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domingo, 12 de abril de 2015

Estocolmo florece en verano

Estocolmo es la mas importante e imperial de las capitales escandinavas, y también la mas poblada, con unos 2 millones de habitantes. Estocolmo no es una ciudad cualquiera. El ejido de la ciudad esta formado por 14 islas y 57 puentes que las comunican entre si, lo que hace de esta urbe un lugar muy agradable para los días de sol, pues Estocolmo florece en verano.

Como capital de Suecia, la oferta cultural de Estocolmo es muy rica. Es muy apreciada su opera y también la calidad de sus teatros. Sus museos son bastante originales y de buena calidad.
Iglesia de Riddarholmen
En mi segundo día en la mas bella de las capitales escandinavas adquirí  un ticket de 24 horas para los servicios de Stockholm Red Buses. Este boleto viene con audio guías en 10 idiomas y nos permite subir y bajar a nuestro antojo (hop on/ hop off) en cualquiera de las 21 paradas del recorrido.

Desde el Bus Tour fui aprendiendo todo sobre los edificios gubernamentales y de los otros iconos arquitectónicos de la ciudad, pasando por ejemplo por la Iglesia de Riddarholmen, en donde están enterrados los reyes suecos, o por la cara sur de la Casa de los Nobles, del 1660.
Casa de los Nobles, Estocolmo
Uno va cruzando o navegando por los diferentes canales que tiene la ciudad, bautizada alguna vez como "La Venecia del Norte", aunque no son tantos ni tan bellos sus puentes. Además comparte ese mote con otras ciudades europeas como Hamburgo, Copenhague o San Petersburgo, tres de mis ciudades preferidas de las cuales también escribí en algún momento.
Los Red Bus y el servicio de transporte público, que dicho sea de paso es de lo mas completo, son la mejor manera, y mas barata de moverse por esta peculiar ciudad. No recuerdo haber pagado tanto por un taxi como aquí en Estocolmo, y fue un trayecto corto en un Volvo con varias primaveras encima.
El día anterior había recorrido alguno de sus barrios céntricos y hasta me hice un rato para ir a conocer el Ice Bar Stockholm,  el primero que la marca de Vodka Absolut había montado. Se trata de un bar completamente hecho de hielo. Los bancos, la barra, las paredes y hasta los vasos. Con el tiempo, los bares de Absolut se fueron multiplicando. El primero está en la planta baja del Nordic Sea Hotel, cerca de la estación central de trenes.

Este próximo día en la ciudad quería dedicarlo a algunas de sus islas y museos. En especial a uno.
El Dramaten es el teatro real
El museo mas visitado de Escandinavia y la atracción n°1 de la cosmopolita Estocolmo es el espectacular, y único en su tipo, Museo del Vasa , que contiene en gran estado de conservación al que fuera por un efímero momento el buque de guerra mas importante de la ambiciosa Armada de Suecia, y único barco del siglo XVII que se conserva en el mundo. El Vasa ostenta el triste récord de haberse hundido apenas minutos después de ser botado a las aguas, y frente a la mirada del rey.
El Vasa
El Vasa estuvo 333 años bajo las aguas marinas, y hoy se exhibe en un notorio museo hecho a su medida, y con muy poca luz para extremar las medidas de conservación.
Se encuentra en Djurgarden, una de las 14 islas que componen la ciudad, y que antiguamente fuera el coto de caza privado de la realeza. Es una isla llena de árboles y apenas habitada. Muy cerca se encuentran, entre otras atracciones, el indefinible Skansen (el museo al aire libre mas antiguo del mundo), en donde se pude aprender como era la vida en Suecia a través de loa años, y que también tiene un zoológico con animales nórdicos. En el barrio hay decenas de galerías de arte, y el querido Parque de Diversiones Grona Lund, y también el Museo de ABBA. Nadie que llegue a Estocolmo debiera perderse el encanto de la isla de Djurgarden.
Gamla Stan es la parte mas vieja. Allí está el casco histórico de Estocolmo y es donde empezó la historia de la ciudad. Se encuentra en la isla Stadholmen a orillas del Mar Báltico, y caminar por sus calles estrechas es como un viaje al pasado.

Esta plaza fue el punto neurálgico de la ciudad desde la edad media, y corazón político hasta el siglo XVII. Se la conoce como Stortorget, y es de lo mas bonita. De sus cuatro lados, el mas fotografiado es el que tiene el edificio con la fachada colorada. Es el Schantzka Huset de 1650.
En Gamla Stan también está el Palacio Real, en donde cada medio día hay un pintoresco cambio de guardia frente al edificio renacentista italiano de 609 cuartos. Vale decir que la residencia privada de la familia real es el Palacio de Drottningholm en las afueras de la ciudad.

El ambiente de Gamla Stan es de lo mas acogedor. Uno quiere pasarse las horas caminando sus bulliciosas calles y mirando a la gente pasar. Los comercios venden cosas geniales, en especial las tiendas de diseño, que en toda Escandinavia gozan de merecida fama.
En cualquiera de los bares o restaurantes se puede comer algún plato típico de la cocina sueca, que tiene lo suyo y va mas allá del arenque, o sumarse a la costumbre local del Fika (tomar café con algo dulce). A diferencia de otros lugares, y por lo turístico del lugar se pude pagar en Euros.
Stortorget
Caminamos desde aquí hacia el Museo Nobel (Nobelmuseet) que es el lugar en donde entregan los famosos Premios Nobel. Fue la última voluntad de Alfred Nobel, quien en ese momento ya era multi- millonario y registraba mas de 300 inventos patentados en su haber, siendo la dinamita el mas famoso de ellos.
El edificio es de los mas bellos del barrio, y entre otras cosas se puede aprender mas sobre todos quienes hay sido laureados con este premio desde 1901. No hay mucho mas a decir verdad, salvo que su restaurante ofrece el mismo menú que disfrutaron los ganadores e invitados a la ceremonia del año anterior.

Allí nos encontramos con unas amigas inglesas. Que pequeño que es el mundo. Nos plegamos a sus costumbres y todos juntos fuimos a tomar el té a una de esas fantásticas casas suecas.
La patisserie en Estocolmo es de primera calidad, cosa que se repite en las hermanas capitales escandinavas. Está tan bien presentado todo que da lástima hincarle el tenedor y comerlo.
Siempre me gustan las zonas portuarias de las ciudades que dan al agua, y Estocolmo tiene muchas con movimiento. La ciudad está muy bien comunicada fluvialmente con los puertos mas importantes del país y con otras poblaciones vecinas como las de Alemania, Dinamarca, Finlandia, Polonia, además de las tres Repúblicas Bálticas.
La isla de Blasieholmen tuvo su época de esplendor en el siglo XVII. Muchos palacios dan muestra de ello, aunque la cara mas visible del lugar data del siglo XIX que fue cuando se construyeron la mayoría de las edificaciones mas importantes de este barrio, como el Museo Nacional (Nationalmuseum), cuarteles de la Armada de Suecia y algunos de los primeros grandes hoteles.
Los fines de semana funciona el Weekend Market, uno de los mas animados de la ciudad. Hay otros y mejores y mas divertidos, que además funcionan todos los días.
Casi sin darse cuenta uno va cambiando de isla en isla y podría dedicar la vida entera (o los veranos) a esa faena. El Archipiélago de Estocolmo está compuesto por al menos 24.000 islas e islotes, muchos de los cuales pueden visitarse llegando en diferentes tipos de embarcaciones.
Blasieholmstorg es la isla en donde antiguamente estaban los establos de la realeza de Suecia. Hay muchos palacetes y una escena agradable. Allí hay una copia de uno de los caballos bizantinos que están en la fachada de la Basílica de San Marcos, en Venecia, Italia.
Me distraje un rato tomando unas cervezas negras entre la muchedumbre mirando un partido de lo mas animado de la Champions League en la plaza, y tras mirar el reloj tuve que apurarme.
Ya se había acabado el tiempo de esta visita a Estocolmo. Una ciudad que me gusta y se disfrutar.
Solo me quedaba tomar el tren de alta velocidad hasta el Aeropuerto de Arlanda, para tomar desde ahí un vuelo a uno de los aeropuertos secundarios de Londres.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Museo del Vasa - El único barco del siglo XVII que sobrevive

El Vasa (o Vasamuseet) es el museo mas visitado de toda Escandinavia, y es que cuando uno lo visita puede admirar el perfecto estado de conservación del Vasa, el gran buque de guerra que fue por un brevísimo tiempo, el mas grande de la Armada de Suecia.

El 10 de agosto de 1628, y a minutos de haber zarpado desde el puerto de Estocolmo, y ante la mirada del mismísimo rey, y miles de ciudadanos, el Vasa comenzó a hundirse en las aguas del Mar Báltico.
Este buque de guerra fue uno de los 4 que encargó el Rey Gustavo Adolfo II, en un  período tenso de la historia en que las relaciones con Rusia, Polonia (gobernada por su primo Segismundo III Vasa) y Dinamarca eran de lo peor, ya que todos se disputaban el poder sobre los territorios de Escandinavia.

Mas de 400 personas de los mas diversos rubros trabajaron en el Vasa. Un barco que debía tener un destino de gloria. Un barco que llevaba el nombre de la familia reinante.
A petición del rey, iba a llevar mas cañones a bordo que ninguna nave construida hasta el momento.
En la foto inferior se ven los dos pisos destinados a los cañones. Por el inferior entro el agua que hizo hundir al Vasa.
En el fondo del mar estuvo durante mas de 333 años, hasta que en 1957, un investigador y vecino del área, dio con los restos del ansiado buque.
Lo atrayente de este descubrimiento es que en las aguas del Mar Báltico no vive ese molusco que se come la madera en aguas saladas, por lo que el estado de conservación debía ser muy bueno. Se estaba ante una oportunidad de hacer las cosas bien.

En 1961, fue rescatado de las profundidades por una expedición que lo sacó a flote en un arduo y costoso trabajo dividido en 18 etapas.
El desafio entonces era como conservarlo, ya que en contacto con el aire, la madera que ha estado en el agua, se agrieta o rompe.
Durante años, y hasta que llego a su propio museo, el Vasa fue tratado con una solución de polietileno Glicol, que penetraría la madera lentamente durante las próximas décadas.
El estado de conservación del barco es excelente. Se encuentra completo en un 98%, y para preservarlo aún mas, se encuentra en una sala muy poco iluminada, y en donde está prohibido sacar fotos con flash, razón por la cual no tengo una sola placa decente del Vasa.
Además de lo que cansa permanecer largo rato en un lugar oscuro, las temperaturas son bastante bajas, así que atención con este detalle.
El Vasa
Algunos piensan que la razón del hundimiento de este buque de guerra de debió a sus medidas poco proporcionadas. Con una distancia de 69 metros entre la proa y la popa, no podía tener una altura de 52 metros desde la punta del palo mayor, hasta la quilla. En sus tres palos podía tener mas de 10 velas alimentándose del viento, lo que lo haría aún mas inestable. Para contrarrestar el efecto, llevaba un lastre de 120 toneladas de piedras, que no fueron suficientes. Así fue, que solo cubrió 300 metros en su efímera existencia.
Por la corta distancia hacia las costas del puerto de Estocolmo, la mayoría pudo sobrevivir, pero 30 de ellos perdieron la vida hundiéndose con el orgullo que significaba el Vasa para Suecia.
El museo, que fue especialmente construido para albergar, y extremar al máximo las medidas para asegurar un óptimo estado de conservación de esta inútil joya del siglo XVII, cuenta con otros atractivos para los muchos visitantes que a diario se acercan desde todos los rincones del mundo.
Dentro del complejo del museo, además del fantástico Vasa, y de un restaurante en donde se almuerza muy bien, se expone todo lo rescatado del buque, unos 14.000 objetos.
Para entender los sucesos, y la importancia del Vasa (único barco del siglo XVII que sobrevive en nuestros días), se transmite cada hora, un film en 16 idiomas diferentes.
Hay  700 esculturas de algunos de los 200 marineros que iban a bordo del Vasa el día de su hundimiento, pero también de reyes, emperadores y deidades mitológicas.
A medida que vamos ascendiendo por los diferentes pisos alrededor del Vasa, nos vamos enterando de diferentes particularidades de la época o el barco que hacen mas entretenido el recorrido.
El museo es genial. Poder caminar alrededor de un buque original,  aprender sobre las costumbres del 1600, y admirar el trabajo que se ha hecho para mantener a esta reliquia, hacen del Vasa una visita ineludible cuando en Estocolmo.

El Museo del Vasa se encuentra en la isla Djugården, al este de Estocolmo. Antiguamente era el coto de caza del rey. Hoy alberga diversos museos, edificios históricos, el zoo y un parque de diversiones.

Se puede llegar en tranvía desde Sergels torg, la plaza mas centrica de Estocolmo, en lancha desde el bonito casco histórico, Gamla stan, o desde algunas de las islas que componen este maravilloso lugar.




domingo, 4 de agosto de 2013

¿Sabías que? Suecia y el alcohol

Muchos años atrás, Suecia tenía una de las tasas de suicidio mas altas de todo el planeta. Sus largos oscuros, y duros inviernos contribuían a este hecho.
Suecia tenía un altísimo consumo etílico, por lo que el gobierno decidió controlar el consumo de alcohol entre sus fronteras para paliar este problema.

Hoy, su venta solo esta permitida en bares, restaurantes o en casas especializadas como Systembolaget, cuyo monopolio esta en manos del estado.

En los Systembolaget solo venden alcohol a los mayores de 20 años. No existen los packs de cerveza. Te las venden de a una. Están prohíbidas las promociones y el precio de las botellas tiene el impuesto mas alto de toda Europa. Esto llevo a la creación de un mercado negro muy lucrativo.

Los fínes de semana, por ejemplo, los ferrys que cruzan a Estonia están llenos de gente que viaja a comprar mas barato , y vuelven de a cientos los borrachos suecos.




sábado, 27 de abril de 2013

Ice Bar Stockholm. El primero en su tipo

El Ice Bar que tiene la marca Sueca del Vodka Absolut en la ciudad de Estocolmo me pareció una verdadera pérdida de tiempo.

En oportunidad de aquella visita a la capital de Suecia todos hablaban del nuevo bar de hielo que Absolut había montado. Este es el primero del mundo en su tipo, ya que a la fecha se han ido multiplicando por casi todos los continentes, pero en ese momento era LA novedad.

Era una impresionante tarde de verano, de esas que casi no tienen nubes en el cielo. Siempre dispuesto a un poco de  fiesta me largué a conocer el comentado lugar. Tuve que hacer una cola por mas de media hora para lograr entrar al bar que el Hotel Nordic Sea tiene pegado al lobby, muy cerca de donde está la estación central de la ciudad (Stockholms Centralstation o Stockholm C).

Una vez dentro del hotel, y luego de pagar una considerable cifra para acceder, me encontré con un lugar en el que absolutamente todo está construido en hielo: La barra, los asientos (que además estaban forrados en piel de reno), las mesas, y hasta los vasos en donde nos sirven un chupito pago y bastante amarrete.
Todo es de hielo. De un hielo "especial" que viene supuestamente del río Torne, en el norte del país.

No estoy seguro si fue por la visita diurna, o por no haber querido gastar el equivalente a €30 en un segundo vaso, pero si el trago tenía alcohol, no lo noté.

Si los vasos lo lavan? No lo sé. Buena pregunta.
Para entrar al lugar nos prestan una capa térmica azul larga y con capucha tipo esquimal. Las temperaturas dentro del recinto son obviamente muy bajas, del orden de los -5°c.

Casi no aguantaba el vaso en mis manos que se me congelaban tomando el bloque cuadrado de hielo del que están hechos.

Algunas fotos de rigor y no mucho mas ya que te invitan a retirarte al cabo de unos minutos, y así fue, que justo cuando estaba por salir del lugar descubrí que en los bolsillos de la capa había un par de guantes. Será para la próxima, pero lo dudo.

sábado, 9 de marzo de 2013

Una cara visita a Malmö y Lund

Ese día llovía copiosamente en Copenhague y hacía tanto frío que no parecía verano.
De noche no habíamos notado que nuestra calle estaba cortada por obras, y ya de mañana el ruido, insoportable de los martillos neumáticos se colaba por la ventana de nuestro cuarto de hotel.

- "Che, ¿y si nos vamos a conocer Malmo ? Quizás en Suecia esté más lindo el día.
- "Dale".

Nos separaban pocos kilómetros , algo así como media hora de viaje.
Nuestro auto también tenía ganas de circular  por el notable Puente de Orseund, que con sus 4 carriles de casi 8 kilómetros de longitud  lo convierten en uno de los más importantes de Europa. La obra es magistral y no hace falta ser ingeniero para disfrutarla, amén de que las vistas que regalan son de una belleza sin igual que no ofrecen otras latitudes.
Por momentos es puente, por otro se transita por sobre una isla, y mas tarde es un túnel de 3.5 kilómetros de largo. Alberga también las vías ferroviarias que unen, mejor dicho, que vuelven a unir estas dos ciudades que hace "solo" 7.000 años eran un mismo pedazo de tierra.

Le vino muy bien a la Unión Europea, ya que integraron Escandinavia con el resto del continente. Hasta eses entonces, ni Suecia ni Finlandia tenían comunicación terrestre y/o ferroviaria con el resto de Europa. El impacto económico es mucho mayor al logrado con El Eurotunnel

El peaje es caro. Por supuesto que no llevábamos Coronas Suecas. Apenas algunas de las Danesas.
 
La lluvia seguía acompañando, pero por momentos (ya) no mojaba.  Era mi primera vez en la ciudad de   Malmö, la tercera ciudad mas grande de Suecia y una de las urbes mas verdes del planeta, ecológicamente hablando. La imaginaba diferente. Mas otoñal, mas arbolada, quizás más bucólica y dorada.
El casco histórico está muy bien cuidado, como todos en el norte de Europa. La segunda plaza mas antigua de la ciudad es Lilla Torg (pequeña plaza). Se encuentra cerca de la primera (Sotortorget).Es casco urbano antiguo de Malmoe es chico ya que a diferencia de otras ciudades, todo se encuentra a poca distancia y es muy fácil de caminar. Sus suelos adoquinados le dan cierta homogeneidad a una ciudad con varios siglos pasmados en las fachadas de las edificaciones que han sobrevivido en pie.
Visitamos el viejo ayuntamiento. También la famosa torre residencial de 190 metros Turning Torso, un edificio muy curioso. Pasamos por el viejo castillo, y también por la Casa Kockska, que nos hizo recordar un poco a la iglesia de Roskilde.

Allí recibimos la primera multa por estacionar en un lugar indebido.
Cuidándonos esta vez de dejar el auto en un lugar correcto, bajamos al Museo del castillo. Un lugar multifacético y difícil de explicar, en el cual encontramos muchas cosas interesantes sobre la historia del hombre en Europa, Suecia y el mundo. Se puede comer muy bien además, como descubrimos mas tarde, mientras nos protegíamos de la lluvia .
 
 

Dejándonos llevar por el GPS , vimos desde afuera varios edificios emblemáticos de la ciudad , y fué allí , cuando nos bajamos por solo cinco minutos a tomar unas pocas fotos , que me encontré con una segunda multa en el parabrisas. Las ganas que me dieron de aprovecharla , y dejar el auto allí un rato más , pero no.... la lluvia volvió con fuerza así que decidimos dejar el lugar y seguimos camino a la cercana y vecina ciudad de Lund, que tampoco conocíamos.
Allí el día estaba cargado con un cielo plomizo, pero cada tanto dejaba adivinar un rayo de sol que daba una luz muy especial.

Fuimos a Jakiriborg, una suerte de pueblo viejo pero nuevo, que copia el estilo arquitectónico de los países del Hansa. Supongo será más interesante con el paso de los años.

El Domkyrkan , o catedral, es un imponente edificio , que parece muy grande para el resto de las construcciones a su alrededor, tiene un bonito reloj astronómico y una vieja cripta en su interior que no todos se animan a visitar por el frío que de ella salía.

Ya no llovía , pero teníamos planes para la noche en Copenhague.
Así y todo, no nos privamos de recorrer pueblitos a la vera del agua, y por el mismo puente que nos trajo, emprendimos la vuelta.

Ya no seguían con las  obras en nuestra calle, y el silencio dominaba la ciudad.