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lunes, 18 de marzo de 2019

Bakú de noche

La ciudad de Bakú siempre estuvo parada sobre enormes reservas de petróleo. Desde que dejó de formar parte de la ex URSS, la capital de Azerbaiyán no ha parado de crecer, por momentos a un ritmo vertiginoso, al punto de convertirse en la ciudad mas poblada y rica de todo el Cáucaso. Hay que decirlo: en poco se parece a las otras capitales de la región.
Los Petrodólares se dejan ver. A partir de un comentario publicado en la Lonely Planet a los locales les gusta decir que la arquitectura en Bakú es la hija ilegítima entre Paris y Dubai. Una mélange entre las dos ciudades. La capital tiene gracia y cierto estilo. Mientras escribo brotan modernos edificios de atrevidos estilos en los alrededores de su centro financiero. En una década puede que sea irreconocible para quienes alguna vez la visitamos.
La realidad es que a la postre la arquitectura de Bakú es mucho más compleja que esa mélange entre Paris y Dubai, ya que en la capital azerí hay monumentos medievales como el palacio, de cuando la ciudad era una parada en la Ruta de la Seda, ejemplos de arquitectura islámica como el caso de la Torre de la Doncella o en sus murallas y mezquitas. En sus anchos bulevares se aprecian regios ejemplos de la Arquitectura Imperial Rusa (período en el cuál la patria de Pedro se acerca a occidente) brotados a partir del primer boom del petróleo en 1870.
Dicen que la vida nocturna de Bakú se encuentra entre las mejores del mundo. Evidentemente no han viajado, pero de todos modos la noche de la capital es muy escénica, y tal como sucede en Paris está muy bien iluminada. Tiene incluso un cierto aire a Belle Époque el cruzar por los pasajes peatonales bajo las avenidas, pero las coincidencias acaban ahí.

La ciudad es mucho más abierta que las del resto del país. La única abierta o no tradicional. Se ven mujeres solas. Son muy bellas y visten de manera occidental, algo que no volveremos a ver en nuestro periplo por la tierra del fuego, como también se conoce a Azerbaiyán.
De noche la gente gusta de salir a las calles. Esas mismas calles que durante el día parecen estar ocupadas solo por vehículos de última generación dotados de enormes y potentes motores. Nadie camina.
Pasear por el Park Bulvar o la larga costanera mientras sopla la brisa fresca del Mar Caspio (el lago más grande del mundo), resulta una delicia de programa.
Las Flame Towers son los tres rascacielos más altos de Bakú. Por su modernismo acercan a Bakú al siglo XXI. Los edificios albergan un hotel, oficinas y viviendas.  Los edificios con forma de llamas constituyen un espectáculo en si mismo. Especialmente durante las noches ya que los 10.000 paneles vidriados de los edificios están iluminados con millones de lamparas LED que forman diferentes y coloridas figuras alegóricas al país.
Uno puede quedarse un buen rato mirando el juego de luces sobre los edificios que pueden verse desde gran parte de la ciudad. Según sitios especializados se trata de la mejor iluminación nocturna en el mundo, y puede que sea verdad, pues en la capital azerí las luces me han sorprendido en más de una ocasión.
Comer en la ciudad vieja buscando los sabores del cilantro o la menta es mejor que hacerlo con el vino local. A diferencia de sus vecinos, y obviamente por tratarse de un país musulmán (que aquí se muestra más laico que nunca), los vinos que producen no son logrados. Se sabe en cambio que su caviar es el mejor del mundo y hay toda una cultura para descubrir.
La ciudad ofrece un montón de opciones, algunas de las cuales son muy sofisticadas.



viernes, 20 de julio de 2018

Heydar Aliyev Center, "El mejor edificio del mundo"

Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Azerbaiyán ha invertido billones de sus Petrodólares buscando darle identidad a Baku, su capital sobre la costa del Mar Caspio. Para ello han dotado a la ciudad de edificios deslumbrantes y de arquitectura muy atrevida. Un ejemplo de este ambicioso proyecto es el Heydar Aliyev Center.
El edificio del Centro Cultural Heydar Aliyev es una obra fantástica de la arquitectura moderna. En 2014 obtuvo el Premio Design of the year como "Mejor edificio del mundo".
Una gran estructura de hormigón combinado que evita el uso de columnas en su interior y forma un armazón tridimensional de volúmen orgánico y sin una línea recta.
El material que cubre el techo es el mismo que hace de piso para la gran plaza que lo rodea, y que según la fuerza del sol va variando la intensidad de su color.
El edificio de 57.000 metros cuadrados está asentado sobre una gran plaza a la cual se integra magistralmente. De esta manera suman casi 100.000 . En su interior funciona un centro de congresos, un auditorio para mil personas, algunas oficinas y un museo.
El Heydar Aliyev Center es obra de la afamada arquitecta Zaha Hadid, recientemente fallecida a los 65 años. Nacida en Bagdad pero residente en Londres, donde pasó la mayor parte de su vida, fue la primer mujer en ganar un Premio Pritzker, el más prestigioso de la arquitectura. Entre sus obras destacan la Opera House de Guangzhou, el London Aquatics (para las Olimpíadas 2012), el Museo nazionale delle arti del XXI secolo en Roma o el edificio de BMW en Leipzig, por nombrar algunas.
Gran parte del trabajo de Zaha Hadid fue conceptual, por eso cuando ganó el concurso para la construcción del Heydar Aliyev Center pudo plasmar a la realidad sus novedosos proyectos. El lugar elegido no podía ser mejor. Un edificio que puede verse a la distancia desde cualquier ángulo, y que queda sobre el Boulevard Heydar Aliyev, el mismo que comunica el centro de la ciudad con el Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev, por lo que resulta difícil no verlo para aquellos que van llegando a la capital azerí.
La idea original de este lugar era que cumpla un rol importante en las actividades intelectuales y culturales de Baku, lo cual de alguna manera viene sucediendo, pero quizás no de la manera esperada. La mayoría de los que llegan hasta aquí lo hacen para gozar de esta increíble obra de arquitectura, y no por la calidad de sus exposiciones.
Al momento de mi visita se llevaba a cabo en una de sus salas una exposición bastante interesante llamada "Tesoros culturales de Azerbaiyán" que daban una muestra de usos y costumbres de los azeríes. Había vestimentas típicas, instrumentos musicales poco conocidos, alfombras , etc.
Esta zona del mundo fue habitada al menos desde la Edad de Piedra. Hay un sector del museo en donde exponen muchos utensillos antiguos y herramientas encontradas en los alrededores del Gobustan National Park (Patrimonio de la Humanidad).
El Heydar Aliyev Center aún está muy verde si lo comparamos con otros museos de diversas capitales del mundo. Que logra sorpreder con lo osado de su arquitectura, de eso no hay duda, pero mucho de lo expuesto (cómo la colección de muñecas, que además no permiten fotografiar), no debiera estar en un museo. Prueba de ello es una insólita colección de maquetas de todos los edificios importantes de Baku, y algunos otros que están en procesos de construcción.
Si me gustaron mucho las obras de la exposición "Earth and sky" del artista ruso Aleksey Beqov, y una muestra de viejos carteles utilizados en el Paris del 1900.