Desde el puerto de Helsinki hay por lo menos dos empresas que hacen recorridos por algunas de las mas de 300 islas cercanas al centro de la capital finesa. Salen en horarios cercanos al mediodía, y lo ideal es almorzar a bordo, alguna de las especialidades de la cocina escandinava.
Los platos llegan muy rápido a las mesas, y esos 90 minutos alcanzan para subir a cubierta a escuchar los comentarios, que en 4 idiomas salen de los parlantes del bote explicando lo que vemos a nuestros costados.
El Boat Tour hace un recorrido circular, de modo que las vistas son siempre diferentes. Con el barco lleno, de seguro te perderás de ver mucho. La embarcación va pasando por las pequeñas islas que los residentes ricos de Helsinki usan como destino vacacional en los agradables meses de verano. El viaje vale unos €20 y otros tantos el almuerzo a la carta. En especial pescados como el salmón ahumado, varias variedades de arenque, bacalao, pero también algunas carnes, generalmente acompañadas con papas y salsas.
Muchos de estos barcos acercan a la gente a varios restaurantes-islas que hay diseminados por el archipiélago, y a donde los locales llegan muchas veces en sus propias embarcaciones. un ejemplo es el restaurante Saaristo, en la isla Klappen. Es una casa de 1897 que ya lleva mas de 100 años funcionando como restaurante y lugar de eventos, y a la que solo 200 metros lo separan del centro de Helsinki.
El recorrido nos va llevando por la isla Korkeasaari, en donde funciona el Zoológico de Helsinki, y también por una flota de rompehielos, y el muy pintoresco y angosto Canal Degero. Pasa por uno de los costados de la Fortaleza de Suommelina, pero no hace parada, por lo cual recomiendo tomar un barco a parte para conocer este histórico sitio UNESCO de Finlandia.
No es la gran cosa, a decir verdad. Ni muy escénico, ni tan cultural. Tampoco fotográfico, por que si el barco va lleno siempre te vas a perder lo que pasa en el lado contrario al cual estás sentado, pero a la postre resulta un paseo muy agradable.
Una buena oportunidad de recorrer lugares y zonas a las que no se podría llegar de otra manera.
Los finlandeses, influenciados por sus vecinos, los rusos, son muy afectos a la vida en las Dachas.
Esta costumbre de la pequeña "casa de verano" se inició a finales del siglo XVIII entre la clase media de la Rusia Zarista, y se explayó por todos los países que alguna vez estuvieron bajo la órbita de Rusia.mas tarde los dirigentes del Partido Comunista.
En gran parte del recorrido se ven densos bosques y algunas formaciones rocosas curiosas.
¿2 días en Helsinki durante el verano? Ideal para tomarse unas horas y hacer este paseo fluvial.
Los platos llegan muy rápido a las mesas, y esos 90 minutos alcanzan para subir a cubierta a escuchar los comentarios, que en 4 idiomas salen de los parlantes del bote explicando lo que vemos a nuestros costados.
El Boat Tour hace un recorrido circular, de modo que las vistas son siempre diferentes. Con el barco lleno, de seguro te perderás de ver mucho. La embarcación va pasando por las pequeñas islas que los residentes ricos de Helsinki usan como destino vacacional en los agradables meses de verano. El viaje vale unos €20 y otros tantos el almuerzo a la carta. En especial pescados como el salmón ahumado, varias variedades de arenque, bacalao, pero también algunas carnes, generalmente acompañadas con papas y salsas.
Muchos de estos barcos acercan a la gente a varios restaurantes-islas que hay diseminados por el archipiélago, y a donde los locales llegan muchas veces en sus propias embarcaciones. un ejemplo es el restaurante Saaristo, en la isla Klappen. Es una casa de 1897 que ya lleva mas de 100 años funcionando como restaurante y lugar de eventos, y a la que solo 200 metros lo separan del centro de Helsinki.
No es la gran cosa, a decir verdad. Ni muy escénico, ni tan cultural. Tampoco fotográfico, por que si el barco va lleno siempre te vas a perder lo que pasa en el lado contrario al cual estás sentado, pero a la postre resulta un paseo muy agradable.
Una buena oportunidad de recorrer lugares y zonas a las que no se podría llegar de otra manera.
Los finlandeses, influenciados por sus vecinos, los rusos, son muy afectos a la vida en las Dachas.
Esta costumbre de la pequeña "casa de verano" se inició a finales del siglo XVIII entre la clase media de la Rusia Zarista, y se explayó por todos los países que alguna vez estuvieron bajo la órbita de Rusia.mas tarde los dirigentes del Partido Comunista.
En gran parte del recorrido se ven densos bosques y algunas formaciones rocosas curiosas.
¿2 días en Helsinki durante el verano? Ideal para tomarse unas horas y hacer este paseo fluvial.
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