubriendo rincones, como el que ocupa la pequeña plaza (Hess András tér) donde hay una estatua que conmemora al Papa Inocencio XI, gracias al cual se pudo organizar la "Liga Santa", un ejército de reinos católicos que juntó a mas de 170.000 hombres que vencieron y expulsaron de Europa a los Turcos.
La liga estaba formada por una mayoría de Alemanes al mando de Federico de Sajonia y Eugenio de Saboya, un nutrido grupo de combatientes de la Confederación Polaco-Lituana guiados por el Rey Jan III Sobieski en persona, y algunos nobles de la República de Venecia. A último momento el Principado de Moscú se sumó a la ofensiva que pudo recuperar las tierras perdidas. Buda, Óbuda y Pest fueron recuperadas poco mas tarde en 1686.

En 1867 ocurre el Compromiso Austro-Húngaro en el que las ciudades de Buda, Óbuda y Pest se unieron formando Budapest y experimentando un crecimiento sin igual, como una de las dos capitales del Reino de los Habsburgo.
La "frutilla de la torta" de Buda es el Bastión de los Pescadores (Halászbástya), uno de esos lugares que se necesitan ver en vivo para entender por que Budapest está considerada como una de las ciudades mas lindas de Europa.
Se trata de un conjunto de terrazas en estilo Neorrománico y Neogótico construidas entre 1895 y 1902 por Janos Schulek, hijo de Frigyes (Iglesia de Matías) siguiendo los planos de su padre. La idea del proyecto era armonizar estas terrazas con las edificaciones ya existentes en Buda. El resultado es de gran belleza.
Desde lo alto se obtienen vistas panorámicas espectaculares de ambas orillas del río Danubio.Con un poco de zoom podemos ver el famoso Parlamento a nuestra izquierda
o la Neoclásica Basílica de San Esteban (1905) que alcanza los 96 metros de altura, y junto al parlamento son los dos edificios mas altos de Budapest.
El Bastión de los pescadores está en el lugar que ocupaban las viejas murallas erigidas por Bela IV en 1247 tras la Invasión de los Mongoles.
Cuenta con 7 torres que representan a cada una de las tribus Magyares que se asentaron sobre esta gran llanura en 896, y que mas tarde darían nacimiento a Hungría.
Hay mucho para ver en el Bastión de los pescadores. Cada pasillo, cada escalera, cada torre y terraza tiene algo digno de ser admirado.
Cada rincón parece querer contar algo acerca de la historia de Hungría o algunos de los personajes mas famosos de la nación.
Aunque los Húngaros perdieron el territorio a manos de los Turcos, hubo un grupo de pescadores que defendió esta orilla del Danubio con uñas y dientes. Eran los que vendían pescado en la ya existente plaza. Por ellos y su gesta, el lugar lleva su nombre.
No quería dejar calle por recorrer en Buda, y como estaba en auto alquilado me dejé encantar por su zona residencial y esas callejuelas entre árboles, pero en el "Barrio del Castillo" es muy difícil encontrar donde estacionar. Incluso durante un día de semana en invierno. Una vez resuelto el tema, pude por fin caminar a consciencia por esta zona que sin duda es de las mas lindas de "La Perla del Danubio".