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martes, 30 de enero de 2018

Paseo en barco por el río Chobe de Botswana

El Parque Nacional Chobe es la tercer reserva en tamaño de Botswana, y una de las mas especiales de África. Se encuentra dentro de los límites del Desierto del Kalahari, en el norte del país.
Gracias a la gran vegetación y al agua siempre presente en el área, Chobe National Park resulta ser un verdadero santuario para los cientos de miles de animales que aquí habitan.
La mejor manera de recorrer el lugar es contratando un paseo lacustre, y casi llegamos tarde a nuestra reserva tras un considerable retraso en la frontera.
Día 14:
Aunque podíamos dormir un poco mas, nuestro reloj biológico nos despertó a las seis de la mañana como venía sucediendo la mayor parte de los días. Estabamos en Katima Mulillo (Franja de Caprivi- Namibia) en un hotel sobre las costas del río Zambezi mirando las costas de la vecina Zambia. Sólo quedaba esperar a la gente de ASCO, la compañía a la cual le habíamos alquilado las camionetas. La mía tenía la homocinética rota, y no podía continuar. A las 9 en punto estaba firmando los nuevos papeles, y poco mas tarde llenando los tanques de combustible de las dos camionetas antes de alcanzar a mis amigos en la ruta. Nos separaban 120 kilómetros de la frontera con Botswana.
El grupo había dormido en varios hoteles, pero pronto y sin problemas llegamos al puesto fronterizo de Wenela/Sesheke. La salida de Namibia fue rápida, y la de Botswana demandaría un poco mas de tiempo por el tema del pago de los visados, sin embargo pasaron casi dos horas hasta que descubrimos que uno de nuestros nombres figuraba en la lista de personas buscadas por INTERPOL.
El problema es que uno de nuestros amigos, que no se llama Juan Pérez, pero casi, tenía un tocayo que por suerte era de otro lugar y con diferentes rasgos. Lo que hizo lento el trámite fue que el puesto de Sesheke tenía que triangular la información con Gabarone (la capital de Botswana), para desde ahí chequearla con las oficinas de Buenos Aires, donde se había expedido el pasaporte.
Una vez aclarado el problema proseguimos camino por una buena ruta. Con un mensaje de texto pudimos ganar algo de tiempo pidiendo por adelantado el almuerzo en el Chobe Safari Lodge, desde donde saldría nuestro barco. Aún quedaba algo en las bandejas.

Tras unas fotocopias a nuestros pasaoportes pudimos dar comienzo a esta nueva aventura en el Chobe National Park, una de las joyas mas bonitas de la corona de Botswana.
El Chobe National Park tiene casi 11.000 kilómetros cuadrados. Es el parque nacional mas antiguo de Botswana y también el de mayor biodiversidad. La mejor manera de recorrer el área es a bordo de alguna de las embarcaciones (hay barcos, cruceros, lanchas) que van acercándote a los diferentes brazos del río Chobe, un curso de agua que viene bajando desde Angola hasta encontrar aquí sus aguas mas tranquilas. La presencia de agua durante todo el año hace que se de una muy buena concentración de animales, entre las que (dicen) no faltan los Big 5.
Desde el minuto uno veíamos animales a diestra y siniestra. Los capitanes de los barcos van adentrando los diferentes brazos del río Chobe y se acercan a ellos  para que la contemplación sea mayor. Inolvidable momento viendo a los elefantes nadar, copular y jugar en las aguas del río.
Un espectáculo fantástico de la naturaleza que hipopótamos y cocodrilos también parecían disfrutar. El Chobe National Park está considerado como uno de los mejores safaris del mundo por la altísima concentración de elefantes, unos 120.000 si es que se visita durante el invierno, o época seca (mayo a octubre), como lo hicimos nosotros. En este período no hay agua por doquier, si no en ciertos sectores del parque, y es ahí a donde van con toda lógica los animales.
En el recorrido lacustre por los diferentes brazos del río Chobe se dan una serie de paisajes y ninguno defrauda. Los animales están siempre cerca y acostumbrados al asombro de los pasajeros. Existen embarcaciones de todo tamaño para hacerlo a gusto.
El de Chobe en barco es sin duda un tipo de safari diferente en donde hay tiempo para el relax (¿quizás un Gin & Tonic o dos?) y la fotografía mientras se avanza en forma silenciosa por las aguas del río. También ofrecen paseos nocturnos.
En lo particular me encanta ver manadas de elefantes en su hábitat, que son el grupo mas numeroso de mamíferos dentro de Chobe. También hay muchos Búfalos del Cabo, jirafas, antílopes de varios tipos, hienas, chacales, cebras, hipopótamos, monos, roedores, leones y rinocerontes, aunque a estos dos últimos no los pudimos ver.
En un momento del recorrido pasamos por el Canal de Savuti, donde hay cientos de árboles muertos por el irregular crecimiento de las aguas de río Chobe. Este sector suele ser un preferido para los amantes de los leones. Yo soy uno y me hubiera encantado poder ver al rey de la selva, pero el mas bello de los animales no se mostraba aún.

En Chobe NP hay registradas 450 especies de aves, lo que hace de este lugar un paraíso para Birdwatchers. Los aves tienen un reino en Botswana, pero de este capítulo me encargaré mas tarde.
El paseo terminaba con un gran atardecer y con rostros de satisfacción entre todos los presentes. Lo habíamos pasado fenomenal. El Parque Nacional Chobe es único y se entiende por que es uno de los mas famosos de África.

Teníamos posibilidad de hacer otro paseo nocturno en bote, pero preferimos ir a buscar un poco de tiempo en solitario, pero lamentablemente el Hotel Big 5 no estaba a la altura de las expectativas, lo que nos lleva a concluir que a veces una buena ubicación no lo es todo. Empezamos nuestra experiencia con un recargo en el precio pactado. Mas tarde comimos Impala. Estaba rico.
Los ruidos de cientos de camiones se oían constantemente por las ventanas sin vidrio del baño, que además es un asco, en una noche de 10 grados.
Busquen otro lugar, que hay decenas, por que Chobe lo vale.

jueves, 25 de enero de 2018

Cruzando la Franja de Caprivi

La Franja de Caprivi, también conocida como Okavango Strip en un intento de descolonización, tiene una historia bastante particular. Resulta que los Alemanes, que tenían colonias en África tanto en el Atlántico como en el Índico (África del Sudoeste Alemana y Tanganyka), pretendían poder crear una vía de comunicación entre ambos extremos del continente. Para intentar lograr ese objetivo negociaron con los Ingleses en 1890. Los alemanes cederían sus intereses en la isla de Zanzibar, y los Ingleses devolverían a los Alemanes la isla de Heligoland ubicada en el Mar del Norte, y les proporcionaron una franja de tierra de 450 kilómetros de largo y 25 de ancho por la cual podían llegar hasta el río Zambezi y las Cataratas Victoria, y desde allí (en teoría) al Océano Índico. Los Alemanes la llamaron Caprivizipfel. Lo curioso del asunto es que el explorador Inglés David Livingstone había descubierto la imposibilidad de navegar el Zambezi 35 años antes, e incluso ya existían buenos mapas de la zona como el de Emil Holub que es de 1875.
 Map of Namibia
La Franja de Caprivi crea acceso a una frontera que es casi cuatripartita (la única en el planeta). Es sin duda una de las fronteras mas curiosas del mundo. Allí se tocan Namibia, Botswana y Zimbabwe, y por pocos kilómetros, quizás tres o menos según los caprichos de la naturaleza, están también las fronteras de Namibia con Zambia.

En tiempos modernos la Franja de Caprivi sigue siendo de gran importancia militar, socio-política y comercial para Namibia desde antes que existiera el país, por el acceso al río Zambezi, uno de los más importantes del continente. Durante la Guerra Civil de Rodesia (1964- 1979) o Guerra para la liberación de Zimbabwe. La guerra tenía varios bandos todos apoyados por agentes externos y se cobró miles de vidas en su transcurso. Antes de que este conflicto llegáse a su fin, la Franja de Caprivi volvía a ser escenario de otro conflicto bélico, esta vez durante la Guerra Civil de Angola  (1975-2002) entre las fuerzas de UNITA, el FNLA y del MPLA. Este enfrentamiento fue devastador para el futuro de Angola. Murieron 500.000 personas y mas del doble emigró de su lugar de origen.

La Franja de Caprivi siempre estuvo habitada por los Lozi, un grupo étnico cuya mayor presencia se encuentra en Zambia, aunque también se encuentran aquí, en Mozambique, Angola y Botswana. Los Lozi habían logrado su independencia (Loziland) en 1973 de forma completamente pacífica. Desde algunos años antes de la independencia de Namibia apoyaron tanto a los de la UNITA de Angola como a los del CLA (Caprivi Liberation Army), un grupo de insurgentes que peleaba por la liberación y autonomía de esta franja de tierra. Los Lozi nunca recuperarían su tierra.
El Conflicto de Caprivi se extendió entre 1994 y 2002, años en los que la franja era una zona prohibida para turistas y ajenos a la trifulca.


https://blog.tracks4africa.co.za/wp-content/uploads/2014/04/Zambezi-region.jpg
Día 13 segunda parte:
El Pitufo de Malargue, amigo nuestro y gran resolvedor de problemas, apareció con un tarro de aceite comestible para poder lubricar el área de la homocinética dañada. No quedaba otra alternativa. Había que continuar camino, al menos hasta el pueblo de Kongola, que tiene 4.000 habitantes y una estación de servicio. Allí nos contactamos con un mecánico angoleño, pero no pudo sacarnos del aprieto. Paralelamente nos contactamos con la gente de Asco Hire, a quienes le habíamos alquilado las camionetas. Ellos podían mandar los repuestos a Katima Mulillo, la ciudad mas grande de la Franja de Caprivi
Nos metemos en la ruta que por suerte en partes era derecha como una flecha, lo que ayudaba con el problema mecánico.Tras unos 300 kilómetros llegaríamos a Katima Mulillo.
Por rutas oscuras llegamos a un hotel muy lindo sobre uno de los margenes  del río Zambezi que está regenteado por una señora Irlandesa casada con un Keniata. Comimos mas que bien acompañados de varios vinos Sudafricanos y charlamos largamente acompañados por el potente sonido de la naturaleza.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Khaudum National Park

El Parque Nacional Khaudum es un sitio que vale la pena conocer si se anda por estos pagos. Por su remota ubicación es uno de los menos visitados de Namibia, pero es el único que comprende (y protege) un sector del Desierto del Kalahari. En sus 384.000 hectáreas presenta una serie de escenarios siempre cambiantes.
Día 12 segunda parte:
Amanecimos en las afueras de Tsumkwe y tras una breve pasada por los Baobabs mas famosos de Namibia logramos llegar a tiempo para el almuerzo bajo un grupo de árboles cerca de la puerta de entrada a este remoto parque nacional, en un sector que se conoce como Sikeretti Camp. Por segunda vez en menos de dos semanas compré por error un pack de algunos de esos brebajes que venden aquí en botellas idénticas a las de cerveza, que son dulces y que saben para la mierda. Cuando terminamos nos dividimos en dos grupos y dimos comienzo a nuestro recorrido por Khaudum N.P.
Creado en 1989, unos años antes de la independencia de Namibia, Khaudum logró el status de parque nacional recién en 2007. Sin embargo el espacio protegido estuvo cerrado al público durante varios años. Recientemente han vuelto a abrir sus puertas, y es posible visitar este retirado lugar que hace sentir a uno la no tan falsa sensación de estar "en el medio de África", aislado de toda civilización. Para destacar el hecho que Khaudum National Park no está cerrado en ningún lado para que los animales puedan seguir el curso natural de las migraciones entre Botswana, Namibia y Angola.
A lo poco de andar pudimos ver una manada de elefantes disfrutando de una de las charcas del parque nacional. Aquí hay mas de 3.000. Veníamos de ver muchos y gigantes elefantes en Etosha, y no imaginábamos que a medida que nos íbamos internando en Khaudum, el avistaje de fauna iba a ser cada vez más difícil.

Difícil también mantenerse atento en las sendas de arena siempre pesada, lo que hace divertida la visita a este lugar. Quizás no para una camioneta con tres alemanes a bordo que llevaban varias horas encajados en la arena y bajo el implacable sol del norte del país (en verano con frecuencia la temperatura supera los 45º). Los ayudamos a salir de su incómoda situación, y los escoltamos unos kilómetros hasta superar unos médanos, en donde descubrimos que formaban parte de un grupo de 4 camionetas con otros alemanes que muy originalmente estaban tomando cerveza. No se como funcionaba la dinámica del grupo, pero supongo que no se han querido arriesgar a encajar otro vehículo. Quizás no estaban al tanto de lo que pasaba con sus coterraneos, pero al vernos llegar nos vivaron y agradecieron con un pack de cerveza.
Creímos que ya estaban bien y proseguimos nuestro derrotero. Aún quedaban varios kilómetros hasta el lugar en donde existe una zona de campamento sin ningún tipo de facilidades, y en donde las autoridades del lugar alertan de tomar recaudos ante la presencia de leones, hienas y chacales.
La superficie del Parque Nacional Khaudum es interrumpida cada tanto por la presencia de lechos secos de ríos que desaparecieron hace 15.000 años y ocasionalmente se llenan de agua durante un lapso corto de tiempo. Son lo que los Herero llamaban "Omurumba", que significa "lechos de ríos antiguos".
En esta parte de África parece que el sol cae en picada cada día. Antes que ocurra hicimos una juntada de leña seca y caída y continuamos camino hasta el sector habilitado para dormir ya de noche a las 19.30 horas.
Armamos las carpas, preparamos un fuego grande para el disfrute, y mantener alejadas a las bestias.  Comimos bifes de Kudu con ensalada, bebimos vinos de Sudáfrica y reímos durante horas y horas.
Siempre estuvimos atentos a los alemanes, pero estos nunca llegaron.
Con nadie a la redonda nos permitimos un rato con música africana mientras bebíamos jocosos licor de amarula para cerrar una muy buena noche entre amigos.
Día 13:
Nos levantamos a las seis de la mañana, desayunamos bajo el todavía tibio sol, nos aseguramos de no dejar basura atrás y desarmamos campamento antes de salir y enfrentar un día con varios problemas entre la arena pesada y los extensos bosques de teca y acacias del Khaudum.
Una zapatilla perdida y alguna urgencia intestinal de último momento retrasaron un poco nuestra partida. El enlace de este día era de unos 360 kilómetros hasta nuestra próxima parada. En unas pocas horas deberíamos estar llegando a nuestro próximo destino. Un "moco de pavo", como nos gusta decir a los Rioplatenses cuando nos referimos a algo fácil.
Este sector en donde está permitido acampar se encuentra en lo mas alto de uno de los médanos del Khaudum. Cómo habíamos llegado de noche no notamos las vistas que regala esta ubicación.
Tampoco habíamos notado el cartel que alertaba sobre la presencia de elefantes, leones y hienas, aunque estábamos al tanto y nunca le dimos mayor cabida.
A lo poco de salir nos deleitamos con muchas jirafas y menos tímidas que las que habitan Etosha. Por la hora del día vimos decenas de algunos de los 320 pájaros registrados en el Khaudum.
En la parte mas amena del recorrido tuvimos la suerte de ver un grupo de Antílopes Ruanos (Hippotragus equinus), uno de los animales mas difíciles de divisar en Namibia, principalmente activo durante las primeras horas de la mañana. Este animal comparte el mismo ADN que el extinto Bluebuck (Hippotragus leucophaeus).
Si bien pueden alcanzar velocidades considerables escapando de sus verdugos, al Antílope Ruano le gusta enfrentar a sus rivales. Es territorial y de buen tamaño. No importa cuales puedan ser sus enemigos, nunca estará muy lejos de las charcas de agua.
El avistamiento de fauna en el Parque Nacional Khaudum puede ser escaso, muchas veces por los altos pastos del área mas húmeda de Namibia, y otras simplemente por que las sendas autorizadas quedan por debajo del nivel del terreno.
Nuestra atención venía centrada en los leones, esquivo animal en estas latitudes. 
Habíamos atravesado Khaudum de punta a punta. Ya buscando la salida nos encontramos con arena aún mas suelta que la del día anterior. Alguna que otra pinchadura de neumático nos hizo trabajar un rato bajo el sol mañanero.
Los alemanes habían pasado la noche en el medio del parque nacional, pues se habían vuelto a encajar. Ahora estaban nuevamente detenidos, y seguramente muy contentos de vernos.
Si se mueve un centímetro es que no está encajado. Para ayudarlos, esta vez iban a hacer falta unos tragos de "elíxir mágico". Los alemanes no la podían creer.
Terminamos saliendo a la ruta a las 12 horas después de haber hecho sólo 60 kilómetros. En el momento exacto en el que piso el pavimento siento un ruido horrible en la parrilla de suspensión. El constante clack clack clack no era alentador. Habíamos salido cerca de Katere (región de Kavango), un pequeño pueblo de dos calles.  Allí pudimos comprobar que la homocinética estaba rota. También tenía un chapón suelto.

jueves, 7 de diciembre de 2017

El increíble mundo de los Bosquimanos

Los San o Bosquimanos son los habitantes originales del sur de África. Por ese motivo resultan ser el pueblo nómade mas antiguos del mundo. En Botswana hay pinturas rupestres de mas de 70.000 años que demuestran presencia de los San viviendo en los alrededores del Desierto del Kalahari.
Este día visitaríamos a los Ju´hoansi, el único grupo de la etnia que ha permanecido en su territorio a lo largo del tiempo, y de los culaes quedan sólo 1.500 miembros.
Día 11:
Tras pasar unos días fantásticos en el Etosha National Park salimos por la Von Lindequist Gate en dirección a Tsumkwe, distante a 450 kilómetros. En el camino paramos a repostar combustible en una estación de servicio donde nos alertaron de la presencia de ladrones, aunque no percibimos nada fuera de lugar. Tras unas rápidas compras de comida proseguimos camino hacia el territorio San en donde visitaríamos el Living Museum of the Ju´hoansi San, para aprender un poco de los hábitos y costumbres de este pueblo querible y sin igual.
En Namibia vienen trabajando hace unos años con el concepto de los "Living Museums", o museos vivos. Aquí se pueden visitar a varias tribus o grupos étnicos del país en un ambiente controlado y pensado para favorecer a los pueblos originarios y darles la oportunidad de enseñarnos sus conocimientos y en algunos casos, anecestrales tradiciones.
Hoy en día la mayoría de los Bosquimanos habitan en Botswanay en Namibia (lo que antiguamente era el Bantustán de Bushmanland). Hay algunos en Sudáfrica y en Zimbabwe, y otros en Angola y Lesotho. Antiguamente su territorio llegaba hasta Tanzania o Etiopía, pero con la llegada del hombre blanco su territorio se ha visto básicamente reducido a los alrededores del Desierto del Kalahari, núcleo de los terrenos que los Bushmen (hombres de los bosques) mas conocen.

Puede que los Bosquimanos sean los primeros Homo Sapiens del planeta. Con seguridad se sabe que estuvieron aislados de otros pueblos étnicos durante mas de 100.000 años. Así y todo, los San resultan ser el pueblo que mas diversidad genética tiene en todo el continente.
Los San no practican la agricultura ni trabajan el metal, eso que alguna vez las grandes minas de cobre estuvieron bajo su dominio. De alguna manera, los Bosquimanos viven del mismo modo en que lo hacía el hombre durante el Paleolítico Superior (inicio de la Edad de Piedra).

A diferencia de la mayoría de las tribus, los Bosquimanos no tienen reyes ni jefes tribales, aunque las decisiones las toma siempre la persona mayor del grupo.

Entre los Bosquimanos nadie está obligado a realizar ninguna tarea, pero como todo se reparte en partes iguales entre los miembros de un clan, todos terminan con algún tipo de participación dentro del orden social y de supervivencia de la tribu.
Su sistema de economía se basa en la cultura del regalo sin esperar nada a cambio . Esa práctica milenaria la tienen también con tribus vecinas, todas de costumbres diferentes. Así son los San. Entre ellos no existe ni la envidia, ni la ambición.
Los San o Bosquimanos son la gente sin nombre, pero también son conocidos como Bushmen, Basarwa (gente que no tiene nada), !Kung o Tswana, aunque ellos prefieren ser llamados por el nombre del lugar que proceden, ya que comparten un mismo idioma, el mismo tiene muchos dialectos. Su idioma deriva directamente de las Lenguas Khoisán (o Joisanas). Es muy complejo y no se parece ni suena a ningún otro, ya que está compuesta por decenas de combinaciones de chasquidos consonánticos de lengua (en lo particular me divertía mucho oír la radio en esta región). Actualmente el idioma sólo se usa en los alrededores del Desierto del Kalahari.

Los San no conocen la escritura pero son grandes contadores de historias. Es alrededor del fuego donde se pasan los conocimientos de manera oral, haciendo un lugar para los mitos y leyendas.
También han dejado miles de grabados rn las rocas de Twyfelfontain.
Como los Bosquimanos son un pueblo que el pueblo se encuentra generalmente en movimiento, los Huts o viviendas suelen ser muy rústicos. Simplemente colocan ramas de árboles que cubren con paja o cueros de animales durante el invierno, y no siempre duermen adentro los hombres.

Los San van siempre tras los brotes verdes de las hojas que le regalan los bosques. Todo lo que ellos necesitan se los da la tierra, y por buena costumbre jamás toman más de lo que necesitan. El paso del tiempo los ha hecho conocer mas de 100 especies de insectos comestibles y tienen un amplio dominio del mundo vegetal que los rodea.
Para substistir los Bosquimanos pasan parte del día recolectando frutos, tubérculos, e insectos. Los hombres e incluso algunas mujeres salen a cazar con la primer luz de la mañana, usando unos gusanos, arañas, escarabajos, escorpiones o cactus para envenenar sus flechas. De ese modo adormecen a su presa y tras perseguirla por los bosques se hacen de su carne, que como todo en la cultura San se repartirá en partes iguales entre los miembros, y sin dejar resto sin aprovechar.
Los San pasan la mayor parte del día conversando y riendo. Son dueños absolutos de su tiempo, el cual gustan compartir con todos los miembros del clan.  Las mujeres son muy respetadas y forman parte de casi todas las actividades, incluso de la caza, a la que los miembros del clan rara vez dedican mas que dos horas diarias.
En nuestra visita a este "Living Museum" aprendimos de sus técnicas de caza, y como es que siguen las huellas de los animales. Aprendimos del poder de algunos vegetales de nuestro bosque, por que tanto ellos como nosotros, simplemente estamos de paso.
En muchos aspectos los Bosquimanos son seres mas avanzados a nivel humano. Son la prueba viva de que se puede ser feliz sin poseer nada.
En el tiempo que pudimos compartir con ellos demostraron ser gente de lo mas hospitalaria. Siempre nos hicieron sentir bienvenidos, y orgullosos de sus tradiciones nos compartieron muchos de sus valiosos conocimientos.
En esas pocas horas junto a los Ju´hoasi supimos demostrarnos los unos a los otros que el humor es un idioma universal.
Los San no cuentan el paso del tiempo pero saben que no estarán aquí para siempre. Tienen un concepto de cielo o paraíso a donde van luego de abandonar el plano terrenal, si es que han sido buenos Bosquimanos. Para comunicarse con sus dioses bailan en círculo hasta entrar en trance, casi siempre utilizando alucinógenos que obtienen del bosque y que fuman en pipas de madera. El rito incluye el sacrificio de algún animal grande, como una jirafa, o un kudu.
Los Bosquimanos practican una religión politeísta y animista. Según sus creencias Kaang (o Cagn) es el dios creador. Se trata de una figura que tiene la capacidad de mutar en varios animales.
En su religión también existen dioses menores del cielo, de las enfermedades, de los alimentos, etc.
Durante el colonialismo y la modernidad los Bosquimanos fueron empujados desde gran parte de África del sur hacia el interior del Desierto del Kalahari, claro que a sus zonas mas secas e inhóspitas.
Con los descubrimientos en 1980 de las mayores minas de diamante en el mundo en Botswana, los San volvieron a ser expulsados de sus antiguos dominios, esta vez los que comprenden el actual Kalahari Game Reserve. Con ayuda de algunas ONG´S extranjeras supieron apelar en las cortes internacionales y de ese modo obtuvieron algunos derechos, como el acceso al agua y a la caza sin permiso sobre los territorios del Kalahari, tanto en Botswana como en Namibia.
Otra particularidad que aprendimos de los simpáticos San es que siempre llevan el nombre del abuelo, por lo que se conocen y/o utilizan muy pocos nombres en su cultura.
Si bien la visita está orientada al turismo, los beneficiarios únicos y directos son los Bosquimanos.
No hacen mas que mostrar sus modos de vida, y eso es lo mas interesante del programa. De más está decir que son gente empática, graciosa, histriónica, divertida, admirable, peculiar, legendaria, pura, tradicional, moderna, entendida, apartada, radical, conformista, única.